Nairobi, 2 may (EFE).- El retraso de las lluvias, el aumento del precio de los alimentos y el conflicto armado amenazan la seguridad alimentaria durante los próximos meses en Somalia, donde 857.000 personas se encuentran en situación crítica por la falta de comida, alertaron hoy expertos vinculados a la ONU.
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El retraso de las lluvias dispara las alertas alimentarias en Somalia.
Estas personas necesitarán ayuda humanitaria urgente el próximo junio, advierte un estudio de la Unidad de Seguridad Alimentaria y Análisis de Nutrición para Somalia (FSNAU, por sus siglas en inglés).

La seguridad alimentaria podría deteriorarse especialmente en las regiones agropecuarias somalís del Shabelle Medio y la Baja Shabelle (centro del país), así como en el noreste, donde abundan las áreas de pastoreo.

Unos 203.000 menores de 5 años se encuentran extremadamente malnutridos, y 51.000 de ellos con elevado riesgo de morir, reveló este organismo, dirigido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la organización estadounidense Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS Net).

Los niveles de malnutrición siguen siendo críticos en las poblaciones rurales del sur y centro de Somalia y en los campos de desplazados.

La estación de lluvias, que suele comenzar a mediados de marzo, se ha retrasado a mitad de abril el noroeste de Somalia y todavía no ha llegado a muchas zonas del noreste y el centro del país.

Además, la escasez de precipitaciones en las dos últimas décadas han llevado al agotamiento de las fuentes de agua dulce para el consumo humano y animal.

Los dos ríos principales para la agricultura de regadío, el Juba y el Shabelle, se encuentran actualmente por debajo de sus niveles normales para esta época del año.

Los hogares más pobres en las zonas agrícolas han comenzado ya a abastecerse de existencias de cereal de la temporada anterior.

"El mes de mayo sigue siendo crítico. Si las lluvias fallan, junto a la inseguridad permanente, veremos empeorar la crisis -alimentaria- en el sur y noreste de Somalia", alertó el asesor técnico jefe de FSANU, Daniel Molla.

Junto a los factores meteorológicos, los desplazamientos recientes por la ofensiva militar contra la milicia radical islámica somalí Al Shabab y las restricciones comerciales han obstaculizado la actividad agrícola en áreas del sur (la Baja Shabelle, Bulo-Burti, Jalalaqsi, Hudur, Wajid y Buurdhubo).

El embargo impuesto por los insurgentes en zonas controladas por el Gobierno federal somalí (Hudur, Wajid, Bulo-Burti, Qoryoley, Elder y Elbuur) han provocado un aumento de los precios de bienes de primera necesidad.

Somalia se encuentra todavía inmersa en un prolongado y complejo conflicto armado que enfrenta a tropas de varios países africanos y el Ejército somalí a Al Shabab, que quiere instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.