Los Dueños del Circo
Por supuesto, EEUU no tiene cómo indemnizar a las víctimas iraquíes de la invasión norteamericana: son millones (y no de dólares, sino de muertos, mutilados, sin hogar...).
El gabinete del primer ministro Nuri al-Maliki aprobó en septiembre el plan de indemnización después de que Bagdad y Washington concertaran un acuerdo para poner fin a años de batallas legales de estadounidenses. Los norteamericanos afirman que sufrieron torturas o traumas durante la invasión de 1990 que lanzó Saddam contra la vecina Kuwait.
Sin embargo, los iraquíes se consideran víctimas tanto de Saddam como de la invasión de 2003 que encabezó Estados Unidos y se preguntan por qué deben pagar por perjuicios que cometió el presidente expulsado del poder y ejecutado en un espectáculo que luego fue filtrado por Internet.
El periodista reportó vía telefónica que durante el inicio de este día (sábado en esa parte del mundo) "desde tempranas horas se sintieron los sobrevuelos de la aviación de la OTAN".
"Aproximadamente a las 5 de la mañana (hora local) se escuchó el bombardeo en uno de los puntos que fueron objeto de estos ataques", agregó.
Segura también dijo que las bombas habían sido arrojadas a dos torres de transmisión de la televisora; y que además habían afectado un edifico de oficinas del Congreso General del pueblo libio.
"Las autoridades denuncian que quieren destruir la arquitectura civil del país, no sólo la militar (...) son edificios de inmuebles de oficinas", añadió el enviado especial.
Red Voltaire: Profesor Scott, sabiendo que su trabajo no dispone aún de la notoriedad que debería tener el mundo francófono, ¿pudiera usted comenzar proporcionándonos una definición de qué es la «la Política profunda» (Deep Politics) y explicándonos la diferencia entre lo que usted llama el «Estado profundo» y el «Estado público»?
Peter Dale Scott: La expresión «Estado profundo» viene de Turquía.
Hubo que inventarla en 1996, después del accidente de un auto Mercedes que rodaba a toda velocidad y cuyos pasajeros eran un miembro del parlamento, una reina de belleza, un importante capitán de la policía local y el principal traficante de droga de Turquía, quien dirigía además una organización paramilitar - los Lobos Grises - que asesinaba gente. Se hizo entonces evidente que existía en Turquía una relación secreta entre la policía - que oficialmente estaba buscando al hombre que finalmente se encontraba en aquel auto con un jefe de la policía - y aquellos individuos, que cometían crímenes en nombre del Estado.
El Estado para el que se cometen crímenes no es un Estado que puede mostrar su propia mano al público. Es un Estado escondido, una estructura secreta.
En Turquía lo llamaron el «Estado profundo» [1], y yo mismo venía hablando desde hace tiempo de «Política profunda», así que utilicé esa expresión en mi libro «La Route vers le Nouveau Désordre Mondial» [En español, El Camino hacia el Nuevo Desorden Mundial. NdT.].
Antecedentes: Zheng Fengtian, profesor de la Escuela de Economía Agrícola de la Universidad Renmin, de China (Global Times, 13/4/11), fustiga "el monopolio de los granos que ejerce Occidente" y la " manipulación deliberada de los precios por los especuladores internacionales" gracias a la desregulación que gozan en Wall Street y la City, así como en los paraísos fiscales (v.gr Suiza): "no podemos depender sólo de Estados Unidos (EU) para resolver la crisis alimentaria global" ni de las "cuatro (sic) gigantes (sic) trasnacionales"."
No especifica cuáles, pero los lectores pueden consultar mis artículos sobre el "cártel anglosajón de la guerra alimentaria" (ver Bajo la Lupa; 4, 16, 23 y 27/4/08; 4/4/10, 4/8/10, 8/10/10; 16 y 19/1/11) y su "meganegocio" (Radar Geopolítico; Contralínea, 30/1/11). Fengtian adopta la añeja tesis de Bajo la Lupa sobre la "guerra alimentaria" que libra Washington para someter al mundo: "en el pasado (sic), EU tomó ventaja de su papel dominante en el mercado global de alimentos para adoptarlos como arma (¡supersic!) política".
La BBC El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución que autoriza la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia y hace posible la injerencia militar extranjera en este país inmerso en una guerra civil.
La operación militar en Libia fue lanzada dos días después por una coalición internacional integrada por Reino Unido, EEUU, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca y Noruega, entre otros países.
El 31 de marzo la OTAN asumió el mando de la operación "Protector Unificado" cuyo objetivo es proteger a los civiles e impedir que el Ejército libio someta a bombardeos las posiciones de los rebeldes.
Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S, no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista".
Los más de US$ 800.000 millones de gastos militares de EEUU y la expansión geométrica de las ganancias de los consorcios armamentistas del complejo militar, son la prueba más irrefutable de la relación simbiótica establecida entre el poder económico estadounidense con los conflictos armados y las ocupaciones militares.
Las nuevas hipótesis de conflicto con el "terrorismo" generan facturación billonaria a la industria bélica constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.
Las líneas directrices de este monumental negocio con las guerras de ocupación y el sistema financiero imperial, nacen y se proyectan desde la Casa Blanca hacia el resto de los estamentos del Estado norteamericano.
Estados Unidos ha autorizado a sus empresas a negociar con Qatar Petroleum y el Grupo Vitol la compra de gas y petróleo procedentes de Libia bajo el auspicio del Consejo Nacional de Transición, órgano de gobierno de los rebeldes.
La única condición es que "ni el Gobierno de Libia ni ninguna de las personas o empresas cuyos intereses y bienes en propiedad están bloqueados reciba beneficio alguno de estas transacciones", según recoge la orden emitida por el Departamento del Tesoro.
No obstante, se exceptúa a la Compañía de Petróleo del Golfo Árabe (Agoco, por sus siglas en inglés), a pesar de pertenecer a la Compañía Nacional de Petróleo de Libia, porque sus yacimientos están ahora en manos rebeldes.
Así lo advierte el Premio Nobel de Economía 2001, profesor y muy difundido analista económico estadounidense Joseph E. Stiglitz en un artículo que tituló Desigualdad del 1%, por el 1%, para el 1% publicado en la revista Vanity Fair el 13 de abril en curso. En nuestro país, el 1% de la población obtiene el 25% de los ingresos y controla el 40% de la riqueza del país. Ese 1% disfruta de lo mejor en viviendas, educación y estilo de vida, ignorando que su suerte está ligada a cómo vive el otro 99%, dice Stiglitz.
Hace 25 años, ese 1% percibía el 12% de los ingresos y controlaba el 33% de la riqueza. Esta élite ha incrementado sus ingresos en un 18% durante la pasada década y en igual medida se ha deteriorado la situación de las personas con un nivel medio de ingresos. Según Stiglitz, mientras más dividida esté una sociedad en términos de riqueza, más rechazan los ricos gastar dinero en necesidades comunes.
Los ricos no necesitan depender del gobierno para parques, educación, atención médica o seguridad personal. Ellos pueden comprar todas estas cosas para sí. Y en este proceso, se distancian de la gente común y se pierde cualquier empatía si alguna vez existiera. Los ricos rechazan la idea de que haya un gobierno fuerte, capaz de usar sus poderes para redistribuir la riqueza y hacer las inversiones requeridas para el bienestar de todos.
Según Javier Corral Jurado, presidente de la Comisión de Gobernación en el órgano legislativo, existe un plazo reglamentario de 90 días para elaborar el dictamen, período en el cual se realizarán audiencias públicas para escuchar las opiniones de las instituciones y de los activistas en derechos humanos.
En aras de propiciar el diálogo, el diputado anunció que la Comisión abrirá un espacio en su portal de Internet para que las personas emitan sus opiniones sobre la minuta, que "ofrece prerrogativas al Presidente para suspender las garantías individuales y autorizar operaciones militares", uno de los temas polémicos.
Al respecto, Corral afirmó que la Cámara baja reconoce la labor del Ejército, pero también quiere cuidar su prestigio y su vocación esencial, que debe ser de colaboración y no de sustitución de las policías civiles.
Hace apenas minutos visitamos lo que quedó de la residencia del hijo de Muamar Gadafi, en un bombardeo, según confirmó posteriormente el portavoz del Gobierno libio. Tres de los nietos también fueron asesinados por estos misiles de la OTAN. Pudimos apreciar en la casa las huellas frescas de la sangre de esas personas. La casa quedó prácticamente destruida e incluso, uno de los misiles, parecía que no había explotado. Luego de regresar de esta residencia ubicada en una zona cercana al centro de la ciudad, se confirmó ya por parte del portavoz oficial del Gobierno libio la muerte del hijo de Gadafi y de tres de sus nietos. Según contó el portavoz oficial de Libia, Gadafi se encontraba en la casa en el momento del bombardeo, pero salió ileso.Los bombardeos lanzados por la OTAN en las últimas horas sobre la ciudad de Trípoli cobraron la vida del hijo del líder libio Muammar Al Gaddafi, Saif al Arab Gaddafi informó este sábado el enviado especial de teleSUR a la nación norafricana.
"La casa de Saif Al Arab Gadafi (...), el hijo más joven de la Guía (Muammar Gadafi, Ndlr), fue atacada con potentes medios. El Guía y su esposa estaban en la casa con amigos y allegados" y está sano y salvo, declaró el portavoz del gobierno, Ibrahim Musa, en una conferencia de prensa.