Historia Secreta
Seis pinturas rupestres de la Cueva de Nerja -en España-, que representan a focas y que tienen una antigüedad de entre 42 mil y 43.500 años, podrían convertirse en el registro más antiguo de arte hallado hasta ahora y en el primero no atribuible a los Homo sapiens. Esto, porque los científicos que las analizaron postulan que podrían haber sido realizadas por neandertales, lo que según José Luis Sanchidrián, profesor de Prehistoria de la Universidad de Córdoba y líder de la investigación, "es un bombazo académico".
La casualidad ha hecho que en las últimas semanas se hagan públicas diferentes grabaciones relacionadas con la última parte de la vida del presidente John F. Kennedy. Si hace poco la biblioteca que lleva su nombre desclasificaba diferentes documentos sonoros, todos ellos conversaciones mantenidas en el Despacho Oval poco antes del fatídico viaje a Dallas, estos días los Archivos Nacionales de Washington han revelado dos horas y media de grabación en el Air Force One, el avión presidencial, durante el vuelo que trasladó el cadáver de Kennedy hasta la capital de Estados Unidos y en el que Lyndon B. Johnson juró su cargo como nuevo presidente.
Leonardo pervive detrás de una leyenda, que, poco a poco, se ha convertido en su verdadera maldición, en un pesado velo que impide distinguir con claridad los contornos fidedignos de su figura. El Prado, como en una metáfora, ha descubierto ahora, debajo de una capa negra de pintura, una copia coetánea de uno de sus cuadros más famosos: la «Gioconda». Una pieza que ha alcanzado la frontera de la mitología. Permanecía en España desde 1666. La primera mención la vincula con la colección Real del Alcázar de Madrid. De ahí pasó a la pinacoteca madrileña, a una sala de pintura italiana, donde compartía espacio con «La Anunciación», de Fra Angélico. Se creía que era una copia flamenca posterior, como otras de las que abundan por ahí. Pero un proceso de restauración, impulsado desde el Museo del Louvre, que prepara una muestra sobre el maestro florentino y su taller, ha revelado que es una réplica coetánea a la original. Las dos piezas se realizaron a la vez, como demuestra que los detalles subyacentes que se modificaron en el original también se cambiaron en esta versión, como reconoció ayer Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación de la pinacoteca madrileña. «Es la primera copia de esta tela atribuida a un discípulo».
Un nuevo estudio internacional puede responder polémicas preguntas sobre el inicio y persistencia de la Pequeña Edad de Hielo en la Tierra, un periodo de enfriamiento extendido que duró cientos de años, hasta finales del siglo XIX.
El estudio, liderado por la Universidad de Colorado (CU) en Boulder junto a coautores del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) y otras organizaciones, sugiere que un inusual episodio de 50 años de duración con cuatro erupciones volcánicas tropicales masivas dispararon la Pequeña Edad del Hielo entre 1275 y 1300 d.C La persistencia de los veranos fríos después de las erupciones se explica mejor mediante una posterior expansión del hielo marino y un debilitamiento relacionado de las corrientes Atlánticas, de acuerdo con simulaciones por ordenador llevadas a cabo para el estudio.
El estudio, que usó análisis de patrones de vegetación muerta, datos de núcleos de hielo y sedimentos, y potentes modelos climáticos por ordenador, proporciona nuevas pruebas en un viejo debate científico sobre el inicio de la Pequeña Edad de Hielo. Los científicos han propuesto que la Pequeña Edad de Hielo vino provocada por una menor radiación solar veraniega, la erupción de volcanes que enfriaron el planeta eyectando sulfatos y otras partículas de aerosol que reflejaban la luz solar de vuelta al espacio, o una combinación de ambas.
Los arqueólogos a cargo de la excavación no han podido siquiera trazar una hipótesis sobre su naturaleza, dijo Eli Shukron, uno de los directores del proyecto. "Las marcas son muy extrañas. Nunca vi nada igual", agregó.
Originalmente se pensaba que los signos de roca fueron usados para prensar las uvas, pero esto ha sido descartado. Otras ideas sugieren que son jeroglíficos o que cumplían alguna función religiosa, pero la conclusión es que "no hay respuestas definitivas por el momento" (Belli 2001: 368).
Según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuyos científicos han liderado el equipo responsable de los hallazgos, éstos se han producido en la cuenca del río Dubná, cerca de Moscú, una zona donde los habitantes mantenían campamentos estables todo el año en el Mesolítico y el Neolítico.
Los aparejos que se han encontrado son de los más antiguos de Europa, y su estudio permitirá conocer claves sobre el papel de la pesca en las poblaciones europeas de inicios del Holoceno (hace 10.000 años), especialmente en aquellas zonas cuyos habitantes no practicaron la agricultura hasta casi la edad del hierro.
"Hasta ahora se pensaba que los grupos mesolíticos no tenían campamentos estables, sino que eran estacionales. Según los resultados obtenidos durante las excavaciones, tanto en el Mesolítico como en el Neolítico, el grupo humano que habitó la cuenca del río Dubná, cerca de Moscú, realizaba actividades productivas a lo largo de todo el año".
La explicación es del investigador del CSIC Ignacio Clemente, de la Institución Milà y Fontanals y director del proyecto.
Según Clemente y su equipo, durante el Neolítico y el Mesolítico, los habitantes de esta región, denominada como Zamostje 2, cazaban preferentemente en verano e invierno, pescaban en primavera e inicios de verano, y recolectaban frutos silvestres a finales de la época estival y en otoño.
"Pensamos que la pesca jugó un papel fundamental en la economía de estas sociedades por ser un producto predecible, fácil de conservar, secado y ahumado, y de almacenar para un posterior consumo", ha apuntado Clemente en una nota de prensa.
Durante este proyecto, que acaba de finalizar después de tres años de trabajos, se han encontrado objetos cotidianos (cucharas, platos, etc), instrumentos de trabajo, armas de caza y aperos de pesca, todos ellos manufacturados con sílex y otras rocas, huesos y astas.
"Los útiles de pesca documentados muestran una tecnología muy desarrollada y dirigida para la práctica de diversas técnicas pesqueras. Podemos destacar el hallazgo de dos grandes nasas (especie de cesta entretejida con varillas de pino empleada para pescar) de madera muy bien conservadas, de hace 7.500 años.
En otras palabras, los mejores amigos del hombre puede tener su origen en más de un antiguo ancestro, contrariamente a lo que las pruebas de ADN indicaban.
"Tanto el caso belga como el de Siberia son especies domesticadas basadas en características morfológicas", dijo Greg Hodgins, un investigador de la Universidad de Arizona y co-autor del estudio.
El estudio indica que existe un componente genético autóctono y exclusivo de estas poblaciones humanas que se ha enriquecido posteriormente con marcadores de poblaciones vecinas fruto de migraciones más recientes, informa en una nota de prensa el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF).
Para realizar el estudio, que publica la revista PLoS Genetics, se han analizado cerca de 800.000 marcadores genéticos distribuidos en el genoma de 125 individuos norteafricanos pertenecientes a siete poblaciones representativas de toda la región.
Este estudio ha hallado, concretamente, un vivero del prosaurópodo Massospondylus, uno de los primeros dinosaurios, en el que había, al menos, diez nidos cada uno con hasta 34 huevos. La distribución de los nidos en los sedimentos indica que estos dinosaurios regresaban varias veces al nido, un comportamiento conocido como "fidelidad al nido", y que es probable que se reunieran en grupos para depositar sus huevos.