
Las olas alcanzaron los 13 metros de altura y causaron inundaciones al elevar el volumen de agua en los ríos
Según el Ministerio de Transporte de Japón, las gigantescas olas de hasta trece metros que destrozaron pueblos de la costa ocasionaron daños en puntos mucho más remotos por la subida del caudal de varios ríos.
El río Tone, en la provincia de Chiba, creció 30 centímetros a unos 44 kilómetros de su estuario, mientras el río Kitakami (provincia de Miyagi) sufrió un aumento de su caudal de once centímetros a 49 kilómetros de su desembocadura, según el informe. Las autoridades creen que el daño hubiese sido aún mucho peor si las compuertas de algunos ríos de la costa este, como el caudaloso Tone, no hubiesen estado cerradas.
Los científicos estiman que la tarde del 11 de marzo siete grandes tsunamis impactaron en la costa este japonesa durante un período de seis horas, con olas que llegaron a superar los trece metros en algunos puntos, informa el diario Yomiuri.