El fin del mundo [como lo conocemos] ocurrirá dentro de solo dos años debido a un brusco descenso de las temperaturas. El nuevo período glaciar se prolongará por lo menos dos siglos y congelará todo el planeta.
Imagen
© RT

Según anunció el jefe del sector de investigaciones espaciales del Observatorio de Pulkovo de la Academia de Ciencias de Rusia, el doctor honorario Jabibulo Abdusamatov, que estudia detalladamente la periodicidad del cambio de la actividad solar, la Tierra ha acumulado una gran cantidad de calor y ya ha comenzado a enfriarse.

Según el experto, ya se puede sacar conclusiones sobre los futuros calentamientos globales y los descensos de temperatura. "Disponemos de datos que indican que la temperatura comenzará a bajar radicalmente a partir de 2014 hasta llegar a su pico en 2055", asegura el investigador.

El científico explica el fenómeno con la existencia de varios ciclos de actividad solar. Así, actualmente está a punto de terminar el ciclo que se distingue por una brusca caída de dicha actividad. El pronosticado descenso prolongado de temperatura representaría el quinto pequeño período glaciar en los últimos nueve siglos.

Afectará a todos

"El descenso de temperatura llevará a que las zonas de cultivo queden considerablemente reducidas. Además de los problemas con los alimentos, será mucho más difícil la extracción de petróleo y gas en latitudes septentrionales", asegura el experto, que hace hincapié en los problemas graves de suministro de calefacción que experimentará la población.

"El descenso de temperatura afectará a muchos, a casi todos", advierte el investigador, destacando que "como ocurre a menudo, primero se habla de que todo esto es absurdo, que no es ciencia, que esto no puede ser, pero después resulta que algo al fin y al cabo tiene lugar".

"El reconocimiento de la teoría sobre el descenso de la temperatura corre por todo el mundo", informó Abdusamatov, que no obstante dio esperanzas al afirmar que las temperaturas no alcanzarán su nivel crítico, así que no se podría hablar de un cambio absoluto y definitivo de la temperatura de nuestro planeta.