SAD - invierno
Con la llegada del invierno a muchas personas les sucede que lo único que quieren hacer es quedarse en casa, estar frente a un televisor o comer carbohidratos. Algunas personas se sienten como si estuvieran pasando por un momento de depresión, o algo por el estilo. ¿Pero si le dijera que esto sí tiene una explicación científica? Y que si bien no le ocurre a la mayoría de la población, es algo que sí es real. Cerca del 20% de los estadounidenses llegan a sufrir de TAE.

A este trastorno se le conoce como el Trastorno Afectivo Estacional (o SAD por sus siglas en inglés). La buena noticia, es que como todo, hay una solución, y se pueden hacer muchas cosas efectivas en contra de este malestar.

Para poder combatir cualquier problema, ya sea psicológico o físico, antes que nada tenemos que entender de qué se trata y por qué nos ocurre. Es más común que el Trastorno Afectivo Emocional se manifieste solamente en un cierto periodo del año: el invierno. Pero también se puede hacer presente durante el verano, sin embargo, estos casos son más raros de encontrar.

¿Qué es?

Como mencioné antes, el TAE suele ser más común en invierno y esto es debido a la falta de luz que hay en esta época. Necesitamos que la Vitamina D nos provea de sol para hacernos sentir mejor. Pero, ¿por qué? Simple y llanamente porque el sol hace que generemos más serotonina (uno de los transmisores encargados de hacernos sentir felices). Este mismo neurotransmisor es el encargado de regular los niveles de ansiedad en nuestro cuerpo, por ello, es común que con el TAE también se tengan ciertas emociones de ansiedad.

Un punto importante a mencionar aquí, es que de acuerdo con el doctor Joel Robertson, hasta un 90% de la serotonina se crea en el intestino. Como ya lo hemos mencionado en repetidas ocasiones, lo que comemos afecta gravemente a nuestro cerebro. Y en muchas ocasiones basta con simplemente hacer cambios en nuestra dieta para comenzar a sentirnos mejor. Más adelante abordaré este tema para proveer al lector de algunas herramientas útiles en cuestiones de cambios alimentarios.

Entonces, regresando al TAE, podemos decir que sí, la falta de luz solar es uno de los factores principales, y si a esto le sumamos el estrés, nuestros malos hábitos alimenticios y el no ejercitarnos, la situación se puede agravar mucho más.

sad depresión
¿Cómo se siente el padecer del TAE?

Como sabemos, para ser diagnosticados con algún problema, necesitamos realmente ver bien las señales que está mandando nuestro cuerpo. Puede ser que un par de días durante el invierno tengamos esta sensación de pesadez, pero esto no quiere decir precisamente que usted padezca del TAE. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de EE.UU., puede ser que se necesiten hasta dos años para diagnosticar a alguien con depresión invernal.

Los criterios a considerar son los siguientes:
  • Tener baja energía
  • Hipersomnia
  • Comer en exceso
  • Aumento de peso
  • Deseos de carbohidratos
  • Alejarse de actividades sociales (se siente como estar "hibernando")
¿Cuáles podrían ser las causas?

Es un poco difícil saber a ciencia cierta cuáles son las causas principales, pero como lo he mencionado antes, la luz solar es uno de los factores más importantes que tenemos que tomar en cuenta. Además de ello, de acuerdo con la Clínica Mayo, existen otros factores que nos pueden hacer sentir así:

El ritmo circadiano - debido a la poca luz del sol nuestro reloj biológico se puede alterar, lo que causa que tengamos más cambios emocionales de los que comúnmente tenemos.

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Niveles de serotonina - de igual manera, los niveles de serotonina se ven afectados por la poca luz que recibimos del sol.

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Niveles de melatonina - la melatonina es uno de los neurotransmisores de gran importancia para poder dormir bien, y en esta época, puede ser que generemos más melatonina y por ello, nos sintamos agotados y con ganas de dormir.

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Como puede ver, el sol es un factor de gran importancia. No solamente para este tipo de trastornos, sino que realmente estar expuestos a la luz solar puede ser de gran beneficio para nuestra salud en general. Tal como lo menciona el Dr. Mercola:
Cuando está expuesto a los rayos de sol, toda la energía del sol llega a su piel. Durante los últimos 40 años, los dermatólogos han promulgado la idea de que nunca debe estar expuesto a los rayos del sol, ya que puede dañar la piel y causar cáncer de piel.

Lo que no se dan cuenta es que cuando está expuesto a los rayos del sol, muchos importantes procesos biológicos se producen en la piel. Esto es distinto de tomar vitamina D por vía oral

Mientras que tomar un suplemento vitamina D por vía oral mejorará su estado de vitamina D, estará renunciando a los beneficios que le ofrecen los rayos del sol más allá de la producción de vitamina D.

Los rayos del sol crean la vitamina D en su piel; también producen beta-endorfinas, que son las que lo hacen sentir mejor, y el óxido nítrico, que puede ayudar a bajar la presión arterial, y una serie de otras sustancias químicas que promueven la salud
Hemos escuchado en repetidas ocasiones el tema del cáncer en la piel (melanoma) debido a la gran exposición al sol. Me parece pertinente mencionar que el Diario Británico de Dermatología, demostró que el sol no tiene nada que ver con esto.
La exposición al sol, especialmente a los rayos UVB, protege contra el melanoma- o mejor dicho, la vitamina B producida en su cuerpo como respuesta a la radiación UVB es de protección.
sol felicidad

Pero entonces si en invierno no tenemos sol, ¿qué hacemos?


Aquí es donde entran todos los factores que sí podemos controlar para mejorar nuestra salud en esta época invernal. Si bien no hay mucho sol en invierno, puede ser que tengamos un par de minutos al día para exponernos a él. Pero si no, aquí le mostraré varias herramientas que le pueden beneficiar.

Alimentación - Esto es crucial no solamente durante el invierno, sino a lo largo de toda nuestra vida. El término dieta está mal acuñado, y cualquier cambio alimentario lo deberíamos ver como algo benéfico para nuestro cuerpo y cerebro. Al principio del artículo, mencioné que durante épocas de frío solemos tener más antojos de carbohidratos, ¿por qué? Porque los carbohidratos "nos hacen sentir bien." Solamente póngase a pensar, cuando se siente triste, ¿qué es lo primero que quiere comer? Pasteles, dulces, helados, etc., es decir, calorías vacías que no aportan ni un solo nutriente a nuestro cuerpo.

Si cambiara esos carbohidratos simples por carbohidratos complejos, su cuerpo se sentirá mucho más en paz y no tendrá ese bajón de azúcar que le genera la comida chatarra.

Algunos de los carbohidratos complejos más comunes y mucho más saludables son:
  • Arroz blanco
  • Yuca o Mandioca
  • Camote
Esto no quiere decir que debe pasar todo el día comiendo carbohidratos "sanos." Una de las mejores opciones que puede hacer en cuestión de cambios alimentarios es optar por una dieta paleolítica o cetogénica. Nuestro cerebro está compuesto por aproximadamente un 60% de grasa, por ello las grasas saturadas son esenciales para nutrir nuestras neuronas y tener un funcionamiento óptimo.

A continuación puede ver dos programas de Radio SOTT con respecto a estos temas:



Ejercicio físico - Si bien durante el invierno puede ser un poco complicado salir y mantenernos activos. Es realmente crucial que invirtamos un poco de tiempo en las actividades físicas. Esto no quiere decir que se pase todo el día ejercitándose, pero sí que lo haga por lo menos tres veces a la semana, por una hora. Si tiene acceso a lugares con nieve, puede ser el mejor lugar para compartir un buen momento con sus amigos y familia, esquiando o haciendo algún tipo de actividad invernal.

Pero si no, puede optar por diferentes tipos de ejercicio que sean benéficos; caminatas en la naturaleza, correr, ir a un gimnasio local, practicar yoga, etc,. El yoga puede ser uno de los mejores "ejercicios," y lo menciono entre comillas porque más allá de ser un ejercicio meramente físico, el yoga tiene mucha relación con nuestra mente, y cómo nos centramos en nuestra respiración. Misma que también nos ayuda a regular el estrés, la ansiedad y la depresión, vea: Éiriú Eolas: Expansión del conocimiento

Al practicar yoga y estar conscientes no solamente de los movimientos físicos sino de nuestra respiración, podríamos decir que nos encontramos en una especie de mindfulness; un estado de ser conscientes del momento presente.


Escuchar música - La música no es simplemente una herramienta para conectarnos con la sociedad, sino que se ha demostrado en diferentes ocasiones que tiene un gran impacto positivo en nuestro cerebro.

Regresando al Dr. Joel Robertson:
Robertson cita particularmente los efectos positivos para la serotonina de Bach, un músico que tiene una especial inclinación al orden matemático en sus composiciones, pues es posible que el cerebro entre en un estado de armonización con estas frecuencias musicales. Asimismo menciona a Brahms, Chopin, Händel, Haydn y óperas como Madame Butterfly:

Lo que tienen en común estos trabajos musicales es su habilidad de abrirnos a sentimientos más amplios que nos inspiran. Estos sentimientos nos pueden poner en contacto con nuestro dolor, que puede ser muy sanador, especialmente cuando nos ayuda a liberar estas emociones negativas... nos ayuda a experimentar el dolor y la tristeza, y sin embargo nos ayuda a trascender y lograr una introspección y una paz profunda. Es esta trascendencia la que aumenta la serotonina.

Terapia de adaptación al frío -
Tal vez lo que menos pase por su mente es estar en un ambiente frío justo cuando afuera las temperaturas son bajas. Sin embargo, muchas cosas que no queremos hacer porque no nos hacen sentir bien instantáneamente, son las que a veces nos pueden traer más beneficios. Un ejemplo de esto es la adaptación al frío por medio de duchas con agua helada, o casi helada.
adaptación al frío
Los beneficios de esta terapia son múltiples:
  • Respuesta inmune
  • Producción de grasa marrón
  • Metabolismo más rápido
  • Invertir la diabetes
  • Activación del sistema inmunológico
  • Mejor circulación sanguínea
  • Producción de antioxidantes naturales
  • Lucha contra la depresión
  • Reduce el dolor
  • Lucha contra el síndrome de fatiga crónica
  • Lucha contra la obesidad
¿A qué se deben estos beneficios?
La explicación es que cuando el cuerpo está bajo estrés por un minuto o dos bajo el agua fría, puede sentirse abrumado, pero con el tiempo usted se acostumbra a ese aumento de las hormonas del estrés (cortisol y noradrenalina). Como resultado, usted se sentirá menos afectado por otros factores de estrés a lo largo de su día. Usted estará menos irritable, molesto o enojado en comparación con antes.
Para esto usted puede irse acostumbrando poco a poco, cambiando del agua caliente a tibia, fría, y así sucesivamente hasta que pueda ser capaz de estar completamente bajo el agua helada durante mucho más tiempo que al inicio. Los beneficios, como pueden ver, van mucho más allá de simplemente ayudarnos con la depresión, así que puede ser una gran herramienta para incorporar durante un largo período.

Involucrarse en hobbies o actividades sociales - Al estar en contacto con las demás personas, usted puede tener un mejor estado de ánimo, como lo hemos mencionado; somos seres sociales y necesitamos de las demás personas para poder tener una vida plena. Actividades como tejer, crear conservas, leer, o simplemente conversar con un grupo de personas, le ayudará a desconectarse de ese sentimiento depresivo.

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-El papel de la cooperación y el altruismo en la evolución humana
-La cooperación como clave de la selección natural

No deje que la depresión invernal tome el control
invierno feliz
Como puede ver, existen muchas herramientas a nuestro alcance para hacernos sentir mejor, no solamente durante el invierno, sino que pueden ser utilizadas a lo largo de nuestra vida para precisamente evitar que tengamos cualquier tipo de depresión, ya sea estacional o no. La importancia cae en que tenemos que ser constantes con cada cambio que queramos hacer en nuestra vida.

La depresión estacional puede también ser una señal de que algo está mal, y que debemos ponerle atención antes de que nos empecemos a sentir con menos ganas de hacer las cosas. El invierno puede ser pesado para muchas personas en los diferentes países del mundo donde realmente tienen climas demasiado bajos, pero no dejemos que una simple estación del año nos haga sentir miserables.