En febrero de este año, la situación en Guta Oriental comenzó a enrarecerse con la aparición repentina de terroristas aumentando el control sobre la zona y usando como rehenes a la población civil.
trump assad putin
© Internet
Los aliados occidentales (EE.UU. y compañía) no perdieron tiempo e intentaron utilizar este rebrote terrorista para meterse de nuevo en territorio sirio. Las excusas fueron las de siempre, culpar a Assad y a Rusia de la crisis humanitaria que Occidente mismo había provocado en aquel suburbio de Damasco.

Como viene siendo el caso en los últimos 3 o 4 años, Rusia lo impidió y, finalmente, a mediados de marzo las tropas de Assad (con ayuda de Irán y Rusia) lograron recuperar la zona y expulsar (o negociar una salida) de todos los terroristas asentados en aquel lugar.

Esto, claro está, no gustó a Occidente; primero porque habían perdido otra vez la oportunidad de usar sus fuerzas subsidiarias para invadir Siria o al menos crear suficiente caos para evitar la estabilización del país, y segundo porque, tras la recuperación, el ejército sirio halló laboratorios y armas químicas que estaban en manos de los terroristas y fuertes indicios de que el Reino Unido estaba involucrado en la provisión de las mismas. También se encontró evidencia de que los "heroicos" Cascos Blancos eran parte de este complot.

Justo cuando Guta Oriental estaba casi recuperada y la oportunidad de invasión perdida, estalló el escándalo Skripal en Reino Unido. De nuevo todo el aparato propagandístico apuntó todos sus cañones directos a Rusia, esa horrible y dolorosa piedra en el zapato que viene frustrando todos los planes de Occidente.

Pero el caso Skripal, aunque sirvió inicialmente para provocar una gran conmoción, empezó a desmoronarse a pedazos cuando la credibilidad de los líderes británicos cayó estrepitosamente. Para hacérselo corto a usted: las acusaciones infundadas y afirmaciones categóricas sin fundamento objetivo realizadas apenas unas horas después del evento inicial, se hicieron insostenibles transcurridas un par de semanas. Torpeza tras torpeza, los líderes británicos se fueron enterrando solos bajo la montaña de mierda que ellos mismos habían construido.

Aunque la conspiración antirrusa intentada con los Skripal fue torpe y poco original, hay que reconocer que al menos les resultó útil para asestarle un golpe diplomático a Rusia. Aun así, pasado un mes, aunque el Reino Unido, EE.UU. y un par de decenas de naciones europeas conservaban cierta cohesión, las mentiras dentro de la narrativa oficial comenzaron a caer en efecto dominó, mientras que al mismo tiempo la incredulidad del público en general iba en franco ascenso.

Justo cuando la debilidad de las acusaciones contra Rusia se hacía cada vez más evidente y las burdas mentiras de Boris Johnson y Theresa May eran puestas al descubierto, ¡Assad sufre un absceso de locura y ataca a su propia gente con armas químicas en Duma!

Duma era el último feudo terrorista en Guta Oriental. Y digo era porque en términos prácticos el ejército sirio recientemente había propinado una tremebunda patada en el trasero a los terroristas en la zona, y a los residuos que quedaban les dio la oportunidad de retirarse a cambio de liberar a los rehenes civiles.

Si usted tiene memoria sabrá que este absurdo escenario ya lo vivimos muchas veces. Hace un año ocurrió exactamente lo mismo, una copia al carbón de esta operación. Fue entonces cuando denunciaron un ataque con armas químicas contra civiles en la provincia de Idlib y el show mediático fue prácticamente idéntico al actual: Assad es un criminal y Rusia también por apoyarlo y defenderlo.


Cualquier persona medianamente informada es consciente de que las posibilidades de que Assad ataque a su propia gente son nulas. ¿Por qué haría algo tan estúpido? El líder sirio cuenta con el apoyo popular, y más ahora que ha tenido gran éxito expulsando a ISIS & company.

También debemos considerar que hace varias semanas Rusia venía advirtiendo sobre una posible nueva operación de falsa bandera simulando un supuesto ataque con armas químicas. El mismo Putin nos lo recordó apenas hace 7 días. Sus palabras textuales fueron: "Tenemos pruebas irrefutables de que los terroristas en Siria están organizando provocaciones con sustancias tóxicas". ¿Es adivino Vladimir? No, tan solo es inteligente, está bien nutrido de información y sabe muy bien cómo opera Occidente.

Ahora le pido al lector que se pregunte ¿cómo diablos sabe Occidente que hubo un ataque con armas químicas, si ellos no tienen presencia militar en el lugar donde supuestamente ocurrió el hecho? Ellos están sosteniendo que sus "informantes" les han pasado información fidedigna sobre el ataque; el único problema con esto es que sus "informantes" son, para decirlo suavemente, ¡unos inmundos miserables!

Las primeras notificaciones vinieron de los Cascos Blancos. Esta organización, supuestamente humanitaria, está financiada por organizaciones del Reino Unido y EE.UU., y ha sido acusada en varias ocasiones de escenificar "muestras" de violaciones de derechos humanos en Siria y falsificar pruebas de supuestos ataques del Gobierno a su propio pueblo. No me crea a mí, vea este documental y después me cuenta.

Otra fuente de información en el "terreno" es el grupo Jaysh al-Islam, o sea rebeldes sirios, o sea terroristas moderados, o sea... ¡TERRORISTAS! Para que entienda de quién estamos hablando, déjeme recordarle que este grupo admitió en el año 2016 que ellos mismos usaron armas químicas prohibidas contra los kurdos en Alepo (nos preguntamos quiénes serían sus proveedores).

En contraposición a estos cuestionables reportes, los médicos del hospital de Duma donde supuestamente fueron trasladados los heridos por el ataque químicos, niegan haber tratado a este tipo de enfermos.

Para resumir: las fuentes Occidentales son una mierda excremento mal oliente; es probable que no exista un verdadero ataque químico, y es un hecho que lo que sea que haya ocurrido, no fue obra de Assad.

Obviamente, como el show ya estaba en marcha, los actores salieron a escena. Le voy a ahorrar al lector la letanía de estupideces que muchos líderes dijeron culpando a Assad sin la más mínima prueba, e incitando a su deposición como líder sirio, y etc, etc... Prefiero concentrarme en principio en un "picante" tuit de Donald Trump.

Lo que básicamente dijo el primer mandatario estadounidense es que el hecho fue un ataque sin sentido (tiene razón, de haber existido un ataque de Assad no hubiera tenido ningún sentido), que Assad es un animal (literal, dijo eso), y que Putin, Rusia, e Irán (en ese orden) son responsables por apoyar a este animal.

¿Pero qué le pasó a Trump? Apenas unos días atrás nos alegrábamos todos (mentira, yo no creí nunca que fuera a ocurrir) de su anuncio de retirar las tropas estadounidenses en Siria. Ese día Trump pareció más "Trump" que nunca, ese empresario que hace sumas y restas. Entonces afirmó que en los últimos años EE.UU. gastó 7 mil millones de dólares en sus intervenciones en Medio Oriente y que no ganó nada; en términos "técnicos", ni siquiera recuperaron la inversión.

¡Realmente era demasiado bueno para ser verdad! Para que se haga una idea de lo poco probable que era que ocurriera semejante cambio en la estrategia de Washington, casi al mismo tiempo que Trump terminaba de decir esto, el comandante del CENTCOM, Joseph Votel, estaba diciendo todo lo contrario: "Hemos hecho grandes progresos en Siria,... aniquilamos a ISIS,... ahora debemos estabilizar Siria y velar por su reconstrucción, y bla, bla, bla...". ¿En qué quedamos entonces?, ¿se iban a ir o no?

Pasaron los días y Donald (Trump, no el pato, el pato hubiera sostenido su palabra) comenzó a cambiar lentamente su discurso, "extrañamente" rotando en la misma dirección que el discurso del general Votel. ¿Sufrió un tirón de orejas quizá? ¡Apuesto a que sí!

Y por si el tirón de orejas no hubiera sido suficiente, el domingo 8 de abril, a pocos días de ese desafortunado exabrupto del presidente, sobrevino el ataque químico "sin sentido" de Bashar "el animal" Assad; un evento, por cierto, que formalmente obligaba a la "nación indispensable" a permanecer en Siria... ¡otra vez!

Y como dato accesorio, al día siguiente, el abogado de la actriz de cine porno, Stormy Daniels, quien asegura haber tenido una relación íntima con Trump, presentó una nueva moción contra el presidente de EE.UU. por el pago de 130.000 dólares. Quizá ya estoy demasiado paranoico, pero esto suena a un mensaje destinado al primer mandatario: "si te sales de la línea, volveremos al ataque con la injerencia rusa y sacaremos todos los trapitos sucios al sol... reales e imaginarios".

Como parte de este show, entre los destacados estuvieron el perrito faldero Macron, quién se mostró dispuesto a retomar operaciones en Siria en sociedad con papi Washington, y la misma corte de desgraciados que desafortunadamente vemos desfilar en estas ocasiones dándonos lecciones de moral y repitiendo las mismas amenazas y acusaciones. Nikki Haley fue una de estas figuras anunciando que su país actuaría en Siria al margen de las decisiones de la ONU... ¡otra vez!

Seguidamente, continuando con lo que determina el protocolo para estos casos, hubo un bombardeo relámpago sobre la base aérea siria T4 en la provincia de Homs. Un avión lanzó 8 misiles de los cuales sólo 3 impactaron, causando algunos daños y una decena de muertos. Lo mismo había ocurrido un año antes cuando EE.UU., en "represalia" por el ataque químico en Idlib que le endilgaron a Assad, disparó 59 misiles Tomahawks, de los cuales sólo un puñado dieron en el blanco. La diferencia es que esta vez el Pentágono dijo que ellos no fueron, Francia aseguró que tampoco, e Israel... bueno, Israel se quedó callada y no quiso hacer declaraciones. Para resumir, resultó que al final habían sido los "mudos" (o sea Israel).

No es fácil saber si Israel actuó por su cuenta tratando de provocar una reacción ruso/siria y de este modo instigar a EE.UU. a tener que intervenir, si fue un intento por medir las defensas y la reacción ruso/siria, o si fue tan solo un simple acto oportunista.

Dada las circunstancias, hoy día decir Israel, Francia, Reino Unido, EE.UU. o ISIS, básicamente, es hablar de diferentes rostros utilizados convenientemente por el Estado Profundo. Es posible que cada uno de ellos tenga sus pequeñas ambiciones y que eventualmente tomen iniciativas individuales, pero al final del día todos pelean siempre por la misma "noble" causa de la depredación y el dominio global.

El paso siguiente fue la bravuconada de costumbre. La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, confirmó que Trump tomaría en los próximos dos días una importante decisión sobre cómo actuar frente a las denuncias de un supuesto ataque químico en Siria contra civiles. La funcionaria sentenció su breve alocución pública diciendo que "el presidente aseguró que habrá consecuencias por esta atrocidad inaceptable".

Casi anticipando lo que podría ocurrir, las autoridades israelíes pidieron a EE.UU. que efectuara una acción militar contra el Ejército sirio después de lo que definieron como un "ataque impactante" en la ciudad de Duma. Repugna ver que estos remedos humanos se atrevan a hablar de "ataque impactante", siendo que en este preciso momento están asesinando civiles, periodistas y médicos en Gaza, ... ¡en fin!

¿Hacia dónde va todo este asunto ahora?

Tan sólo recordemos las palabras de Putin en febrero cuando anunció el nuevo arsenal ruso. Entonces dijo que sus armas son exclusivamente para defender a la Federación rusa, a sus ciudadanos y a TODOS sus aliados. Esto no es broma, personalmente creo que el presidente ruso anticipó de algún modo lo que está ocurriendo, y de este modo lanzó una advertencia, no sólo para que no se metan con Rusia, sino para que ni siquiera piensen en hacerlo con alguno de sus aliados.

En mi opinión, China es uno de los principales beneficiarios de este blindaje ruso, pero sin duda Siria es otro de los grandes favorecidos. Y tengo toda la impresión de que Putin va en serio, no va a permitir que sus socios sufran operaciones a gran escala como las de Irak en 2003 o Libia en 2011.

Tan sólo ayer, el ministro Lavrov, quien acostumbra a hablar con refrescante claridad, afirmó: "En cuanto a las advertencias que suenan del entorno del presidente de EE.UU. de que Washington no descarta realizar ataques contra Siria, nuestros militares ya reaccionaron a ello; tenemos obligaciones ante Siria [...] que se basan en nuestro acuerdo firmado con el Gobierno legítimo [de Assad]".

Ahora mismo, las tensiones parecen ir en aumento. Hace pocas horas se registraron movimientos militares de EE.UU. en el cielo de Siria. Ayer mismo un portal web israelí informaba que Estados Unidos, el Reino unido y Francia estarían preparando unidades aéreas y navales para llevar a cabo un ataque inminente en Siria. El mismo Bibi Netanyahu casi sentenció que es muy probable que EE.UU. ataque Siria.

Todo parece indicar que están sintiendo una fuerte tentación de atacar Siria a lo Irak 2003. El punto es que Rusia esta misma mañana advirtió no menos de 3 veces que derribará cualquier misil disparado contra Siria y que no dejará sin respuesta un posible ataque con misiles del Pentágono.

Tras estas advertencias del Kremlim, Trump (o quien sea que tuitee en su nombre) escribió en la red social: "Rusia promete derribar todos y cada uno de los misiles lanzados contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, estarán llegando, bonitos, nuevos e inteligentes! ¡No deberías ser socia del Animal Asesino del Gas que mata a su gente y disfruta!". Dudo que esto represente el sentir profundo de Trump, pero sospecho que sí representa el de alguno de sus "asesores" cercanos.

Tampoco sería nada extraño que, como recientemente sugirió María Zajárova, todo este pavoneo exagerado sea tan sólo para justificar un "pequeño" bombardeo enfocado fundamentalmente en borrar rápidamente las huellas del supuesto ataque químico, y así evitar que los inspectores de la OPAQ encuentren pruebas de la operación de falsa bandera.

Para empeorar lo que de por sí ya es muy malo, el Twitter de Trump registró unos minutos más tarde otro tuit donde se podía leer: "Nuestra relación con Rusia está en su peor momento, y eso incluye la Guerra Fría. No hay motivo para ello. Rusia necesita nuestra ayuda con su economía, algo que sería muy fácil de hacer, y nosotros necesitamos que todas las naciones trabajen juntas. ¿Paramos la carrera armamentística?".

¿Está usted tan perplejo como yo? Primero anuncia que le van a llever misiles a Siria y que la defensa rusa será aplastada, y unos minutos después casi implora que hagan las paces, que necesitan trabajar juntos, y que hay que parar la carrera armamentista. No sé usted pero para mí Trump está en su oficina encerrado con su gabinete de lunáticos, dándose puñetazos entre todos al estilo pelea de bar para ver quién tuitea en la cuenta de Trump.

Algunas hipótesis

Quiero dejar algo en claro: de plano descarto que Assad haya atacado con armamento químico a su gente; es más, descarto que Assad haya atacado siquiera a su propia gente. Una acción tan absurda no encaja en absoluto con la realidad que muestran los hechos: Assad es popular entre su pueblo, ha mostrado una verdadera vocación de proteger a su gente y está acompañado por Vladimir Putin, quién hoy por hoy, en opinión de este humilde cronista, es el líder más extraordinario que ha pisado la tierra en nuestros tiempos, un hombre noble, valiente e inteligente.

Hipótesis 1:
La pantomima del caso Skripal empezaba a decaer y las mentiras de los líderes del Reino Unido estaban quedando muy expuestas. Esto no sólo dejaba en una situación de ridículo y seriamente cuestionado al gobierno británico, sino que también a toda la corte de lame-nalgas europeos que expulsaron diplomáticos rusos usando como argumento las "evidencias" presentadas por Theresa May.

Ante esta crisis, no quedó más remedio que hacer control de daños, y para ello, instrumentalizar una operación para hacer que el mundo hable de lo horroroso que es otro sujeto (que no sea yo), puede ser una gran solución. En definitiva: el ataque químico de Assad es una tapadera del fracaso del caso Skripal.

Hipótesis 2:
El caso Skripal y este supuesto ataque con armas químicas de Assad, son parte de una misma ofensiva con miras a recuperar Siria, y volver a poner sobre rieles a la agenda occidental. La idea subyacente sería lesionar a tal punto la imagen global de Rusia, que una gran cantidad de naciones se unan en una cruzada antirrusia más cruenta que la actual, plagada de sanciones y bloqueos económicos; el objetivo sería aislar a Rusia.

Quizá Occidente esté convencido de que es posible poner a Rusia bajo las cuerdas con esta estrategia, que exhausta y en una profunda crisis se vería obligada a ceder la iniciativa en Siria y abandonar a Assad.

Obviamente, aunque ésta sería la lógica de la estrategia, es improbable que vaya a funcionar. Occidente no está considerando que Rusia tiene amigos poderosos como China, mantiene relaciones estrechas en Medio Oriente con Turquía e Irán, y es artífice, junto a éstas y otras naciones, de un cambio de paradigma que podría dejar knock out a EE.UU. en el plazo de unos pocos años.

Hipótesis 3:
Los titiriteros detrás de las potencias occidentales realmente quieren guerra, están haciendo todo lo posible por hacerla estallar y lo peor es que creen que pueden ganar. De ser la hipótesis correcta (¡espero que no!) verdaderamente estaríamos sometidos a los designios de un puñado de lunáticos que están dispuestos a aniquilarnos a todos antes que aceptar una derrota.

Unas palabras finales

Por supuesto, pueden haber otras hipótesis igual de plausibles, o incluso una combinación de todas ellas. Al final lo único que parece un hecho indiscutible es que para Occidente, sean cuales sean las intenciones detrás de todo lo que está ocurriendo, Rusia es y será siempre el enemigo a destruir, y no porque sea una amenaza para la paz mundial, sino porque desafía el dominio omnipresente que el Imperio anglo/estadounidense ha sostenido durante décadas.

Rusia ha alterado todas las agendas del Estado Profundo y le ha dado serios problemas, ¿serán estos dementes capaces de patear el tablero si en algún momento sienten que están a punto de perder la partida? ¡Esperemos que no, porque nosotros somos las fichas haciendo equilibrio sobre el mismo!