Conducir por el valle del río Jordán en el Territorio Palestino Ocupado (TPO) de Cisjordania es una experiencia impresionante.
La carretera se llama oficialmente Autopista 90. Las tierras cultivables y de regadío a lo largo de esta carretera están en manos militares -e
ilegales- de colonos israelíes, muchos de los cuales no son en realidad ciudadanos israelíes, sino residentes de la diáspora judía. Un
informe de la Comisión de las Naciones Unidas publicado en 2022 demostró que esta actividad de asentamiento es un delito contra la legislación internacional de derechos humanos (traslado de población a un territorio ocupado). Los colonos y militares israelíes que los defienden llaman a la autopista 90
Derekh Gandhi o
carretera de Gandhi. Esto me extrañó la primera vez que conduje por esa carretera, hace más de una década. Mahatma Gandhi fue uno de los líderes de la lucha por la libertad en la India y en muchas ocasiones -como en su
artículo de 1938 "Los judíos"- ofreció su simpatía y solidaridad al pueblo palestino. De hecho, la carretera que atraviesa Cisjordania -una parte crucial de la propuesta de Estado palestino- en realidad lleva el nombre de Rehavam Ze'evi, a quien irónicamente se le puso el apodo de Gandhi.