Los supuestos sospechosos del caso Skripal, Alexandr Petrov y Ruslán Boshírov, reconocen que los nombres y las fotos divulgados por Londres son suyos.
salisbury
"De verdad somos aquellos a quienes enseñaron", dijo Petrov en entrevista de Sputnik y RT.

Los dos hombres agregaron que Ruslán Boshírov y Alexandr Petrov son sus nombres verdaderos. Además afirmaron que las acusaciones de las autoridades británicas destruyeron sus vidas.

Así, comentando las palabras de Simonián, de que se les ve tensos, Petrov dijo: "¿Y cómo estaría usted?".

"Cuando la vida de uno la pusieron patas arriba, la destruyeron en un día", añadió Boshírov.

Los nacionales rusos declararon que habían llegado a Salisbury como turistas.

"Nuestros amigos desde hace tiempo nos aconsejaron que visitáramos esa preciosa ciudad de Salisbury", dijo Petrov en una entrevista.

"Es una ciudad turística", explicó, "allí hay una catedral famosa no solo en Europa sino también en todo el mundo, es conocida por su aguja de 120 metros de longitud, por el primer reloj".

A la pregunta de si estuvieron en países europeos en los últimos años, Petrov respondió: "claro, principalmente por negocios, este año viajamos un par de veces a Suiza".

"Viajamos tanto por negocios como por turismo y viajamos por negocios para estudiar el mercado y ver las novedades, si las hay", explicó.

Respecto a sus fotos, realizadas simultáneamente por dos cámaras diferentes en el mismo pasaje del aeropuerto de Gatwick y publicadas por la policía británica, Boshírov declaró que hay que preguntar sobre esas extrañezas a los británicos pero al mismo tiempo confesó que siempre pasan juntos por el control de pasaportes porque uno de ellos habla mal el inglés.

​Sin embargo, Petrov subrayó que llegaron a Londres para divertirse y también planearon visitar Salisbury.

"Llegamos a Salisbury el día 3 (de marzo), intentamos pasear por la ciudad pero estaba cubierta de nieve, así que aguantamos justo 30 minutos", reveló Petrov.

Luego, prosiguió, empapados, regresaron a la estación, pasaron unos 40 minutos en una cafetería que estaba allí y regresaron a Londres.

Al día siguiente, dijeron los amigos, volvieron a Salisbury para visitar la catedral y el antiguo asentamiento Old Sarum pero tuvieron que regresar antes de lo planeado por condiciones climáticas.

Ambos destacaron que el sitio está lleno de turistas rusos.

Además, Alexandr Petrov y Ruslán Boshírov aseguraron que no saben dónde se encuentra la vivienda del exespía Serguéi Skripal.

"Posiblemente nos hubiéramos acercado a su casa, si supiésemos donde se ubica", dijo Petrov.

"Tal vez pasamos cerca o tal vez no, no lo sé", agrega Boshírov al responder a la pregunta de la directora de RT y Sputnik, de si se habían acercado a la vivienda de Serguéi Skripal.

Los dos hombres volvieron a Salisbury el 4 de marzo para visitar la catedral gótica que comenzó a construirse en 1220 y las ruinas de Old Sarum.

Petrov y Boshírov aseguran que antes del incidente con la toxina no sabían nada de los Skripal.

"No los conocía, nunca escuché de ellos (...) hasta que empezó esa pesadilla con nosotros, nunca escuché ese apellido y no sabía nada de ellos", enfatiza Boshírov.

Petrov también negó que conociera a los Skripal.

Los rusos a los que Londres acusó del envenenamiento de los Skripal el marzo pasado, declararon que son emprendedores y no trabajan para Inteligencia rusa.

"Yo no", contestó a la pregunta Petrov, sobre si trabajaba para Inteligencia rusa.

Boshírov respondió "yo tampoco".

Asimismo, Petrov agregó que "somos emprendedores medianos".

Según él, a lo que se dedican ambos "es la industria del fitness, todo lo relacionado con nutrición deportiva, vitaminas, oligoelementos, proteínas, etc."

Boshírov añadió que "no queremos realmente profundizar en el tema; no quisiéramos que afectara a nuestros clientes o a las personas con las que trabajamos".

También negaron que llevaran al Reino Unido una sustancia tóxica. "No", respondió Boshírov a la pregunta correspondiente.

Petrov, por su parte, dijo que se trata de "un disparate".

A la pregunta de si llevaron un frasco de perfume Nina Ricci, el cual, según las autoridades británicas, contenía la sustancia tóxica, Boshírov comentó que "¿no es estúpido que un hombre lleve un perfume de mujer?".

"Cuando pasas las aduanas, examinan todas tus cosas, y si tuviéramos algo, cualquier policía durante el registro tendría preguntas de por qué en el equipaje de un hombre se encuentra perfume de mujer", añadió Boshirov.

Los rusos declararon que temen por su vida y la de sus allegados.

"Nos da miedo salir a la calle, tememos por nuestra vida y por la vida de nuestros familiares y de las personas que nos conocen", dijo Boshírov en una entrevista.

Agregó que "uno ni siquiera puede imaginarse de lo que ha pasado en sus vidas".

A su vez, Petrov comentó que le es difícil salir a la calle para echar gasolina al coche y Boshírov lo confirmó.

"Porque enciendes la radio y allí están Boshírov y Petrov, enciendes el televisor y ves a Boshírov y Petrov... Realmente tengo miedo, no sé lo que va a pasar mañana", expresó Boshírov.

Recordó, además, que el político opositor Dimitri Gudkov había anunciado que pagaría un viaje a Inglaterra a la persona que le presentara a los presuntos responsables del caso Skripal.

Boshírov y Petrov aseguraron que solo quieren que los dejen en paz.

"Simplemente queremos que se nos deje en paz", dijo Petrov al ser preguntado sobre qué piensan hacer en adelante.

Los 'supuestos sospechosos' además revelaron que si no fuera por el llamamiento del presidente ruso, Vladímir Putin, no acudirían a los medios de comunicación.

"Tal vez haríamos un declaración por vídeo y la publicaríamos en internet... Es que antes ya habíamos tratado con los medios y desde entonces preferimos tratar solo con internet", señaló Petrov.

Según agregó, el llamamiento de Putin lo oyó por la radio y entonces decidió llamar a la directora de la cadena televisiva RT y de la agencia de noticias Sputnik, Margarita Simonián.

Agregaron que necesitan paz y protección en lugar de atención mediática.

"Tenemos ganas de escondernos en un lugar tranquilo hasta que pase todo. Seguro que no necesitamos tanta popularidad", comentó Petrov la posibilidad de que su compañero y él se vayan a convertir en estrellas mediáticas tras esa entrevista.

Después de que Londres divulgara sus fotos, su vida se tornó una pesadilla.

​"Cuando nuestra vida se transformó en una pesadilla, no sabíamos adónde ir. Ni siquiera entendíamos qué hacer, si dirigirnos a la policía, o al Comité de Investigación, o a la Embajada británica", confesó Petrov. "O al FSB", añadió Boshírov, al usar la sigla en ruso del Servicio Federal de Seguridad.

Al conversar con la directora de RT y Sputnik, Margarita Simonián, los presuntos responsables subrayaron que están buscando protección.

"Hemos venido en busca de protección (...) Es protección lo que le estamos pidiendo", insistió Boshírov, confundido por tantas preguntas.

Asimismo los rusos expresaron su esperanza de que el Reino Unido encuentre a los verdaderos culpables del ataque en Salisbury.

"Esperamos que todo se resuelva y la otra parte, la británica, se disculpe por todo lo que provocaron y encuentre realmente a las personas que están implicadas en el caso Skripal", dijo Boshírov.

Para los dos, lo ocurrido no es más que una coincidencia "fantástica y fatal".

"Quisiera que, si realmente encuentran algún día a los envenenadores, por lo menos se disculpen ante nosotros, aunque sea por lo ocurrido durante esta semana o cinco días, ya he perdido la cuenta", destacó Petrov.

Al referirse al riesgo que corren ambos de ser arrestados en caso de que abandonen Rusia, el entrevistado aseguró que ambos confían en que la situación "se resuelva".

Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo pasado cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.

​La hija del exagente abandonó el hospital el 9 de abril y fue trasladada a un lugar secreto. Su padre fue dado de alta el 18 de mayo. También recibió el alta médica el detective Nick Bailey, la tercera persona que se expuso al agente nervioso en Salisbury.

Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongaría por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y catalogó el arma como neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos.


Más tarde, la policía británica concluyó que los dos individuos ingresados con síntomas de intoxicación en Amesbury a finales de junio -Charlie Rowley y Dawn Sturgess (quien no logró recuperarse y falleció)- fueron envenenados con la misma sustancia neuroparalizante que los Skripal.


Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió cerca de 60 notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación, así como a los Skripal que son ciudadanos de Rusia.


Si no necesitan ayuda, deberían decirlo en persona para eliminar las sospechas de que se trata de una detención forzada o un secuestro, según la Cancillería rusa.


El 5 de septiembre, la fiscalía británica imputó a dos nacionales de Rusia en relación con el incidente de Salisbury, Alexandr Petrov y Ruslán Boshírov.

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, afirmó que los dos sospechosos son oficiales del servicio de inteligencia militar GRU (por la sigla en ruso de la Dirección General Inteligencia) y probablemente usaron identidades falsas.

La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que todas esas informaciones carecen de pruebas y las listas de supuestos 'agentes rusos' sirven a Londres y Washington para justificar 'la caza de brujas'.