El objetivo detrás de la investigación del grupo internacional JIT (Joint Investigation Team) sobre la tragedia del Boeing MH17 de Malaysia Airlines es desacreditar a Rusia, considera la escritora alemana Brigitte Queck, autora del libro 'Ucrania en la mira de la OTAN. El verdadero objetivo es Rusia'.

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© Sputnik/ Maxim Blinov
"Existe un empeño por desacreditar de nuevo a Rusia frente al mundo, razón por la cual se está llevando a cabo una búsqueda de razones formales para poner a Rusia en la picota", destaca la escritora. Todo esto está pasando aunque las pruebas demuestren lo contrario.


Comentario: Ésto se llama: ajustar los hechos (o inventarlos) para que los mismos se ajusten a una conclusión preestablecida. Hay que eliminar cualquier intento de investigación objetiva y seguir buscando la manera de dar crédito a la mentira propagandística de que Rusia es la culpable del derribo del avión.


Por ejemplo, señala la autora, la prensa ha ocultado información sobre los restos del avión encontrados en Ucrania y la comisión internacional ha omitido las declaraciones de los expertos rusos. Por lo tanto, en opinión de la autora, Rusia no debería prestar atención a informes de los 'especialistas' que acusan a Rusia de derribar el avión.
"Una persona que sepa comparar los hechos simplemente no puede llegar a otra conclusión que aquella a la que llegaron los expertos rusos y los testigos. Existen datos de los radares, y EEUU también tiene estos datos, pero no son publicados porque entonces se formaría una imagen completamente diferente. Los hechos hablan en favor de Rusia y no en su contra", resume la escritora.
El grupo de investigación conjunto integrado por expertos de Australia, Bélgica, Países Bajos, Malasia y Ucrania concluyó en su informe del 28 de septiembre que el Boeing 777 de Malaysia Airlines fue derribado en julio de 2014 por un sistema de misiles tierra-aire Buk transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donbás y que, al poco tiempo, fue llevado de regreso al territorio ruso.

La Fiscalía holandesa rehúsa por el momento responsabilizar del derribo al Estado ruso pero ya identificó a un centenar de personas implicadas en los hechos que más tarde podrían convertirse en testigos o sospechosos.

Rusia, por su parte, calificó el informe de contradictorio, y afirmó que no existían pruebas concretas que confirmaran la hipótesis de la comisión internacional.

El 17 de julio de 2014, un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania. A bordo de la aeronave se encontraban 298 personas, en su mayoría holandeses; no hubo supervivientes.