Imagen
© Revista Análisis de ParanáJusto José Ilarraz oficiando misa en Monteros, Tucumán, días atrás.
El sacerdote Justo José Ilarraz está acusado de abusar sexualmente de medio centenar de menores. Las imputaciones contra niños de 12 a 14 años datan de 1984 a 1992. Ocurrió en el Seminario de Paraná. Ahora Ilarraz cumplía funciones sacerdotales en Tucumán.

El procurador general de la provincia de Entre Ríos, Jorge Amílcar García, afirmó que "lo que mejor que puede hacer" el cura acusado de medio centenar de abusos de menores "es ponerse a disposición de la Justicia".

Se trata del sacerdote Justo José Ilarraz, a quien se le imputan por lo menos 50 casos de abusos contra niños de entre 12 y 14 años, ocurridos en el Seminario de Paraná entre 1984 y 1992.

El procurador aclaró que sobre Ilarraz "no pesa ninguna orden de captura y no ordenamos su detención", por lo que -dijo- no sabe porqué hicieron la presentación de ese recurso.

García admitió que confía en que el cura se presentará ante la Justicia entrerriana cuando se inicien las investigaciones. "Lo mejor que puede hacer es ponerse a disposición de la justicia", advirtió el funcionario al ingresar a tribunales.

También aclaró que "es falsa" la presunción del abogado de Ilarraz, que dice que no puede prosperar ninguna investigación porque no existen denuncias de las víctimas. "Eso es falso. Estamos ante un delito de corrupción de menores, que es un delito de acción pública, y la justicia puede actuar de oficio", recalcó.

García, que decidió actuar de oficio en el caso, luego de que la Iglesia mantuviera en secreto durante décadas lo ocurrido, desestimó el hábeas corpus preventivo presentado ayer en los tribunales de Monteros, Tucumán, por el abogado del cura, Jorge Muñoz.

Sobre el cura Justo José Ilarraz pesan graves acusaciones de pedofilia contra por lo menos 50 niños mientras ocupó el cargo de subprefecto de disciplina de los alumnos pupilos del Seminario de Paraná, entre los años 1984 y 1992.

A fines de la semana pasada, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puiggari, reunió en las afueras de la capital entrerriana a los sacerdotes de toda la provincia, con la finalidad de unificar criterios frente al caso y pedirles "reserva" en las manifestaciones que pudieran hacer ante la prensa y los feligreses.

Aunque el encuentro se realizó en el mayor de los secretos, en las últimas horas trascendió que un conocido sacerdote de Paraná reveló en el cónclave que el cura Ilarraz fue víctima de abuso cuando tenía entre 10 y 11 años y permanecía alojado en la sede de retiros espirituales conocida como Mariapólis, en las afueras de Paraná.

"Tanto yo como el padre Justo fuimos abusados en este mismo lugar, cuando éramos dos pequeños", dijo el sacerdote en el encuentro, ante un centenar de curas de toda la provincia y las autoridades eclesiásticas locales.

En aquel entonces, el Centro Mariápolis era un pre-seminario y estaba bajo la conducción del arzobispo local, monseñor Adolfo Servando Tortolo quien, durante la dictadura militar se convirtió en el vicario general de las fuerzas armadas.

"Pobre Justo, él no pudo hacer nada con su herida. Yo lo superé y pude seguir por el buen camino", agregó el sacerdote, según lo comentado tras el encuentro por un grupo de religiosos que pidieron mantener en secreto sus identidades.