Traducido por el equipo de SOTT.net

'Nunca antes habíamos tenido este tipo de visión de una estrella que ha explotado.'
supernova remnant Cassiopeia A
© X-ray: NASA/CXC/SAO; Optical: NASA/ESA/STScI; IR: NASA/ESA/CSA/STScI/Milisavljevic et al., NASA/JPL/CalTech; Image Processing: NASA/CXC/SAO/J. Schmidt and K. ArcandEsta imagen del remanente de supernova Cassiopeia A combina datos de los telescopios espaciales Chandra, James Webb, Hubble y Spitzer de la NASA.
Un nuevo estudio revela que el extraño haz de luz verde apodado el Monstruo Verde, que se vio por primera vez el año pasado serpenteando entre los restos brillantes de una estrella que explotó, pertenece a una onda expansiva que bordea el campo de escombros.

El pasado mes de abril, el telescopio espacial James Webb (JWST o Webb) de la NASA fotografió el inusual "muro de emisión" frente a Casiopea A (o Cas A), un caparazón en expansión de gas caliente situado a unos 11.000 años luz de la Tierra cuya luz nos llegó por primera vez hace 340 años. Desde hace un año, los astrónomos intentan explicar su origen y presencia en este estudiado remanente de supernova.

La nueva imagen, presentada el lunes (8 de enero) en la conferencia de la Sociedad Astronómica Americana que se celebra en Nueva Orleans y en Internet, combina la capacidad de observación de Webb, así como de los telescopios espaciales Hubble, Spitzer y Chandra de la NASA, para mostrar Cas A con un detalle sin precedentes. La bola de luz, que se extiende a lo largo de 10 años-luz, aparece impregnada de nubes rojas, revelando polvo probablemente calentado al residir dentro de gas que se calentó a millones de grados. Las vetas de luz blanca, verde y naranja que salpican el conjunto ofrecen una nueva visión de los restos estelares, impresionante y cósmicamente desordenada.

Esta instantánea, que también constituye un tesoro científico, ha acercado a los astrónomos a la comprensión del origen del misterioso Monstruo Verde. Las nuevas observaciones muestran que sus propiedades en rayos X coinciden con las de las regiones exteriores del campo de escombros de la supernova, lo que sugiere que el curioso fenómeno se creó cuando una onda expansiva chocó contra el material que ya había desprendido la malograda estrella, entre 10.000 y 100.000 años antes de su explosión.

El Monstruo Verde "está fotobombardeando la parte central de Cas A en lugar de formar parte de ella", afirmó en un comunicado Ilse De Looze, coautora del estudio y miembro de la Universidad de Gante (Bélgica). Looze y su equipo eliminaron digitalmente el Monstruo Verde de la imagen para poder desbloquear el fondo. "Es como si nos entregaran un rompecabezas en 3D ya completado, y pudiéramos quitar piezas para ver lo que hay dentro".

Con el Monstruo Verde prácticamente ausente, el equipo fue capaz de acceder a una gran cantidad de detalles detrás de él, cerca del centro de Cas A - más cerca de donde la explosión había tenido lugar. Danny Milisavljevic, de la Universidad de Purdue, que dirigió el nuevo estudio, explicó a la prensa el lunes que esta zona había quedado sin tocar por la onda expansiva.

"Aquí está el mapa del tesoro que queríamos", dijo Milisavljevic mientras señalaba con un gesto hacia una imagen en blanco y negro en pantalla de una delicada "red en forma de telaraña" captada por los potentes ojos infrarrojos de Webb. "Es la primera vez que hemos podido ver las entrañas de la explosión de una supernova tan bien conservadas y con tanto detalle".

La red de "escombros prístinos" se formó probablemente cuando el interior de la estrella se mezcló con materia radiactiva inmensamente caliente durante el colapso estelar. Por tanto, el estudio de estas estructuras puede revelar más información sobre los procesos físicos implicados en el colapso de la estrella progenitora, según Milisavljevic.

Sin embargo, a medida que el equipo resolvió un misterio, descubrió otro. La tenue luz verde parece estar salpicada de "agujeros extraordinariamente redondos", explica Milisavljevic. Estos intrigantes "agujeros" pueden haberse formado cuando nudos de eyección de supernova atravesaron una nube de gas estelar en expansión que la estrella había desprendido previamente.

"Hay muy pocos mecanismos en el universo que puedan crear objetos tan redondos", añadió. "Éste es el que parece ser la mejor explicación".

Futuros estudios sobre el Monstruo Verde y sus misteriosos círculos podrían indicar a los astrónomos la naturaleza de la malograda estrella y qué hacía antes de explotar en supernova.

Esta investigación se describe en un artículo enviado a The Astrophysical Journal.