© Indymedia.orgUn grupo de manifestantes protestan en la ciudad argentina de Rosario contra la ola de despidos de empleados públicos que se ha desatado en el país desde la llegada a la Presidencia de Mauricio Macri.
Desde que asumió el nuevo gobierno, 20.000 empleados públicos fueron despedidos en Argentina. Un fenómeno explicado como una "limpieza" de "militantes" de la gestión anterior, que se facilita por la precariedad laboral en el sector, pese a los avances de formalización del empleo de la última década."Hemos encontrado un Estado puesto al servicio de la militancia política", justificó el centroderechista Mauricio Macri, en la Presidencia desde el 10 de diciembre, tras ocho años de mandato de la centroizquierdista Cristina Fernández, y cuatro de su ya fallecido marido, Néstor Kirchner, ambos del opositor Frente para la Victoria.
"Queremos un Estado sin la grasa de la militancia", reforzó su ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, en alusión a supuestas contrataciones clientelares.
"Hace mucho que venimos denunciando en América Latina, y en Argentina en particular, la situación de lo que se denomina, contrato basura o empleo informal, pero que en definitiva son formas que han tomado los gobiernos para burlarse de la Constitución": Julio Fuentes.
El Observatorio del Derecho Social, de la Central de Trabajadores de Argentina, contabiliza como despedidos a una mayoría de empleados de ministerios y empresas estatales, y de gobiernos provinciales y municipales, cuyos contratos eran temporales y finalizaban el 31 de diciembre.
Comentario: De acuerdo con una investigación realizada por la revista independiente "El Salto" en México, los partidos neoliberales del país; PRI y PAN, durante 30 años han querido privatizar la salud, es decir, que el IMSS (Instituto Mexicano de Seguridad Social) y el ISSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) ya no sean un servicio gratuito para las personas. Sin olvidar que desde hace muchos años estas instituciones tienen servicios bastante precarios, las personas usualmente tienen que esperar largas horas para ser atendidas a menos que seas conocido de algún trabajador. El Seguro Popular que lleva vigente desde el 2004 ha demostrado que no es más que otra herramienta de corrupción por parte del gobierno lleno de fallas dentro del país, las personas tienen que comprar sus propias herramientas para ser operadas, ¿entonces dónde queda el apoyo del gobierno a las personas más necesitadas?
No es sorpresa que estén pasando este tipo de cosas en el país, los niños se han convertido en los más vulnerables, con el precario sistema educativo y su más reciente "reforma" así como los servicios de salud que dejan mucho que desear.