El primer informe sobre los niveles ambientales del glifosato y su principal producto de degradación, ácido aminometilfosfónico (AMPA por sus siglas en ingles), en el aire y la lluvia fue publicado recientemente. El glifosato es el herbicida más ampliamente utilizado en los Estados Unidos.Partículas de aire semanales y muestras de agua de lluvia fueron recolectadas durante dos temporadas de cultivo en las zonas agrícolas de Iowa y Mississippi. También se colecto agua de la lluvia en Indiana.
La frecuencia de detección de glifosato fue de 60 a 100 por ciento tanto en el aire como en la lluvia.De acuerdo con el informe, vinculado a la página web de
Green Med Info:
"La frecuencia de detección y la mediana así como las concentraciones máximas de glifosato en el aire fueron similares o superiores a las de los otros herbicidas de mayor uso que fueron observados en la cuenca del río Mississippi, mientras que su concentración en el agua de lluvia fue mayor que los otros herbicidas."
A menudo he dicho que la exposición a productos químicos en el medio ambiente es una amenaza omnipresente, y el informe del herbicida glifosato que se ha detectado en el 60 a 100 por ciento de las muestras de aire y la lluvia es una perfecta ilustración de esta triste verdad.
La evidencia actual muestra claramente que
el glifosato está devastando los cultivos, los animales y la salud humana en todo el mundo, incluso cuando la exposición se limita a los restos de residuos en el suelo. Es evidente que su presencia en el aire y el agua de lluvia no puede sino aumentar su fuerza destructiva.
El Glifosato Es el Herbicida Más Popular del Mundo...Los cultivos transgénicos o genéticamente modificados han aumentado enormemente el uso del glifosato, el cual es el ingrediente activo del herbicida Roundup no selectivo de amplio espectro de Monsanto, y este producto solo está causando estragos inimaginables en nuestro medio ambiente. De acuerdo con
Jeffrey Smith del Instituto de tecnología Responsable, en el 2004 los agricultores utilizaron un promedio de
86 por ciento más de herbicidas en los cultivos de soya transgénica en comparación con los cultivos no-transgénicos.