Cuenta Juan Arias en el blog que mantiene en El País que el caso, que está en manos de la policía de la localidad de Formosa, a 75 kilómetros de la capital de Brasilia, es más grave si cabe que el de Titã por tres motivos:
- Porque esta vez se trata de una mujer, una joven madre de 23 añosAl revés de Titã, que enterrado vivo durante 12 horas consiguió sobrevivir y parece haberse salvado ya que mejora cada día y ya ha empezado a andar y comer solo.
- Porque los actos de tortura fueron llevados a cabo en presencia de su hija de unos tres años
- Porque el animal ha resultado muerto al no soportar los malos tratatos durados, al parecer, varios días.
La noticia ha saltado a los periódicos y a las redes sociales porque la policía divulgó el video de tres minutos de duración que había recibido anónimamente y que enseguida ha recorrido con indignación las redes sociales.