El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, evaluó recientemente el respaldo - en formación y equipamiento - a los «rebeldes» desde Jordania en 500 millones de dólares y la creación de una no-fly zone en 1 000 millones de dólares al mes.
El programa de la CIA retoma el principio del respaldo a los «rebeldes» desde Jordania e incluye la realización de operaciones secretas en Siria. Para Estados Unidos, se trata fundamentalmente de controlar los flujos de armas provenientes del Golfo - sobre todo del armamento antiaéreo, que puede ser utilizado también contra la aviación israelí - y garantizar además su propio predominio reduciendo la presencia de los yihadistas, o sea ayudando al Ejército «Sirio Libre» a liquidar parcialmente el Frente al-Nusra.
Aunque se desconoce la verdadera envergadura del programa, este no debe ser capaz de modificar la actual correlación de fuerzas entre las fuerzas leales y los «rebeldes» que pretenden derrocar el gobierno sirio.
«Congressional panels approve arms aid to Syrian opposition», por Karen DeYoung, The Washington Post, 23 de julio de 2013.