JP Morgan
© Spencer Platt/Getty ImagesTranseúntes pasan por la sede de JP Morgan Chase en Manhattan, EE.UU. La compañía usó un elaborado sistema para burlar el mercado eléctrico.
JP Morgan acordó recientemente con la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) de Estados Unidos pagar una multa de 410 millones de dólares tras la investigación de una presunta manipulación del mercado. Mientras que la suma de las multas palidece frente a los ingresos de la compañía, los detalles de la manipulación son impactantes.

El comisionado Tony Clark, el miembro más nuevo de FERC, afirmó en un comunicado de prensa que el caso era muy "revelador" y que la manipulación del mercado se estaba tomando seriamente.

"El arreglo a despertado un gran interés del público. Ofrece una sustancial transparencia en términos de describir una actividad prohibida, es así que otros participantes de este negocio pueden aprender de este caso".

A raíz del colapso de 2008 de Bear Sterns, la Corporación de Energía JP Morgan Ventures (JPMVEC), una subsidiaria propia de JP Morgan Chase, adquirió los derechos de las plantas de energía alimentadas por gas en California y Michigan. Construidas en los 50 y 60, estas plantas son mucho menos eficientes que las nuevas y pierden dinero cuando su producción se vende a precios de mercado.

El mercado de la electricidad consiste de agentes regulados por la FERC llamados Operadores Independientes de Sistema, o ISO (por su sigla en inglés). Ellos operan los mercados mayoristas regionales donde proveedores y compradores presentan sus precios y ofertas de electricidad. Los proveedores presentan dos precios: uno para salida mínima y otro para cada megavatio-hora (MWh) adicional. Los proveedores pueden cobrar hasta dos veces su costo estimado. Los precios que cobran los operadores por la electricidad son enviados el mismo día o el día anterior a que la electricidad sea entregada en tiempo real. Un sistema automatizado determina qué proveedores cumplen con los pedidos.

El sistema tiene varias medidas y regulaciones que protegen a los proveedores y dan más liquidez al mercado. Una de estas medidas garantiza el pago por su producción mínima, si se provee electricidad al siguiente día. La producción mínima es el nivel más bajo de producción antes que la planta tenga que cerrar y dejar de operar completamente, un procedimiento costoso.

Otro es "hacer pagos completos", de acuerdo con documentación FERC. Si un ISO aprueba a un proveedor, vender electricidad a digamos a 100 dólares el MWh, pero solo puede conseguir un comprador a 70 dólares el MWh, el ISO pagará 30 dólares el MWh para cubrir la diferencia.

Debido a costos fijos y limitaciones físicas, a los ISO también se les requiere que respeten tiempos mínimos de operación y el tiempo que demore ajustar niveles de producción.

Cuando el software ISO escoge un proveedor para suministrar electricidad, hay factores en el precio de salida mínimo y el precio de cada megavatio/hora adicional para buscar el costo medio más bajo por megavatio/hora. Un tipo de precio que un proveedor puede presentar como un "precio-aceptado". Esto significa que acepta vender electricidad al precio de mercado en el momento. El software ISO trata estas ofertas favorablemente presentándolas como grandes ofertas negativa. Esto reduce el costo promedio por megavatio/hora de una planta por lo que serán los elegidos.

ISO también permite a los proveedores comprar su producción, básicamente pagar otro proveedor para producir para ellos.

JPMVEC explotó deficiencias en estas medidas y regulaciones para recibir pagos por electricidad a precios Premium. Los detalles de la liquidación detallan las doce estrategias que JPMVEC utilizó.

En una estrategia, JPMVEC entregó solicitudes de tomadores de precio el día anterior. Después de recibir la concesión, JPMVEC compraba nuevamente la electricidad a precios de mercado para nivelar gastos, mientras sus propias plantas estarían generando perdidas a precios de mercado.

Después de asegurarse que la producción estaba cubierta a precios de mercado, las plantas luego cambiaban para producir en producción mínima. Las plantas tenían costos de operación de 45 dólares el MWh así que podían cobrar 90 dólares el MWh, de acuerdo a la regulación de cobrar una tasa máxima que doble el costo. Porque los proveedores escogidos el día anterior se les garantiza su precio de producción mínima, JPMVEC recibía 90 dólares el MWh en vez de la tasa del mercado de 30 dólares el MWh.

En otra estrategia, JPMVEC presentaba precios de 30 dólares el MWh negativo durante las últimas horas del día, pagando para proporcionar electricidad. Tras ser elegido, JPMVEC presentó entonces los precios de 999 dólares el MWh durante las primeras horas del día siguiente. A fin de respetar los tiempos mínimos de ejecución y el tiempo necesario para cambiar los niveles de producción, la ISO tuvo que pagar esta tasa. La tasa de mercado en ese momento era alrededor de 12 dólares el MWh.

JP Morgan devolverá 124 millones de dólares a la ISO de California y 1 millón a la ISO de Medio Oeste, además renuncia a los pagos futuros de tales estrategias.