La recesión económica termina con el proyecto imperial de "poder blando" y prepara el terreno para la "democracia blindada".El modelo de capitalismo
"asistencialista" en América Latina, con bancos centrales atestados de dólares y sin distribución social de la riqueza, con pobreza y desocupación estructural, con contratos laborales basura, con subsidios al capitalismo para contener la inflación y los conflictos sindicales, estalla por falta de recaudación.
En resumen, el modelo de capitalismo trasnacional asistencialista en América Latina, con gobiernos convertidos en satélites de un modelo económico "único" nivelado para todo el planeta, con bancos centrales atestados de dólares y sin distribución social de la riqueza, con pobreza y desocupación estructural, con contratos laborales basura, con subsidios al capitalismo para contener la inflación y los conflictos sindicales, está en un
proceso de colapso generalizado a causa de la recesión que achica la recaudación y los presupuestos de los gobiernos de la región.
A su vez, el achicamiento del consumo y la desocupación, van a actuar a corto plazo como
detonante central de las revueltas sindicales y estallidos sociales que se van a multiplicar y expandir como un virus por toda la región terminando con el proceso de "paz" social y sindical y poniendo en riesgo la "gobernabilidad" del sistema, principalmente en los países más vulnerables al contagio de la crisis, como es el caso de Argentina, Brasil y México, las tres principales economías de la región.