© Aragón TVLas ovejas fulminadas por el rayo.
Un rayo acabó el pasado jueves con la vida de 270 ovejas que se hallaban pastando en un paraje del término pirenaico de San Juan de Plan. La descarga eléctrica se abatió de forma inesperada y violenta sobre un rebaño de casi un millar de cabezas y lo dejó diezmado. La fuerza del fenómeno atmosférico fue tal que el pastor salió despedido, si bien no sufrió lesiones de importancia."Las ovejas eran de todo el pueblo, de todos los ganaderos", señaló ayer una vecina de San Juan de Plan, que explicó que el suceso había causado una honda impresión. "Afortunadamente, no ha ha habido daños personales", afirmó.
El rayo se abalanzó sobre el rebaño cuando era conducido a una paridera para pasar la noche y los animales alcanzados murieron en el acto. El ayuntamiento, que movilizó a la Guardia Civil y a los servicios veterinarios de la zona, prepara una fosa común para enterrar a los animales, dado que la carne no resulta comestible y tampoco atrae a las aves carroñeras.