Porque el gran enemigo de la verdad, muy a menudo, no es la mentira - deliberada, artificial y deshonesta - sino el mito - persistente, persuasivo y poco realista. Con demasiada frecuencia nos aferramos a los clichés de nuestros antepasados. Sometemos todos los hechos a un conjunto de interpretaciones prefabricadas. Disfrutamos de la comodidad de la opinión sin la incomodidad del pensamiento.

- John Fitzgerald Kennedy