La ola de destrucción y muerte dejada por el huracán Matthew a su paso por Haití no para de empeorar. Según un recuento de la agencia Reuters, son ya más de 800 las víctimas en el país por un ciclón que ahora amenaza, aunque con menos fuerza, la costa este de Estados Unidos.
Los efectos de Matthew no cesan y se ceban en el país más pobre de las Américas, que ya sufrió un devastador terremoto en 2010. El balance, aún provisional, de muertos llega ya a los 842, según la agencia Reuters. La cifra oficial se mantiene en 271 víctimas mortales, pero Reuters asegura haber realizado un recuento en base a información de autoridades locales que
casi triplica ese número. Muchas de las víctimas, cuya cifra se teme siga aumentando porque todavía no hay datos de algunas áreas de difícil acceso, murieron cuando los árboles se les cayeron encima, por el desplome de las casas y en las inundaciones que provocaron los vientos de más de 230 kilómetros por hora.
El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en el país caribeño, Enzo di Taranto, ha confirmado que la región sur ha sido la más afectada. Taranto ha anunciado que, si "el tiempo lo permite", la agencia realizará una evaluación sobre el terreno para establecer dos centros de operación de coordinación con la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), en Les Cayes y en Jeremie, la localidad más afectada. "Nunca vi nada como esto", dijo a la agencia Efe Louis Paul Raphael, un representante del Gobierno en la ciudad costera de Roche-a-Bateau, en el Departamento Sur.
Comentario: ¿Sigue creyendo en el calentamiento global?