© NASA/JPL-Caltech/UMDImagen captada por la misión EPOXI de la NASA sobrevolando al cometa Hartley Es la quinta ocasión en que la NASA logra acercarse tanto a un cometa como para fotografiarlo.
El cometa bautizado como Hartley 2 es inusualmente pequeño e hiperactivo. Escupe constantemente vapor y trozos de hielo, a una frecuencia mayor que la de otros cometas. Así lo muestran los resultados de la misión EPOXI lanzada por la NASA para estudiar estos cuerpos.
El cometa fue visitado el pasado otoño por la nave Deep Impact de la NASA, dentro de la misión EPOXI. Logró acercarse a tan solo 700 kilómetros del núcleo del cometa, una distancia muy 'corta' en el espacio. Gracias a los datos recogidos por EPOXI sabemos ahora nuevos datos de este fósil de nuestro Sistema Solar.
Hartley es una bola de hielo y polvo de 1,5 kilómetros de diámetro que atraviesa nuestro cielo descubierto en 1986. Todos se formaron hace unos 4.500 millones de años a base de materiales helados, roca y material volatil. En núcleo del Hartley 2 es el quinto que ha podido observarse lo suficientemente de cerca tras la aproximación de la nave, y es el más pequeño de todos los observados hasta el momento.
En el estudio publicado en la revista
Science, los científicos de la Universidad de Maryland explican que
Hartley forma parte de una clase de cometas hiperactivos que liberan más agua que la mayoría. Generalmente los cometas liberan agua cuando el hielo de su superficie se convierte en gas, pero en el caso del pequeño Hartley, la mayor parte de la desgasificación parece ocurrir conforme se libera dióxido de carbono y otros gases volátiles, arrastrando trozos de hielo fuera del núcleo.