Cambios Planetarios
De acuerdo a un funcionario de la Agencia para el Manejo de Emergencias de Massachusetts (MEMA, por sus siglas en inglés), los techos caídos de forma total o parcial, se registraron en la en varias comunidades incluyendo Fitchburg, Oxford, Hannover y, de acuerdo.
Peter Judge, portavoz de MEMA dijo que no se registraron heridos graves relacionados con colapsos que se han reportado, sin embargo, aclaró muy pocos se han producido en edificios residenciales o casas.
Las preocupaciones sobre los derrumbes de techos llevaron a la evacuación de varias viviendas y negocios entre la noche del viernes y este sábado.
Funcionarios de bomberos de Boston evacuaron el club patinaje localizado en Soldiers Field Road, ante el temor de un posible colapso de su techo.
Durante la tormenta geomagnética del 4 de febrero, Fredrik Broms de Kvaløya, Noruega, fue testigo de un raro episodio de auroras pulsantes. "El cielo estaba lleno de manchas de color verde cuyo brillo oscilaba", explica. Una foto tomada con su cámara Nikon D3 capturó el fenómeno justo cuando sucedía:
"Los parches no se movían mucho, pero su intensidad cambiaba. Cuando un parche brillaba más, el otro se hacía más difuso y así sucesivamente", describe Broms.
Los informes acerca de auroras pulsantes se remontan a más de un siglo, pero hasta hace poco nadie sabía lo que hacía que la aurora boreal se comportara como una luz estroboscópica. Los investigadores de la UCLA resolvieron el rompecabezas en octubre de 2009. Mediante el uso de datos de la nave de la NASA THEMIS, descubrieron que las auroras pulsan en sintonía con "ondas corales" (nombre derivado de la manera en que las luces se alternan y cambian de intensidad. como en un coro) en la magnetosfera de la Tierra. Este es un tipo de ondas de plasma que, al parecer, son capaces de modular el flujo de partículas de viento solar a la Tierra durante las tormentas geomagnéticas. Es evidente que el coro cantó el 4 de febrero.
"Se llama mini era de hielo porque va a durar aproximadamente de 60 a 80 años, empezó el 2010 y éste es solamente el inicio. No es todavía la parte más fría que podemos ver, sobre todo en unos 20 años se verá la parte más fría todavía, por lo tanto tenemos que prepararnos", comentó Víctor Manuel Velasco Herrera, investigador, Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ciudades congeladas como Juárez, Chihuahua, serán más comunes cada invierno en México.
En ese municipio, el termómetro marcó menos 20 grados centígrados. El pavimento, un bloque de hielo; el frío congeló la red de agua.
"-¿Cuándo empieza el factor de congelación del agua dentro de las tuberías?- Es al momento en el que sobrepasa los menos 10 grados centígrados, ya empieza a congelarse el agua, ya no llega, los centros del prevención en la localidad cierran las centrales", expresó Antonio Vázquez, investigador de Diagnóstico y Mejoramiento Ambiental del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Hasta el momento hay 270 reportes de tuberías congeladas en domicilios de Ciudad Juárez.
En Sonora, la red de cananea y agua prieta no resistió la presión y rompió.
Los edificios de la capital temblaron, pero el transporte público y la circulación no fueron afectados por el fenómeno, ocurrido a las 10 hrs. local a 107 km al sudeste de Tokio y a 35,6 km de profundidad, en el océano Pacífico, precisó el USGS.
El territorio japonés, situado en la confluencia de cuatro placas tectónicas, experimenta cada año alrededor de un 20% de los terremotos más violentos que se registra en la Tierra.
Las normas de construcción niponas, así como las técnicas parasísmicas y los sistemas de alerta contra los tsunamis permiten reducir, sin embargo, en forma considerable el riesgo de lesiones y daños.
Inicialmente el USGS (por sus siglas en inglés) dijo que el sismo fue de magnitud 5,8. El epicentro del temblor se ubicó a unos 92 kilómetros de la sureña ciudad de Concepción, a una profundidad de 13,7 kilómetros, indicó Reuters.
En febrero del 2010, Chile sufrió un devastador terremoto de magnitud 8,8 que generó varios tsunamis y causó la muerte de cientos de personas.
"La muerte de los 34 animales se debe a la onda gélida que azotó en días pasados a la mayor parte del estado y provocó una falla del servicio eléctrico", dijo Alberto Hernández, dueño del lugar, a la AFP.
La "supertormenta", como bautizaron ayer al temporal de nieve y viento gélido paralizó literalmente a casi la mitad de Estados Unidos y afectó a 100 millones de personas.
La ciudad de Chicago fue la que padeció la peor nevada y más de 12.000 vuelos fueron cancelados. Los aviones no podían salir, pero tampoco los pasajeros llegar a los aeropuertos. Ayer se cancelaron otros 6.000 vuelos y en total entre ambas jornadas son 13.000 los aviones que no volaron.
Cerca de 32 minutos después del temblor que se sintió en el centro-sur del país, un nuevo sismo se registró este sábado en la zona norte. El movimiento telúrico se percibió a las 13:52 horas en la Región de Atacama, con una intensidad de IV grados en la escala de Mercalli en las localidades de Copiapó y Tierra Amarilla.
Un sismo de mediana intensidad se percibió a las 13:12 horas en la Región del Biobío, el que alcanzó una magnitud de V grados en la escala de Mercalli.
Según el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, el temblor alcanzó los 5.5 grados en la escala Richter, y su epicentro se ubicó a 41 kilómetros al suroeste de Lebu, con una profundidad de 26.7 kilómetros.
Autoridades estiman que debido a que el mal tiempo seguirá por los próximos días, se pronostica que la temperatura podría llegar hasta los 40 grados centígrados bajo cero en el centro del país.
El meteoro descargó más de 60 centímetros de nieve, paralizó aeropuertos y dejó a conductores varados en el centro de Chicago. En buena parte de Texas regía una advertencia por hielo, en tanto persistía la nevada en Maine.
Las autoridades en el noreste advirtieron dueños de casas y negocios sobre el peligro de dejar nieve acumulada en los techos. A medida que la tormenta de 3 mil 200 kilómetros de extensión cubrió la región con hielo y más nieve, los pronósticos se cumplieron.
En Middletown, Connecticut, el tercer piso de un edificio cayó sobre la calle, que quedó regada de ladrillos y árboles quebrados.