Historia Secreta
The New York Times logró acceder a un misterioso libro fotográfico, cuyo autor permanece en el anonimato. El misterioso álbum contiene varias imágenes de la Segunda Guerra Mundial que muestran tanto a Adolf Hitler como a los prisioneros de un campo de concentración en Bielorrusia.
Las fotos fueron tomadas en blanco y negro y pegadas en las páginas de un cuaderno sin referencias de fechas o lugares. Así, el periódico solicitó la asistencia de sus lectores para descifrar la identidad del fotógrafo.
El material, que estuvo escondido todo este tiempo, retrata a las víctimas del holocausto y a los mismos soldados nazis. Claramente quien tomó las instantáneas tenía acceso a los campos de concentración y se relacionaba con las tropas de Hitler.
Judith Cohen, directora de la colección de fotografía del Museo del Holocausto de Estados Unidos manifestó que: "Este álbum se diferencia de la mayoría de los demás por la calidad de sus fotografías". De esto se deduce que su autor podría haber formado parte del cuerpo promovedor de Hitler.

Este estudio es el primero en confirmar que la dieta de los neandertales no se limitaba a la carne
El equipo de investigadores encontró restos de vegetales cocidos en los dientes de estos hombres primitivos.
Este estudio es el primero en confirmar que la dieta de los neandertales no se limitaba a la carne y que era más sofisticada de lo que se pensaba.
Hasta ahora, la imagen que más se ha divulgado de los neandertales era la de grandes consumidores de carne, algo que estaba respaldado en algunas pruebas circunstanciales como el análisis químico de sus huesos que sugería que comían pocas verduras o casi ninguna.
Esta idea de la dependencia de la carne ha sido presentada por algunos como una de las razones por la que estos seres humanos se extinguieron al igual que algunos animales grandes, como los mamuts, en la Edad del Hielo.
Sin embargo, un nuevo análisis de los restos neandertales de todo el mundo contradice esos estudios químicos, ya que los investigadores encontraron granos fosilizados de materia vegetal en sus dientes y algunos de ellos estaban cocinados.

Mummert dirigió la primera revisión global de la literatura científica sobre la relación entre salud y transición a la agricultura
"Los seres humanos pagaron un alto precio biológico por la agricultura, especialmente en lo relacionado con la variedad de nutrientes", afirma el antropólogo George Armelagos, de Emory University, en Atlanta, Estados Unidos, uno de los coautores del estudio.
"La adopción de prácticas agrícolas y la vida sendentaria tuvieron muchas consecuencias en la salud, como un aumento en enfermedades infecciosas, patologías dentales y disminución en la altura", dijo a BBC Mundo Ammanda Mummert, estudiante de posgrado en antropología de Emory, quien también participó en la investigación.
Eventualmente, la tendencia a una estatura menor se revirtió y el cambio se ha visto notablemente durante los últimos 75 años en los países desarrollados.
Calavera de cristal
Sirvió de inspiración para la última película de Indiana Jones. Fue descubierta en 1924. Se trata del cráneo de una calavera hecha de cristal. Lo fabuloso es que las investigaciones revelaron que fue tallada contra el eje natural del cristal, algo que con la tecnología actual es imposible de hacer. La única forma de hacer una calavera así sería tallándola con arena durante 200 años. Actualmente se encuentra en el Museo Británico.
Batería de Bagdad
Hallada en 1938 en Irak. Consiste en unos recipientes con forma de jarrón que contienen un cilindro de cobre en el que se puede encontrar una varilla de hierro. Este objeto se comporta como una pila de nuestros días, pero los análisis de carbono 14 señalan que fue fabricado en el año 250 A.C. ¿Quién necesitaba una batería en ese tiempo y para qué?

Piedra descubierta por investigadores de la UZ en la cueva de Abauntz, en la que está marcado el mapa calificado como el más antiguo de Europa Occidental, data de hace 13.600 años en la época del Paleolítico.
Este mapa está calificado como el más antiguo de Europa Occidental, data de hace 13.600 años en la época del Paleolítico, y fue descubierto hace 15 años en la Cueva de Abauntz, en Navarra, por parte de investigadores que forman parte del Grupo Primeros Pobladores del Valle del Ebro, reconocido como consolidado por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón y dirigido por Pilar Utrilla.
Este yacimiento mide unas cien hectáreas, de las que solo cinco se han excavado, cuatro de ellas el año pasado en virtud de las prospecciones realizadas con motivo de las obras de la autovía León-Valladolid, A-60, cuyo trazado pasa por este lugar y que ahora está en el aire precisamente a raíz de los restos arqueológicos encontrados. La otra hectárea restante se ha excavado a instancias del Instituto Leonés de Cultura (ILC), dependiente de la Diputación de León, y dirigido por Celis.
En este yacimiento se ubica el pueblo astur más importante de Iberia y, después, también se asentaron los romanos, todo ello en una época que va del siglo III a.C. hasta el V d.C. Según Celis, se ha llegado a decir que en este lugar vivieron hasta 50.000 personas, algo que es falso, porque, según sus cálculos, en su época de máximo esplendor pudieron residir entre 6.000 ó 7.000 habitantes.
Uno de los objetivos básicos de esta nueva campaña consiste en determinar mejor qué relación hay entre los niveles arqueológicos localizados en el interior y el exterior de la cueva. En la zona situada ante la boca de la gruta se encontró con anterioridad el nivel más antiguo del yacimiento, datado en unos 20.000 años. Los arqueólogos pretenden saber si dentro de la cavidad hay también materiales de esa época, que ofrece un especial interés científico porque corresponde cronológicamente con la cultura solutrense, de la que no se conoce ningún rastro seguro en el noroeste ibérico.
En las anteriores campañas también se localizó en el exterior de la cueva un nivel arqueológico de 10.000 años de antigüedad que se encuadra en el período mesolítico, una etapa intermedia entre el Paleolítico y el Neolítico. Los arqueólogos, sin embargo, no esperan hallar más materiales de esa etapa, puesto que los niveles en los que podrían aparecer ya han sido suficientemente investigados. Tampoco cuentan con efectuar más hallazgos de la prehistoria reciente, representada en este yacimiento por piezas arqueológicas y restos humanos de las edades del Cobre y del Bronce, con antigüedades que oscilan entre 5.000 y 3.500 años.
La empresa surcoreana que halló el tesoro considera que se trata del navío japonés Nishima Maru 10, un carguero de madera de 253 toneladas y 98 pies de eslora hundido por la aviación estadounidense.
Sea Love, con base en la localidad de Boryeong, al sureste de Seúl, emprendió su búsqueda en febrero de este año hasta encontrar las divisas, cuyo valor podría llegar a unos 3,16 millones de euros. A pesar de que los expertos aún no han tasado el hallazgo de las monedas, los representantes de la compañía aseguran que se trata de una suma muy considerable. En caso de que no aparezca el propietario del carguero, la empresa deberá entregar por ley el 20% del tesoro extraído al Gobierno surcoreano.
Los arqueólogos creen que podría ser el edificio más antiguo de piedra del período colonial de España y una de las iglesias misioneras más grandes construidas durante ese tiempo en la Florida.
Investigadores del Museo de Historia Natural de Florida, ubicado en el campus de la Universidad de la Florida (UF), en Gainesville, descubrieron piedras coquina y fundaciones que indican una estructura de unos 27 metros (90 pies) de largo por 12 metros (40 pies) de altura, que sería "la única iglesia de la misión construida sólo de piedra", dijo la universidad en un comunicado.
Las ruinas se encontraron en el lugar donde se construyó la primera misión franciscana en la Florida, llamada Name of God (Nombre de Dios), que se mantuvo activa desde 1587 hasta 1760. "Este es un descubrimiento verdaderamente emocionante de un edificio perdido hace mucho tiempo", dijo Kathleen Deagan, investigadora de arqueología histórica del Museo de Historia Natural de la Florida.

Una excavación arqueológica subacúatica, en una zona que quedó al descubierto a raíz de un temporal de levante.
En las costas tarraconenses todavía queda abundante patrimonio romano, localizable a través de escáneres de barrido lateral. «Hay que ser conscientes de esa riqueza patrimonial que hay bajo el agua. La podríamos comparar en gran parte con los restos que tenemos en tierra», cuenta Rafael Pérez, técnico en arqueología submarina. Como siempre, la financiación se erige en el gran problema, y hay que seguir confiando en métodos tradicionales, véase las indicaciones de los pescadores, claves para dar con estos hallazgos.
Ellos, buenos conocedores del mar, se han convertido en colaboradores de arqueólogos. Una red enganchada en un objeto bajo el agua daba la pista, aunque a veces ha habido que luchar contra la indiferencia o la escasa cultura arqueológica de los pescadores y de la sociedad en general, sobre todo a mitad del siglo pasado. «A lo mejor se encontraban alguna ánfora y no se daba valor a aquello. O se rompía o se regalaba...», explica Rafael. Otro hito llegó en los 50: las 23 columnas romanas encontradas, también por pescadores, en la playa del Miracle. No todas se conservan.