El informe de la consultora Richard Murphy FCA para el Grupo Verde/ALE del Parlamento Europeo, al que ha tenido acceso 'Público', revela que gigantes como el Deutsche Bank, el Royal Bank of Scotland o el holandés Rabobank Group declaran buena parte de sus beneficios en Malta, Finlandia o Curaçao para defraudar impuestos en sus países de origen

© CCThe Worship of Mammon (La adoración de Mammón), el dios de la codicia de Evelyn De Morgan (1909).
Los mismos grandes bancos europeos a los que Grecia ha de pagar principal e intereses religiosamente, porque la Troika prohíbe hacer quitas de la deuda pública, se dedican a
trasvasar cientos de millones de euros de sus beneficios a paraísos fiscales para evadir los impuestos correspondientes a las Haciendas de sus respectivos países.
Y los cinco primeros del ránking de esa elusión fiscal internacional (Royal Bank of Scotland, Deutsche Bank, Rabobank Group, Standard Chartered y Barclays) están entre los mayores
beneficiarios de las descomunales primas de riesgo que se le han aplicado al Estado griego durante la crisis financiera global, en la que alguno de ellos tuvo que ser rescatado con decenas de miles de millones de las mismas arcas públicas a las que ahora defrauda.
Estas son las conclusiones del informe encargado a la consultora Richard Murphy FCA por el grupo de Los Verdes/ALE, tras una larga investigación efectuada por el Comité Especial sobre Impuestos del Parlamento Europeo (TAXE Committee), a cuyo contenido ha tenido acceso Público.
Maniobras de la 'Gran Coalición' para socavar el control a la banca europeaLos primeros indicios sobre estas prácticas defraudadoras, que detraen de las arcas públicas de cada miembro de la UE cantidades gigantescas en impuestos impagados, surgieron del escándalo LuxLeaks, filtración por la que salió a la luz que el Gobierno de Luxemburgo - cuya jefatura ostentaba entonces el actual presidente de la Comisión Europea (CE),
Jean-Claude Juncker - cerró acuerdos secretos con más de 300 grandes multinacionales para que transfiriesen sus beneficios al Gran Ducado a cambio de abonar tipos impositivos incluso inferiores al 1%, frente al 20% o 30% que deberían abonar por impuesto de sociedades en los países donde en realidad hacían esos beneficios... incluida España, por supuesto.
A raíz de ese escándalo, los grupos de izquierda y ecologistas de la Eurocámara trataron de impedir la designación de Juncker como presidente de la CE (el ejecutivo de la Unión Europea) y de crear un Comité de Investigación sobre Impuestos para desentrañar esas maniobras secretas de ingeniería fiscal en Luxemburgo, Holanda e Irlanda que esquilman las haciendas públicas del resto de los países. Pero la Gran Coalición (populares, socialistas y liberales) impuso a Juncker al frente de la CE y "sólo permitió crear una comisión especial, que tiene muchas menos atribuciones que un comité de investigación", recuerda Ernest Urtasun, eurodiputado de ICV y uno de los 45 europarlamentarios de todos los países que trabajan ahora en ese comité.
Comentario: Aunque la evidencia muestra que desde el principio los intereses occidentales no solo aprovecharon la crisis en Ucrania, sino que la fomentaron de forma abierta, algo que nunca fue, como nos podemos dar cuenta hoy, por la democracia o el pueblo de Ucrania, sino como dice Grushko, para poner una piedra en el camino al desarrollo de la Federación Rusa.