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Michael Hastings /RollingStone / AFP / RT
Los restos de Michael Hastings, periodista estadounidense que murió en un sospechoso accidente de tránsito, fueron enviados en una urna cerrada hacia Vermont e incinerados pese a que no era el deseo de algunos miembros de su familia.

Michael Hastings murió el 18 de junio pasado cuando su vehículo chocó contra un árbol en Los Ángeles. Antes del accidente, el reconocido periodista habló con varios amigos a los que les manifestó su preocupación por sentirse vigilado por el FBI.

La policía de Los Ángeles realizó la autopsia, pero sus resultados todavía no están listos. Los análisis toxicológicos llevarán algunas semanas.

El periodista sufrió el accidente mientras conducía su Mercedes Benz C250, unos de los coches más seguros de esa gama y que se encontraba prácticamente nuevo. Un exfuncionario del Gobierno de EE.UU. declaró a la prensa que el accidente pudo haber sido provocado por un 'hackeo' al sistema de conducción del coche que manejaba.

Hastings había sido galardonado en varias ocasiones y era autor de varios reportajes de investigación que derivaron en escándalos políticos de grandes proporciones. Uno de ellos le costó el puesto a Stanley McChrystal, comandante jefe de la fuerza militar de EE.UU. en Afganistán.

En su último artículo Michael Hastings, había criticado al Gobierno de Obama por el programa de espionaje a la población civil.