Cambios Planetarios
"Recién el viernes pude avisar a Gendarmería, porque aquí los tiempos son diferentes a los de la ciudad", explicó a Misiones Cuatro Magno Rodríguez (28), habitante de las tierras donde un gran espacio de monte nativo fue devorado por el pozo. Rogríguez señaló que el espacio denota que "una gran fuerza movió varias toneladas de tierra por cerca de 300 metros".
Saint John's, Canadá.- El huracán María entró a tierra el viernes como categoría 1 en la provincia de Terranova, donde causaba intensos vientos y lluvias, sin que las autoridades hayan reportado de inmediato lesionados o destrozos.
Luego de entrar a tierra María fue degradada a tormenta tropical. Chris Fogarty, meteorólogo del Centro Canadiense de Huracanes, dijo que Terranova evitó lo peor del meteoro.
"Los peores vientos quedaron lejos de la costa", dijo Fogarty en una entrevista.
Muchos habitantes de Terranova se refugiaron en sus casas en esta provincia de la costa del Atlántico. Las escuelas cerraron.
Fogarty dijo que el pronóstico más reciente contempla 50 milímetros (2 pulgadas) de lluvia en algunas zonas. Con la tempestad se esperan ráfagas de hasta 110 kilómetros (68 millas).
La tormenta llega una año después de que el huracán Igor azotó Terranova como tormenta categoría 1. Un hombre murió a causa de Igor, que arrasó los caminos, destruyó puentes y causó cerca de 200 millones de dólares en daños en casi 200 comunidades.
María se convirtió el jueves en huracán, informaron meteorólogos, aunque se encuentra lejos de tierra firme y se dirige a Terranova. El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, dijo que María tenía vientos sostenidos máximos de 121 kph (75 mph) .
Su vórtice se ubica a unos 330 kilómetros (205 millas) al nornoroeste de las Bermudas. María se desplaza con dirección norte-noreste a 58 kph (36 mph). Se emitió un aviso de huracán para parte de la península de Avalon, en Terranova. Se prevé que el vórtice de María pase cerca o sobre la península el viernes.
Un sismo de magnitud 7,2 grados Richter sacudió Fiji el viernes por la mañana, reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos. No se emitió alerta de tsunami y no se reportaron daños o heridos por el momento.
El epicentro del terremoto se localizó a 593 kilómetros (368 millas) de profundidad.
El servicio geológico dijo que el sismo ocurrió a las 7:30 de la mañana el viernes en Fiji, (19:30 GMT del jueves, 15:30 hora peruana) y sacudió la zona ubicada a 425 kilómetros (264 millas) al oeste de Nuku'alofa, Tonga, y a 453 kilómetros (281 millas) al sureste de Suva, Fiji.
Esta madrugada, Japón, Cuba y Nueva Zelanda soportaron movimientos sísmicos superiores a los 6 grados Richter.
El temblor tuvo lugar a las 17.00 hora local (08.00 GMT) y se sintió en numerosas zonas de las regiones de Kanto (que incluye a Tokio) y Tohoku, esta última golpeada en marzo por el gran terremoto y tsunami que causaron 20.000 muertos o desaparecidos.
Según NHK, el epicentro se situó en el lecho marino frente a la costa de la provincia oriental de Ibaraki y a 10 kilómetros de profundidad.
En la escala japonesa cerrada de 7, que se centra más en las áreas afectadas que en la intensidad, éste se llegó a sentir con grado 4 en la provincia de Ibaraki y de 3 en algunas zonas de Tohoku, incluidos varios barrios del área metropolitana de Tokio.
Desde el fuerte terremoto del 9 grados del pasado 11 de marzo Japón ha registrado más de 660 réplicas con una intensidad superior a los 5 grados Richter.
No hubo reportes inmediatos de daños.
Un científico del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en Hawái dijo a Reuters que el sismo no fue lo suficientemente fuerte como para generar un tsunami.
El USGS dijo que el epicentro del temblor estuvo a 108 kilómetros al suroeste de la ciudad cubana de Campechuela y a 10 kilómetros de profundidad.
El Servicio Geológico de Estados Unidos indicó que el movimiento telúrico sucedió a las 7.53 GMT a una profundidad de 13,4 kilómetros.
El epicentro se situó a 680 kilómetros al noreste de Auckland y a 1.609 kilómetros al sur de Nuku'alofa, en Tonga.
El temblor tuvo lugar unos 34 kilómetros al norte-noroeste de Attu, en Alaska, alrededor de las 18H10 GMT, informó la institución.
El movimiento telúrico fue relativamente superficial, ya que tuvo lugar a apenas un kilómetro de la superficie.
La situación es particularmente difícil en la meridional provincia paquistaní de Sindh y en la suroccidental de Punjab, donde han muerto unas 220 personas y los daños materiales sobrepasan los 10 mil millones de dólares.
En ese territorio han quedado anegados más de 18 mil kilómetros cuadrados, una gran parte de ellos plantados de caña de azúcar, banano y algodón, mientras el número de viviendas dañadas total o parcialmente por la avenida de las aguas pasan del millón 200 mil, indicó el canal privado de televisión Dawn.
De acuerdo con un reporte de la Oficina Nacional para el Manejo de Desastres, los damnificados se acercan los cinco millones y medio.
La magnitud del desastre ha desbordado las posibilidades de cooperación del gobierno y del Ejército paquistaní, de organismos de Naciones Unidas y de las agencias internacionales de ayuda humanitaria. Varias naciones han enviado respaldo material y financiero.
El año pasado Pakistán fue asolado por inundaciones sin precedentes. Casi la quinta parte del territorio nacional quedó bajo las aguas, murieron alrededor de dos mil personas y los damnificados se estimaron en 20 millones.
El primer temblor, de 6,2 grados y a unos 10 kilómetros de profundidad, se sintió en esta capital y la región de Ibaraki-ken Oki, en las aguas del Pacífico.
Mientras, un segundo sismo, esta vez de apenas seis grados, sacudió la región este de la llamada Isla Norte de Nueva Zelanda.
Esa ultima zona fue violentamente estremecida por un terremoto de 6,9 grados el pasado mes de febrero, causando serias destrucciones en la ciudad de Christchurch y la muerte de 170 personas.