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Hace ya varios años atrás un intelectual italiano advertía del gran desafío que representa para las sociedades civiles, para los ciudadanos comunes y corrientes en cualquier parte del mundo, el desafío frente al control y manipulación de la información por grupos comerciales ligados a poderes supranacionales y financieros. Él se hacía la pregunta si nuestras sociedades civiles, si el pueblo en su conjunto serían capaces de resistir al engaño y no caer en la trampa o, serían tal vez, - y desgraciadamente - completamente dominados y controlados, en medio de todo un sistema que emplea eficazmente elementos de democracia y libertad. Nuestro colega Mikel Itulain hace un balance de la situación utilizando el caso sirio.
En el nuevo ataque internacional que se está llevando a cabo ahora contra Siria, se repiten las tácticas empleadas contra Libia. De momento no han podido bombardear el país porque ha habido una fuerte oposición internacional expresada en el movimiento de países no alineados, que representan, sus miembros y miembros observadores, a más del 60% de la población mundial y que está encabezado en Naciones Unidas a través de Rusia y China.
No obstante, la desinformación, falsificación y ocultación de datos y hechos, no diciendo la verdad sobre la autoría de crímenes o silenciándolos, y especialmente también sobre el origen y autoría de la guerra, se han hecho cotidianas en los medios de comunicación. Se vuelve, como es habitual, a la versión de blanco y negro para que no haya una reflexión y análisis serio sobre la situación real.