© DesconocidoMillones de hectáreas bajo el agua en la Provincia de Buenos Aires en los distritos de Pehuajó, Bolívar, Trenque Lauquen, Carlos Casares, Saladillo, 25 de Mayo, Olavarría y Azul.
Para el campo, el agua es la mayoría de las veces una bendición, pero en otras representa una condena. Esa última es la situación por la que atraviesan varias localidades del centro y el oeste bonaerense afectadas por crudas inundaciones que mantienen bajo el agua a cinco millones de hectáreas de campo y amenazan, entre otras cosas, las cosechas. El pronóstico no es alentador: se esperan más lluvias al menos hasta mañana.
La localidad más castigada es Pehuajó, con casi el 80 por ciento de su territorio tapado por el agua. Situada a 365 kilómetros de la Capital Federal, en la cuenca del río Salado, este tipo de desastres no representa para sus habitantes una novedad: las crecientes de los ríos de provincias vecinas como San Luis y Córdoba provocan a menudo que el Salado desborde e inunde una gran cantidad de hectáreas de campo dedicadas a la actividad productiva.