Los astrónomos descubren un sistema planetario con dos cuerpos, del tamaño de nuestro mundo, que han sobrevivido a la fase infernal del astro exhausto.

© Stéphane Charpinet / Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie in ToulouseIlustración de los dos planetas que han sobrevivido a una estrella en su fase de gigante roja.
El Sol se formó hace unos 5.000 millones de años, y dentro de otro tanto habrá consumido todo su combustible de hidrógeno y se expandirá hasta, por lo menos, la distancia de la órbita terrestre, englobando Mercurio, Venus y nuestro planeta. Las temperaturas serán infernales y toda forma de vida será destruida. Luego la estrella, tras para esa fase inflada denominada de gigante roja, se ira encogiendo otra vez, convirtiéndose a la larga en un resto frío menor. Este es el escenario que los astrónomos pintan para el futuro conociendo las fases evolutivas de los astros.
Pero ahora unos científicos han descubierto una estrella que está ya en esa fase terminal y que tiene en órbita dos pequeños planetas, probablemente del tamaño y la masa del nuestro, o incluso tal vez un poco más pequeños, que han sobrevivido a la expansión del astro. Creen que puede tratarse de los núcleos sólidos de grandes planetas gaseosos, como Júpiter, que habrían perdido su envoltura al resultar inmersas en la atmósfera de la estrella expandida.