Cambios Planetarios
En un clima que está constantemente cambiando, los organismos se ven obligados a acostumbrarse a nuevas condiciones. Los científicos David Bickford y Jenifer Sheridan de la Universidad Nacional de Singapur estudiaron cómo se ha transformado el tamaño de plantas y animales durante las últimas décadas.
Los investigadores basaron su análisis en la teoría de la evolución de la vida, enfocando su atención en los cambios que experimentaron los animales en los períodos anteriores a las bruscas alteraciones del clima. Por ejemplo, hace 56,3 millones de años se produjo un fenómeno que se denomina el "máximo térmico del Paleoceno-Eoceno", en el que en tan solo un siglo la temperatura de la Tierra subió de 3 a 7 grados. En los posteriores 10.000 a 20.000 años, cambiaron de forma muchos insectos y su tamaño se redujo del 50 al 70%. Al mismo tiempo, empequeñecieron las ardillas y otros roedores.
En su estudio publicado en la revista Nature Climate Change, los autores indican que el actual calentamiento del clima transcurre aún más rápidamente que en aquellos tiempos remotos, pero los organismos vivos reaccionan a este fenómeno de manera idéntica. Un experimento reveló que brotes y frutas de varias plantas pierden de un 3% a un 17% de su tamaño por cada grado celsius de calentamiento. También eso disminuye entre un 0,5% y un 4% el cuerpo de los invertebrados marinos y entre un 6% y un 22% el de los peces.
Los investigadores, procedentes de Brasil, Francia y Estados Unidos, cuestionan en la revista Nature la llamada hipótesis de la «Tierra bola de nieve» (Snowball Earth). Así, han reabierto el debate en torno al denominado «mecanismo de deglaciación», el proceso por el que la tierra objeto de la glaciación queda a descubierto por efecto del deshielo del glaciar.
El Ideam declaró la alerta roja para cuatro de los ocho afluentes del país que presentaron crecientes durante este fin de semana. Por esta razón, la entidad hará un monitoreo constante.
Uno de estos es el río San Eugenio, que destruyó 15 viviendas y varios cultivos, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda).
Además del río Lebrija que, junto con otros afluentes de la región, tiene más de 30.000 hectáreas inundadas en Santander. El río Bolombó, en Antioquia, y el Magdalena, en el sector de Gamarra (Cesar), también fueron declarados en alerta roja.
Los fallecidos incluyen datos recopilados desde julio último en 25 provincias del centro y norte del país, donde más de dos millones 400 mil personas fueron afectadas por daños a viviendas, centros laborales y cultivos.
La Federación de Industrias de Tailandia pronosticó además, que laas afectaciones a la infraestructura de la capital, con más de 10 millones de habitantes puede afectar seriamente su contribución de hasta 41 por ciento al Producto Interno Bruto de la nación.
Según datos oficiales, seis de las grandes zonas industriales tailandesas están críticamente inundadas, sobre todo la de Nava Nakorn, donde se ubican 270 fábricas que dan trabajo a cerca de 270 mil personas.

Una de las poblaciones más afectadas fue Santa Rosa de Cabal (Risaralda) debido a que el desbordamiento del río San Eugenio dejó a 60 familias afectadas
"Las zonas de mayor afectación son la parte baja de Sabana de Torres y del Rionegro, hay más de 400 viviendas totalmente destruidas e inundadas 4 puentes fuera de funcionamiento dos de ellos vehiculares. Se observaba ganado en islotes y gente atrapada, que fueron evacuadas en helicópteros", informó el comandante de la Policía Nacional en Santander, el coronel Mario Aurelio Pedroza.
El polvo que se levantó por las brisas occidentales que anteceden a un poderoso frente frío restringió la visibilidad en Lubbock a unos 8 kilómetros (5 millas) durante toda la tarde, dijo Matt Ziebell, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
Eso no fue nada en comparación con la nube de polvo de más de 2.400 metros (8.000 pies) de alto que cruzó la ciudad un poco antes de las 6 de la tarde, dejando la visibilidad entre cero y 400 metros (un cuarto de milla), dijo Ziebell.
Ráfagas de vientos del norte de casi 120 kilómetros por hora (74 millas por hora) empezaron a formar la nube de polvo a unos 160 kilómetros (100 millas) al norte de Lubbock alrededor de las 4:30 de la tarde, agregó.
La crisis, que en ocasiones anteriores colapsó viajes en Perú, España y Estados Unidos, no tiene horizonte de salida y el gobierno chileno mantuvo la alerta.
"Se mantiene la alerta roja para las comunas de Futrono, Lago Ranco y Río Bueno en la Región de Los Ríos y para la comuna de Puyehue en la Región de Los Lagos", recalcó hoy la Oficina Nacional de Emergencias.
En Buenos Aires, el material volcánico obligó a cancelar o postergar decenas de vuelos nacionales e internacionales, como sucedió ya el domingo.
De hecho, las aerolíneas extendieron hasta este mediodía las cancelaciones en el aeropuerto internacional de Ezeiza, 50 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, y del aeroparque metropolitano Jorge Newbery. Muy pocos vuelos partieron este lunes.
Varios aeropuertos de Argentina, Brasil y otros países de la región suspendieron decenas de vuelos por las cenizas del volcán chileno Puyehue.
Del total de damnificados, 43.535 se registraron en Jonuta, en el oeste del estado, donde el río Usumacinta ha supero por 2.23 metros su escala crítica, reseñó la agencia Notimex.
El resto de los municipios afectados son Centro, Centla, Tenosique, Emiliano Zapata, Balancán, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Macuspana y Teapa.
Tan sólo en Centro se registran 11.495 damnificados y se tiene previsto que el alcalde de la localidad, Jesús Alí de la Torre, solicite la declaración de emergencia a Protección Civil.
Esto último coincide con los datos de los especialistas del Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido, que aunque todavía no futurizan sobre una edad de hielo, sí manejan la posibilidad de que a partir de ahora el clima en la Tierra comience a enfriarse. Expertos aseguran que durante el ciclo anterior el Sol disminuyó su actividad, lo que sorprendentemente causó un aumento en la cantidad de calor y luz en nuestro planeta. Así, las predicciones de un nuevo y más activo ciclo solar son tomadas con poco optimismo.
Por su parte, un grupo de geógrafos físicos de la Universidad de Hong Kong informó que los enfriamientos globales han causado guerras, epidemias y crisis económicas. Los especialistas analizaron la estadística demográfica y económica internacional entre los años 1550 y 1850 y concluyeron que la primera fase de la Pequeña Edad de Hielo (PEH), el período más frío que ha tenido la Tierra en los últimos 2.000 años (de 1550 a 1650), causó una crisis mundial en el siglo XVII.