
© Scott Barbour/Getty ImagesEl ochenta por ciento del maíz cosechado en EE.UU. es genéticamente modificado, pero una cepa en particular lanzada en 1998, causó grandes problemas a los granjeros tradicionales.
Una vez que se aprueben los permisos, se dará inicio en la Florida a los trabajos de campo para el último tipo de cultivo transgénico, las naranjas. Diseñado por científicos de la Universidad de Cornell, esta nueva variedad de naranja Hamlin como otros organismos genéticamente modificados (OGM), genera su pesticida propio.
En base al interés que despierte en los granjeros y en la industria, las naranjas Hamlin pueden ser el próximo gran cultivo o, el próximo gran fracaso de los OGM. Las versiones de los cultivos genéticamente modificados han resultado ampliamente exitosas en la industria de la agricultura americana. De acuerdo con el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés), casi toda la soja, maíz y algodón cosechados son transgénicos, sin embargo, esta industria también muestra un historial de fracasos frankensteinianos.