Ciencia y Tecnología
Los escépticos cuestionan un hallazgo que daría un vuelco a un 'dogma central' de la biología.
Sucedió algo divertido de camino al ribosoma. Esta es la esencia de un controvertido artículo que concluye que el ARN mensajero - el intermediario molecular que transporta información del ADN celular a su maquinaria de fabricación de proteínas - se ve rutinaria y sistemáticamente alterado por un mecanismo desconocido antes de que se puedan leer sus instrucciones genéticas. El artículo, publicado en Science la semana pasada (M. Li et al. Science doi:10.1126/science.1207018 ; 2011), está ya obteniendo mordaces revisiones por parte de los biólogos computacionales, que citan posibles errores que podrían socavar las afirmaciones de los autores.
De verificarse, los hallazgos harían que se tuviera que rescribir el 'dogma central' de la biología molecular, que propone que la transcripción del ARN que transporta la información genética al ribosoma, donde se usan como plantillas para el ensamblaje de proteínas, normalmente encajan con fidelidad con el ADN original. Una versión revisada de esta descripción incluiría un paso de 'edición del ARN' por el camino, el cual reemplaza letras aisladas en el código genético y cambia las proteínas resultantes. Tal paso permitiría a las células generar mucha más diversidad a partir del conjunto de herramientas estándar del ADN de lo que se pensaba anteriormente.
Vivian Cheung de la Universidad de Pennsylvania en Philadelphia lideró el trabajo, el cual implicaba examinar transcripciones de ARN y secuencias de ADN de 27 personas que fueron secuenciadas en el Proyecto Genoma 1000 y el Proyecto Internacional HapMap. El equipo encontró más de 10 000 lugares en exones - regiones del ARN mensajero que han sido transcritas desde el ADN - en las que las secuencias de ADN y ARN no encajaban. La misma discordancia se producía en distintas personas, lo que sugiere que no eran errores aleatorios en la transcripción. El equipo de Cheung también encontró proteínas hechas a partir de ARN 'desparejado'.
La imagen fue tomada por el telescopio MPG / ESO de 2,2 metros en el observatorio de La Silla, en Chile.
Esta impresionante galaxia espiral se encuentra a unos 30 millones de años luz de distancia, en la constelación austral del Pavo. Sin embargo, no sería extraño confundir esta imagen con una postal de nuestra propia Vía Láctea, tomada y enviada por un amigo extragaláctico, debido a su asombrosa semejanza con nuestra galaxia, señala el ESO.
"Es uno de los objetos más hermosos del cielo austral, y puede ser identificado por los astrónomos aficionados por su forma ovalada con un rico fondo de estrellas", afirman los astrónomos.
Hay incluso una pequeña galaxia compañera, visible en la parte inferior derecha de la imagen, que es análoga a nuestras propias vecinas galácticas, las Nubes de Magallanes.
El nuevo estudio aporta la información más detallada hasta ahora de las fuerzas que impulsan a algunas de las explosiones más energéticas del universo.
La simulación se estuvo ejecutando durante casi siete semanas en el clúster de ordenadores Damiana, del Instituto Albert Einstein en Potsdam, Alemania.
Los estallidos de rayos gamma (GRBs) están entre los fenómenos más brillantes conocidos. Emiten tanta energía en unos pocos segundos como nuestra galaxia entera lo hace en un año. La mayor parte de esta emisión se presenta en forma de rayos gamma, la clase de onda electromagnética de más alta energía.
El telescopio espacial Spitzer de la NASA ha detectado unos extraños cristales de color verde brillante, formados por un mineral llamado olivino, que caen como una lluvia sobre una estrella emergente en la constelación de Orión. Es la primera vez que estas pequeñas gotas han sido observadas en las nubes polvorientas de gas que se forman alrededor de las nuevas estrellas, protagonizando un inesperado fenómeno cósmico. Los astrónomos aún debaten sobre cómo los cristales han podido llegar hasta ahí, una zona muy fría en la que es imposible que se formen, pero creen que los culpables más probables son chorros de gas disparados desde la propia estrella embrionaria. La investigación aparece publicada en Astrophysical Journal Letters.
Durante los años de la adolescencia ocurren cambios importantes dentro del cerebro.
Las nuevas técnicas de imágenes computarizadas han sorprendido a los científicos al demostrar que los cerebros tardan mucho más en madurar de lo que se pensaba.
Los cerebros adolescentes no se convierten súbitamente de cerebros infantiles a cerebros adultos.
El cerebro humano, el objeto más complejo que se conoce en el universo (uno que, por cierto, sólo requiere 25 vatios -el equivalente a una bombilla de baja energía- para funcionar), sólo llega a ser un órgano acabado cuando cumplimos 20 años de edad.
En el útero, el ser humano desarrolla unas 8.000 neuronas cada segundo.
Para cuando nacemos, contamos con todas las neuronas que necesitaremos en nuestra vida.
A partir de allí, igual que un arribista ambicioso, lo importante es establecer nuevas conexiones.
Cada una de los cientos de miles de millones de neuronas con las que nacemos producen, en promedio, 10.000 conexiones diferentes. Esto ocurre tan rápido que para cuando el niño cumple seis años ya está establecida la estructura básica de su cerebro.
Desde el nacimiento hasta que llegamos a la pubertad, el cerebro continúa creciendo. Y entonces ocurre algo verdaderamente extraordinario. A partir de los 12 años, en lugar de seguir haciendo nuevas conexiones, el cerebro comienza a perderlas.

Un espejo de movimiento rápido que convierte fotones virtuales en reales es la primera prueba experimental del Efecto Casimir dinámico.
Empecemos con Christopher Wilson de la Universidad Chalmers en Suecia y sus colegas con su maravillosamente legible artículos sobre una extraordinaria porción de ciencia.
Esta vorágine de actividad cuántica está lejos de ser benigna. Los físicos han sabido desde 1948 que si dos espejos planos se mantienen cerca y paralelos entre sí, son atraídos por estas partículas virtuales.
La razón es directa. Cuando el hueco entre los espejos es menor que la longitud de onda de las partículas virtuales, se ven excluidas de este espacio. La presión del vació dentro del hueco es menor que fuera y esto empuja a los espejos.
Éste es el Efecto Casimir estático y se midió por primera vez en 1998 por dos equipos de los Estados Unidos.
Pero hay otro fenómeno conocido como Efecto Casimir dinámico que nunca había sido observado.
Sucede cuando un espejo se mueve a través del espacio a velocidades relativistas. Esto es lo que sucede. A bajas velocidades, el mar de partículas virtuales puede adaptarse fácilmente al movimiento del espejo y continuar apareciendo en pares y luego aniquilándose entre sí.
Las madrugadas de mañana, el lunes y el martes próximo entre las 6.30 y 7.30 -aproximadamente- contarán con la particularidad de que Júpiter, Marte, Venus y Mercurio, en ese orden de arriba hacia abajo en el cielo, formarán una línea aparente a baja altura, sobre el horizonte este-noreste.
Un informe del Planetario graficó que esos planetas formarán una compacta "caravana" de tan sólo 20 grados de largo y si bien todos pueden observarse fácilmente a simple vista, los dos más brillantes y llamativos serán Venus y Júpiter.
El Planetario habilitará mañana desde las 6.30 telescopios de manera gratuita, para quienes quieran observar el fenómeno astronómico, en la avenida Sarmiento y Figueroa Alcorta de la Capital Federal.
Comentario: Aunque este documental no esté muy bien doblado ya que hay algunos altibajos en la calidad del sonido y haya algún error de traducción, como cuando usan la palabra capacitador que en realidad quiere decir condensador, es la única versión en castellano que encontramos y es interesante ver este video donde se expone una visión del universo eléctrico y se explican algunos detalles muy interesantes
Los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, manipularon el proceso por el cual el ADN transfiere su información dentro de las células de la piel en el feto.
Y crearon células que se comportan como neuronas. La técnica ya había sido demostrada con éxito en ratones, afirman los investigadores en la revista Nature. El avance, agregan, podría ser utilizado en la investigación de las enfermedades neurológicas y eventualmente se podrían crear neuronas para trasplante.
Los planes indican que la Nasa lanzaría la nave en el 2016. El regreso a la Tierra ocurriría siete años después. Varias piezas de los asteroides, conocidas como meteoritos, se desprenden constantemente y caen incendiándose cuando entran en contacto con la atmósfera de la Tierra. Los científicos están interesados en estudiarlas para entender mejor cómo era el Sistema Solar en sus inicios.
El administrador de la Nasa, Charlie Bolden, dijo que la misión constituye un paso hacia la meta fijada por el presidente Barack Obama, de explorar el espacio a mayores distancias. La misión costará alrededor de 1.000 millones de dólares.