Ciencia y Tecnología
La seguidilla de tormentas solares que abarcan el máximo solar que se acerca (pronosticado para el 2013) no sólo trae consecuencias negativas. Los cortes de comunicaciones, caída de satélites o fuertes terremotos no serían las únicas consecuencias de estas erupciones: la NASA asegura que se podría alimentar ciudades enteras con la energía que penetra la atmósfera.
Según investigadores financiados por la NASA, las tormentas solares del 8 al 10 de marzo vertieron suficiente energía en la atmósfera superior de la Tierra como para poder suministrar electricidad durante dos años a la ciudad de Nueva York.
"Esta fue la mayor dosis de calor que hemos recibido de una tormenta solar desde el año 2005", dice Martin Mlynczak, del NASA Langley Research Center. "Fue un gran evento, y muestra cómo la actividad solar puede afectar directamente a nuestro planeta".

La mayor cantidad de anomalías magnéticas de la Luna (en la izquierda) se encuentra cerca del borde norte de la cuenca Aitken en el polo sur lunar.
Un equipo de científicos postula ahora que los "trozos" magnetizados sobre la superficie lunar pueden ser los restos de un asteroide que impactó a la Luna poco después de su formación, hace aproximadamente 4.500 millones de años. El cráter de impacto, conocido como cuenca Aitken, es uno de los más grandes conocidos en el Sistema Solar.
Sánchez y su equipo -formado por los investigadores Carles Navau y Jordi Prat-Camps- acaban de publicar en la revista Science una investigación en la que han conseguido diseñar y fabricar la primera capa que hace imperceptible un campo magnético, logrando una 'invisibilidad' total. Además, según aseguran los autores del trabajo, son materiales fáciles de encontrar y a precios razonables.
Materiales que se pueden conseguir en las tiendas
Hasta la fecha, varios grupos de investigación se han aventurado en el campo de la invisibilidad de los objetos. Algunos han descrito los materiales que lograrían de forma teórica hacer imperceptible un objeto, pero tenían una pega: esos materiales aún no existen. Otros equipos han logrado dicha invisibilidad hasta con objetos en tres dimensiones, pero se trata de lo que los expertos llaman "invisibilidad reducida", ya que queda una sombra que advierte de la presencia del objeto.
El estudio, publicado en la revista Nature, ayuda a entender las razones por las que durante la pandemia de 2009-2010 de la gripe H1N1 o "gripe porcina", algunos adultos jóvenes y saludables enfermaron gravemente y murieron.
Según Paul Kellam, catedrático del Instituto Británico de Sanger, coautor del estudio, el gen llamado ITFITM3, parece formar parte esencial en la defensa contra la gripe. Mientras está presente en grandes cantidades, la propagación del virus en los pulmones se ve obstaculizada, pero cuando los niveles del IFITM3 son más bajos, el virus se reproduce y transmite con más facilidad, causando por lo tanto síntomas más severos.
Este descubrimiento genético podría ayudar a que en el futuro los médicos identificasen a aquellas personas que son más propensas a contraer la gripe. De este modo, esas personas podrían recibir tratamiento preventivo y ser vacunadas. Asimismo, podría ayudar a desarrollar nuevas vacunas y medicamentos para luchar contra virus potencialmente más peligrosos.
Lamentablemente, debido a lo lejos que se encuentra de la superficie de la Tierra, no existe una forma práctica de recoger y aprovechar toda esa energía. De hecho, la mayoría vuelve rebotada al espacio, lo cual evita el incremento de la temperatura global.
"Esta fue la mayor dosis de calor que hemos recibido de una tormenta solar desde el año 2005", afirma Martin Mlynczak, del centro de investigación Langley de la NASA. El fenómeno, "muestra cómo la actividad solar puede afectar directamente a nuestro planeta", añadió Mlynczak.
"Llevamos a cabo varias inmersiones, y todas han sido exitosas", dijo Cameron en declaraciones recogidas por la revista National Geographic. Además, indicó que la inmersión hacia el abismo de Challenger, la parte más profunda de la fosa de las Marianas, se llevará a cabo en los próximos días, a bordo del submarino Challenger Deepsea.
Su viaje tendrá un carácter científico, por lo que el cineasta de 57 años, planea pasar 6 horas en el fondo del mar colectando muestras y filmando su expedición. Además, tiene previsto llevar la acción de la secuela de 'Avatar' "bajo un mundo submarino".

Comparativa de las imágenes de la superficie de Mercurio tomadas desde la sonda espacial 'Messenger' en distintos momentos del año.
Mercurio, el planeta más cercano al Sol, podría contener hielo en sus polos. Así se desprende de las pruebas recabadas por la sonda 'Messenger' de la NASA , según publicó ayer la revista 'Science'. Situado a tan solo 58 millones de kilómetros del Sol -por los más de 149 millones de la Tierra-, la superficie de Mercurio alcanza temperaturas superiores a los 400º C. Esto no impide que pudiera contener agua congelada en algunos de los cráteres más profundos situados en su polo norte; zona del planeta que siempre permanece en sombra y, por tanto, se expone a temperaturas menores.
Mercurio es, además, el planeta del sistema solar con mayor orquilla entre altas y bajas temperaturas. Dependiendo de su posición con respecto al Sol, estas pueden varias entre los 450 grados y los 170 bajo cero. Otro factor que podría explicar la presencia de agua congelada.
Un extraño accidente geográfico nunca antes visto puede proporcionar nuevos datos sobre la historia geológica de Marte, según una nueva investigación de la Universidad de Washington. Se trata de las crestas de roca madre en estructura periódica (que los expertos denominan con la abreviatura PBR). Estas crestas parecen dunas de arena, pero, en lugar de estar hechas de material acumulado por el viento, los científicos dicen que en realidad están modeladas por la erosión eólica de la roca madre.
"Estas formas están talladas en la roca dura por el viento", ha dicho David Montgomery, profesor de ciencias espaciales y de la Tierra de la Universidad de Washington. "Es algo que no tiene muchos análogos en la Tierra", ha destacado. Podría haberlos, pero no hay muchos parajes de roca madre donde el viento sea el agente erosivo principal.
Se cree que las crestas, cuando alcanzan la roca madre, se componen de un material erosionable más suave, y se forman por una variedad inusual de erosión que se produce en perpendicular al viento predominante, en lugar de en la misma dirección.
El equipo realizó una investigación con un cilindro con dos capas concéntricas. La interior constaba de un material superconductor que ya evitaba que el campo magnético llegase al interior pero distorsionaba el campo magnético exterior y hacía que el dispositivo fuese detectable. Sin embargo, cuando los investigadores recubrieron su cara externa con un material ferromagnético, consiguieron contrarrestar ese efecto. Mientras el superconductor repele los campos magnéticos, el material exterior los atrae. De este modo el dispositivo no tiene ningún efecto sobre las líneas de dichos campos y no puede ser detectado.
El material ferromagnético consiste en una aleación de hierro, níquel y cromo, materiales económicos y fáciles de adquirir, según señala en una publicación de la revista Science Álvaro Sánchez, quien lideró la investigación de la UAB.
Una nueva investigación muestra que la respuesta es sí. No sólo existen planetas fuera de control, sino que algunos de ellos se mueven a través del espacio a una fracción de la velocidad de la luz: hasta 48 millones de kilómetros por hora.
"Estos planetas serían algunos de los objetos más rápidos en nuestra galaxia. Si alguien viviera en una de ellos, estaría en un paseo salvaje desde el centro de la galaxia hacia el Universo", dijo el astrofísico Avi Loeb, del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica.
Comentario: En el año 2009 hubo un intento fallido por parte del "sistema en control" de imponer una falsa pandemia. Aún considerando posible le veracidad de hallazgos como este, es necesario mantenerse alerta, pues parece seguir siendo viable para la "elite al mando" generar miedo en la sociedad a través de pandemias y epidemias.