Paraguay dejó en claro en la reunión de ministros del Interior, Justicia y Seguridad del Mercosur, que está decidido a sabotear el normal desempeño del bloque regional, y siguiendo el libreto marcado desde Washington, impedir que Venezuela asuma la presidencia pro témpore del organismo en julio próximo.
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Para los delegados de los otros países se trata de una trama de retaliación, por la suspensión de Paraguay tras el golpe contra el presidente constitucional Fernando Lugo y, siguiendo el mismo guion que el secretario general de la OEA, Luis Almagro intentó (y fracasó) imponer, se trata de invocar - sin argumentos sólidos- la cláusula democrática contra Venezuela.
En la reunión ministerial del viernes 3 de junio (38ava. de Interior y Seguridad y 44ava. de Justicia), realizada en la Torre Presidencial de Montevideo, Paraguay se negó a que apareciera el nombre de Venezuela en un párrafo, que se ha hecho tradicional, donde se menciona que este grupo de trabajo se traspasará de Uruguay a Venezuela la conducción del mismo. Al final Paraguay, se negó a firmar el acta que resumía el trabajo de varias comisiones durante toda la semana.
El ministro paraguayo del Interior, Francisco José de Vargas, alegó un argumento fuera de lugar en dicha reunión: "
dado que Paraguay es respetuoso de la institucionalidad democrática y de los derechos humanos, tengo instrucciones de mi Cancillería de manifestar rechazo de un futuro traspaso" de la presidencia pro témpore (PPT) del Mercosur a Venezuela.
La mención del traspaso de la Presidencia, de carácter simbólico, es práctica en la última reunión de cada comisión presidida por quien ejerce en ese semestre la Pro Témpore. En el acta queda registrado un reconocimiento a la conducción de la presidencia pro témpora actual y, al mismo tiempo, se alude que se traspasará ésta al Estado miembro que sigue en nuestro alfabeto.
Comentario: Imagine este tipo de decretos para dar rienda suelta a los designios de las grandes corporaciones - por más perjudiciales que sean para el público -, pero globalizado. Este es uno de los objetivos de "acuerdos" como el TPP, el TTIP y el TISA, impunidad legal y un mundo sin fronteras para las corporaciones. No nos cansamos de repetirlo, a las grandes corporaciones lo único que les interesa son las ganancias, nada más, y nuestra salud y bienestar pasa a segundo plano.