Ciencia y Tecnología
Cuarenta y cinco segundos después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, el Atlantis se perdió en el cielo para emprender la última misión de un transbordador norteamericano. Con él se pone fin a un proyecto de 30 años de desarrollo científico y Estados Unidos se retira por ahora de la carrera espacial. Una competencia que nació en el fragor de la Guerra Fría es temporalmente ganada por Rusia, que se queda con el monopolio de los viajes al espacio y con la superioridad estratégica que esa condición conlleva.
"El transbordador va a ser siempre un reflejo de lo que una gran nación puede hacer cuando se atreve a mirar hacia delante. Hoy no estamos poniendo fin a un viaje, estamos completando un capítulo de un viaje que no acabará nunca", dijo el comandante del último Atlantis, Christopher Ferguson, minutos antes de la ignición.
Los científicos han descubierto cómo de rápido gira el planeta más lejano del Sistema Solar, pero aún mantiene muchos misterios.
La semana que viene, Neptuno completará su primera órbita completa alrededor del Sol desde que se descubrió en 1846.
El planeta azul, el más lejano del Sistema Solar, sigue siendo uno de nuestros vecinos más misteriosos, pero los científicos ahora saben una cosa que no conocían en los últimos 165 años: La duración exacta de su día.
Anteriores estimaciones habían fijado tal cifra en unas 16 horas y 6 minutos. Pero en un artículo publicado en Icarus1, Erich Karkoschka, científico planetario de la Universidad de Arizona en Tucson, establece ahora un valor de 15 horas, 57 minutos y 59 segundos.

El Atlantis en el momento del despegue desde el Centro Espacial John F. Kennedy después de 30 años de misiones
Con cielo nublado y a la vista de casi un millón de espectadores frente al Centro Espacial Kennedy, en Florida, la nave ha encendido sus motores a las 15.29 GMT y ha iniciado el ascenso para un viaje de 12 días que cierra la era de los transbordadores espaciales.
Desde 1981
El programa de transbordadores espaciales empezó el 12 de abril de 1981 con una misión que llevó a cabo el Columbia. Hoy, el Atlantis será el último en despegar desde Cabo Cañaveral (Florida). Su misión será transportar 5.000 kilos de material y de carga a la Estación Espacial Internacional aunque, en los últimos días, la NASA está preocupada porque el tiempo meteorólogico podría retrasar o suspender el vuelo. Al parecer, los meteorólogos avisan de la posibilidad de tormentas eléctricas -70% de posibilidades de lluvias y tormentas- justo en la hora señalada, 11:26 hora local (17.26 hora peninsular). El pasado martes, la meteoróloga de la Fuerza Aérea, Kathy Winters, aseguró a los medios de comunicación que la posibilidad de realizar el despegue a tiempo es del 40%. No obstante, el equipo de navegación ha decidido seguir adelante con la misión. Se trata de la misión con el número de tripulantas más baja, tan solo cuatro, y de una duración de doce días.
"Durante 21 años el Hubble ha sido el primer observatorio científico espacial. Nos ha asombrado con imágenes profundamente bellas", declaró el jefe de la NASA, Charles Bolden, quien formó parte de la tripulación de la nave espacial Discovery que el 24 de abril de 1990 llevó el telescopio a la órbita de nuestro planeta.
El lunes el Hubble realizó observaciones del exoplaneta denominado HAT-P-2b con el fin de determinar su composición química. Este cuerpo pertenece al grupo de los gigantes gaseosos y se encuentra a 1044 años luz de la Tierra, orbita alrededor de un astro aún más caliente que el Sol y tiene un tamaño 1,44 veces superior al de Júpiter, el mayor planeta de nuestro sistema.
Los especialistas de la NASA esperan encontrar en el planeta remoto signos de la presencia de agua en algún estado, lo que es una de las condiciones principales para la existencia de vida. Según explicó Drake Deming, astrónomo de la Universidad de Maryland y del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, los científicos intentan hallar indicaciones espectrales para el vapor hídrico (la reciente imagen fue recibida por medios espectroscópicos).
Estudios científicos concluyen que el genial compositor murió por falta de vitamina D a causa de vivir excluido de la luz del sol.
Un factor dramático, aunque ciertamente poético, pudo haber sido determinante en la muerte de uno de los más grandes compositores de la música clásica: Wolfgang Amadeus Mozart. Al parecer el músico austriaco permaneció buena parte de su existencia viviendo de noche, orquestando entrañables diálogos con los espíritus nocturnos en busca de la inspiración que eventualmente daría vida a sus majestuosas composiciones. Sin embargo, su vida sedentaria, así como el hábito de dormir de día y vivir de noche, pudo ser el factor decisivo para que Mozart muriese contando apenas con 35 años.
"Mozart realizaba la mayoría de sus composiciones por la noche, así que dormía mucho durante el día. En la latitud de Viena, 48 grados hacia el Norte, es imposible generar vitamina D a través de las radiaciones solares ultravioleta B, al menos durante seis meses al año. Mozart murió el 5 de diciembre de 1791, dos o tres meses después de entrar a la vitamina D del invierno".
Los Picos de Luz Eterna, los Vórtices de Venus, los géiseres de Encélado, las auroras de Júpiter o el misterioso hexágono de Saturno son algunas de las grande maravillas que presenta nuestro sistema solar. Deleites estéticos e hipnóticos enigmas en la profundidad del espacio y dentro de nuestra propia psique
Si bien no hemos explorado la mayor parte de nuestrto sistema solar, en poco más de 50 años de exploración espacial hemos descubierto fascinantes paisajes, enigmáticos sistemas meteorológicos y sublimes joyas de alineación sideral. Es probable que los planetas de nuestra sistema solar guarden secretos aún más espectaculares, paisajes que nuestra imaginación no ha llegado a concebir y que las representaciones artísticas de las agencias espaciales no lograrán hacer justica -sólo el extraordinario encuentro desnudo con esa otredad cósmica podría hacernos sentir esa maravilla.

Microbios de un manantial logran el récord de enzima tolerante al calor.
De hecho, la enzima que digiere la celulosa en el microbio, conocida como celulasa, es más activa a una temperatura récord de 109 grados Celsius, significativamente por encima de los 100º C del punto de ebullición del agua.
Este microbio, conocido como hipertermófilo, se descubrió en una piscina geotérmica a 95ºC, y es sólo el segundo miembro del antiguo grupo de Arqueas que se sabe que crecen digiriendo celulosa por encima de los 80ºC. Y la celulasa del microbio es la enzima más tolerante al calor encontrada en cualquier microbio que digiera celulosa, incluyendo las bacterias.
Representantes de la compañía señalan que Google quiere que los usuarios tengan una identidad igual de importante en la Red como en su vida real. El lanzamiento de Google+ ha sido un nuevo paso y Google quiere que los perfiles de los usuarios de su nueva red social y del resto de servicios sean públicos. "El objetivo de los perfiles de Google es que puedas controlar tu identidad online. Hoy en día, casi todos los perfiles de Google son públicos. Creemos que el mejor uso de estos perfiles es precisamente ayudar a que te encuentren y se pongan en contacto contigo online", ha explicado la compañía en la web del proyecto Google+. En este propósito, Google considera que "los perfiles privados no ofrecen esta posibilidad", por lo que la compañía ha decidido "que todos los perfiles sean públicos.
El grupo de tierras raras incluye 17 elementos desde el lantano hasta el lutecio, números 57 a 71 en la tabla periódica de elementos. Existen yacimientos de estos elementos en la tierra pero son difíciles de extraer.
En los filones encontrados en el océano la concentración de varios de estos metales es mucho más alta que en los terrestres, por ejemplo de disprosio y terbio que se usan en la producción de motores eléctricos y televisores de última generación, respectivamente. Los investigadores consideran que estas tierras raras son lanzadas desde el subsuelo por las fuentes termales y se acumulan lentamente en el fondo del mar, aproximadamente unos 50 milímetros cada milenio.
Smoot, profesor en la Universidad de Berkeley (California) presentó recientemente en España, dentro del Starmus Festival, celebrado en Tenerife, los últimos resultados de una cartografía en la que lleva trabajando muchos años y que continuamente se actualiza con nuevos datos.
"Cuando se observa este mapa no es difícil imaginar que pueda haber 3.000 o 4.000 millones de planetas habitables", comentaba en un auditorio de ex astronautas de la NASA, cosmonautas, astrónomos y biólogos de prestigio.