
El escáner reveló diferencias en la materia blanca (rosa) y en las conexiones de dos áreas cerebrales.
La investigación encontró que la materia blanca y las conexiones del hemisferio cerebral derecho de los pilotos son diferentes a los de voluntarios sanos que no eran pilotos. No es claro si estos individuos nacen así o desarrollan esas diferencias como resultado de su entrenamiento.
La investigación, llevada a cabo en la Universidad de Londres (UCL), aparece en Journal of Neuroscience (Revista de Neurociencia). Los pilotos de combate de la Real Fuerza Área (RAF) están entrenados para volar a velocidad supersónicas a baja altitud, lo cual requiere un control fino con muy poco margen de error.
Se considera que esta disciplina alcanza el límite del rendimiento cognitivo humano, por eso los especialistas de la UCL decidieron estudiar las funciones cerebrales de estos individuos. La investigación analizó la forma como 11 pilotos de aviones de combate Tornado de la RAF llevaron a cabo dos pruebas estándar cognitivo visuales para analizar su capacidad de pensamiento.