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Las elecciones en Europa de hace un par de semanas continúan causando estragos, a pesar de lo que los medios de comunicación intentan decirnos, sobre un infeccioso esparcimiento ideológico de lo que llaman la "ultraderecha", lo que está teniendo lugar en Europa parece un fenómeno diferente.
El descontento generalizado de la población europea con el rumbo que sus líderes han venido tomando por los últimos años se empieza a sentir en los resultados electorales en Reino Unido, donde Sunak acaba de renunciar, y en Francia donde Le Pen está programada a llevarse la mayoría parlamentaria.
Por su parte, el presidente de Hungría, Viktor Orban presidiendo como líder de la unión y en un esfuerzo por la paz en Ucrania, decidió visitar a Kiev y luego Moscú, algo que fue recibido con desdén desde Bruselas y Washington.
Putin hizo declaraciones interesantes desde Astaná, dejando en claro, una vez más, la posición rusa sobre las negociaciones de paz.
Al otro lado del Atlántico, después de su desastrosa participación, Biden continúa quedándose sin aliados dentro del partido demócrata, y muchos empiezan a hacer llamados por su reemplazo como candidato presidencial.
Comentario: El primer ministro húngaro, Victor Orban, está en desacuerdo con varios líderes de la UE, que en su mayoría no pueden o no quieren ver una alternativa al envío de más ayuda y asistencia para mantener la guerra por delegación en Ucrania.
Ultimátum de Hungría a Ucrania para que se integre en la UE y la OTAN