Desde hace tiempo, existe una controversia sobre si la sobreexposición al mercurio puede generar autismo. Un nuevo metaanálisis de estudios anteriores esclarece el asunto, y concluye que existe una "conexión importante" entre ambos.

autism vaccines
La revisión, publicada en la edición de septiembre de 2020 de Pediatric Health, Medicine and Therapeutics, analizó 18 estudios realizados entre 1982 y 2019 que examinaron la conexión entre las concentraciones de cobre, plomo o mercurio en la sangre, plasma, cabello o uñas y la prevalencia del autismo.

Aunque no se encontró ninguna relación entre el autismo y las concentraciones de cobre, se encontró una mayor relación para el mercurio y el plomo.
"Existe una relación importante entre la concentración de mercurio y el autismo. Por lo tanto, la concentración de mercurio puede considerarse como una causa patógena (causa de enfermedades) del autismo"

~ Pediatric Health, Medicine and Therapy, 2020
De acuerdo con los autores, la conexión entre el mercurio y el autismo es tan fuerte que "la concentración de mercurio puede considerarse como una causa patógena (causa de enfermedades) de autismo". Este resultado se mantuvo incluso cuando se eliminaron los estudios que podrían influir en los resultados.

El mercurio es un factor causante

En la introducción, los autores señalan que los estudios realizados en esta área sugieren que el mercurio y otras toxinas están involucradas en el autismo, que incluyen un desarrollo cerebral anormal que afecta la interacción social y las habilidades de comunicación.
"Los efectos biológicos de los metales están relacionados con sus propiedades químicas, lo que sugiere que la exposición excesiva a los metales puede causar anomalías cerebrales en todas las personas", afirman los investigadores.

"El mercurio se considera como un factor de riesgo para el autismo ya que, según estudios previos, se reconoció como una toxina neurotrófica. Reducir el contenido de mercurio en el cabello y los dientes de los niños con autismo desarrolló la hipótesis de una menor eliminación del mercurio.

Blaurock-Bush y sus colaboradores encontraron que los metales pesados son una causa del trastorno de autismo. Otros estudios también demostraron la función del mercurio en la patogénesis del autismo.

De acuerdo con el presente estudio, sería muy razonable prevenir la exposición al mercurio y el plomo en los niños, así como prevenir ciertas condiciones durante el embarazo para prevenir la enfermedad".
Un artículo de revisión de 2017 titulado "The Toxicology of Mercury: Current Research and Emerging Trends" detalla la "cinética de este metal", que incluye "su metabolismo, interacción con otros metales, distribución, dosis interna, además de atacar e invadir los órganos".

El documento cita varios estudios que relacionan el mercurio y el autismo, al señalar lo siguiente:
"Se demostró que el trastorno del espectro autista (TEA) va acompañado de una distorsión en la homeostasis de metales. El grado en que las personas se ven afectadas por los metales parece estar relacionado por su estructura genética.

La exposición al Hg [mercurio] se convirtió en una posible causa de muchas enfermedades patológicas, y se pueden mencionar varias fuentes de exposición, incluyendo amalgamas dentales, mariscos, vacunas y, focos ahorradores".
Conflicto de intereses sobre la seguridad del timerosal


El video está disponible solo en inglés


En el video anterior, la facultad de medicina de la Universidad de Calgary demostró cómo el mercurio causa la degeneración neuronal en el cerebro. Aunque existen muchas fuentes ambientales de exposición al mercurio, algunas de las más importantes incluyen el pescado, las amalgamas dentales y las vacunas que contienen timerosal.

El timerosal es un conservador a base de mercurio que se utiliza en algunas vacunas. Aunque se eliminó de la mayoría de las vacunas infantiles, aún está presente en algunos viales que contienen más de una dosis única de la vacuna.

Resulta sorprendente que, aunque el mercurio es considerado un neurotóxico, las autoridades sanitarias aún insisten en que el timerosal es perfectamente seguro y nunca se relacionó con una mala función neurológica. ¿Cómo sucedió eso?

En 2014, el artículo "Methodological Issues and Evidence of Malfeasance in Research Purporting to Show Thimerosal in Vaccines Is Safe" publicado en la revista BioMed Research International señaló lo siguiente:
"Los estudios en los que se basan los [Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos} CDC y sobre los cuales ejerció cierto nivel de control, informan que no existe un mayor riesgo de autismo por exponerse al Hg orgánico en las vacunas, mientras que algunos de estos estudios informaron que el timerosal pareció disminuir el riesgo del autismo.

Estos seis estudios no concuerdan con la investigación realizada por investigadores independientes durante los últimos 75 años o más que demostró que el timerosal es dañino. Muchos estudios realizados por investigadores independientes encontraron que el timerosal está relacionado con trastornos del neurodesarrollo.

Varios estudios, por ejemplo, incluyendo tres de los seis estudios cubiertos en esta revisión, encontraron que el timerosal es un factor de riesgo para los tics nerviosos. Además, se descubrió que el timerosal es un factor de riesgo en el retraso del habla, retraso del lenguaje, trastorno por déficit de atención y autismo.

Al considerar que existen muchos estudios realizados por investigadores independientes que demuestran una relación entre el timerosal y los trastornos del neurodesarrollo, los resultados de los seis estudios examinados, en especial los que demuestran los efectos protectores del timerosal, deberían poner en duda la validez de la metodología utilizada. en los estudios.

Es importante destacar que cinco de las publicaciones examinadas en esta revisión fueron solicitadas por los CDC, lo que plantea un posible conflicto de interés o sesgo en la investigación, ya que promover las vacunas es un enfoque central de los CDC.

Es posible que, si se descubre que los trastornos neurológicos graves están relacionados con el timerosal, estos hallazgos podrían considerarse como perjudiciales para el programa de vacunas".
El aluminio es otro veneno neurotóxico

En la actualidad, el conservador más utilizado es el aluminio, y no el timerosal. Es lamentable que la revisión del Pediatric Health, Medicine and Therapeutics no lo haya mencionado ya que, a diferencia del mercurio, es posible que el aluminio tenga un impacto similar en el autismo.

De acuerdo con un estudio del 2018, se descubrió que las personas con autismo tenían grandes cantidades de aluminio en el cerebro.
"El contenido medio (desviación estándar) de aluminio en cada lóbulo de las 5 personas fue de 3.82 (5.42), 2.30 (2.00), 2.79 (4.05) y 3.82 (5.17) μg/g de peso seco para los lóbulos occipital, frontal, temporal y parietal", señalaron los investigadores.
El autor principal de este artículo fue el Dr. Christopher Exley, un destacado experto en toxicología del aluminio. Él y un equipo de científicos internacionales también publicaron un artículo en la edición de diciembre de 2020 de la revista Journal of Trace Elements in Medicine and Biology.

Dicho artículo ofrece evidencia de que "es necesario evaluar la seguridad de los adyuvantes de vacunas a base de aluminio, en especial en un momento en el que los CDC están anunciando una prevalencia creciente de trastornos del espectro autista en 1 de cada 54 niños en los Estados Unidos".

Al igual que con el timerosal, mencionado anteriormente, los errores también afectan a los estudios que afirman que el aluminio en las vacunas es seguro. Un error matemático en un estudio de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) agravó las preocupaciones sobre su seguridad.

El estudio de la FDA, publicado en 2011, comparó la exposición al aluminio de las vacunas infantiles con el límite de seguridad del aluminio oral establecido por la Agencia de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés), y concluyó lo siguiente:
"La carga del aluminio de las vacunas y la alimentación durante el primer año de vida es mucho menor que la correspondiente a la carga segura de aluminio establecida por los límites máximos de residuos (LMR).

Concluimos que exponerse a vacunas que contienen adyuvantes de aluminio continúa siendo un riesgo muy minimi para los bebés, mientras que sus beneficios superan cualquier preocupación teórica".
El problema, encontrado por el grupo Physicians for Informed Consent, es que la FDA basó sus cálculos en el 0.78 % del aluminio oral que se absorbe en el torrente sanguíneo en lugar del 0.1 % utilizado por la ATSDR.

Como resultado, Physicians for Informed Consent reportó lo siguiente: "el documento de la FDA asumió que, una cantidad 8 (0.78 % / 0.1 %) veces más elevada de aluminio, puede ingresar de manera segura al torrente sanguíneo, y esto llevó a los autores a concluir incorrectamente que la exposición al aluminio estaba por debajo del límite de seguridad".

Christopher Shaw, profesor de la Universidad de Columbia Británica que estudia los efectos del aluminio en las vacunas, explicó lo siguiente en un comunicado de prensa:
"Sabíamos que el documento del [2011] de Mitkus y sus colaboradores, tenía que ser incorrecto, ya que se suponía que la cinética del aluminio en las vacunas era la misma que la cinética del aluminio adquirido a través de la alimentación.

Además, comprendimos que hicieron su modelado al utilizar el nivel incorrecto de absorción de aluminio. Lo más sorprendente es que, a pesar de todos estos errores, desde el 2011, los CDC y otras entidades utilizan las investigaciones de Mitkus y sus colaboradores para afirmar que los adyuvantes de aluminio son seguros".
Los peligros del plomo

El plomo es un metal natural que alguna vez se usó en la gasolina, la pintura y los juguetes para niños, mientras que todavía forma parte de las baterías, tuberías, cerámica, materiales para techos y cosméticos. La contaminación ambiental, los alimentos y el agua también se han convertido en una fuente de esta peligrosa toxina.

Si vive en una zona urbana o cerca de una carretera con mucho tráfico, quizás sea mejor pensar que el suelo está contaminado con plomo. Esto también es un problema si planea tener un huerto, ya que los vegetales pueden absorber el plomo del suelo.

El plomo daña el cerebro y el sistema nervioso, y se demostró que reduce el coeficiente intelectual. Incluso en pequeñas cantidades puede ser peligroso, ya que el plomo se acumula en el cuerpo con el tiempo. A diferencia de los adultos, los niños menores de 6 años corren un mayor riesgo, ya que absorben el plomo con mayor facilidad.

Herbert Needleman realizó gran parte de la investigación que demuestra que incluso una mínima cantidad de plomo puede ser peligrosa. Otro investigador importante fue el geoquímico Clair Cameron Patterson, Ph. D. Quién finalmente eliminó el plomo de la gasolina y salvo a miles de millones de personas de daños graves. Es un héroe anónimo y desconocido del siglo XX.

El video a continuación demuestra un breve resumen de la evolución del gas con plomo y su eliminación, que fue una verdadera hazaña Por desgracia, existen muchas otras fuentes de metales tóxicos y, a menos que las abordemos, es poco probable que logremos controlar la epidemia del autismo.


El video está disponible solo en inglés


Peligros del mercurio en la odontología

Como se mencionó, el mercurio dental es una fuente de mercurio. Pero hay buenas noticias. Después de años de presión por parte de la organización sin fines de lucro Consumers for Dental Choice y sus aliados, la FDA publicó un comunicado de seguridad sobre la amalgama dental que se había retrasado por años.

El 24 de septiembre de 2020, la FDA emitió una advertencia de que las amalgamas de mercurio podrían afectar a:
  • Mujeres embarazadas y sus nonatos
  • Mujeres que planean quedar embarazadas
  • Mujeres en periodo de lactancia y bebés recién nacidos
  • Niños menores de 6 años
  • Personas con enfermedades neurológicas preexistentes como esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer o enfermedad de Parkinson
  • Personas con insuficiencia renal
  • Personas con hipersensibilidad (alergia) al mercurio u otros componentes de la amalgama dental
Aunque la FDA minimiza la importancia de su recomendación al enfatizar que los beneficios de la amalgama dental quizás "superan sus riesgos para la mayoría de las personas", esta actualización es un excelente avance para eliminar el mercurio dental en los Estados Unidos, como ya se hizo en muchos otros países.

Cómo desintoxicarse de los metales pesados

La desintoxicación de metales pesados no es algo sencillo. Como explico en mi artículo "Los tres pilares para la desintoxicación de los metales pesados", el glutatión es el agente dominante que se une y ayuda a eliminar el mercurio y otros metales pesados de los tejidos. Parte de una buena desintoxicación implica regular ascendentemente la bioquímica para facilitar la movilización y eliminación de metales. En resumen, los tres pilares para lograrlo son los siguientes:
  1. Desintoxicar el tracto gastrointestinal de metales y toxinas
  2. Optimizar los niveles de glutatión
  3. Incrementar los genes de desintoxicación
Mi protocolo de desintoxicación de mercurio se muestra en mi artículo "Protocolo para desintoxicar su cuerpo de la exposición al mercurio". Una manera de mejorar los niveles de glutatión es al tomar N-acetilcisteína (NAC), que es un nutriente precursor y limitante de la formación de glutatión.

El glutatión no se absorbe tan fácilmente, por lo que, en muchos casos, es más fácil aumentar los niveles de glutatión al consumir NAC. Para mayor información, consulte mi artículo "El glutatión y la NAC desempeñan papeles importantes en la salud y el ejercicio".

Además de regular ascendentemente la bioquímica para movilizar y eliminar metales pesados, utilizar un sauna puede ayudar a eliminar el mercurio y otras toxinas del cuerpo. Para mayor información, consulte mi artículo "Cómo obtener beneficios y una máxima desintoxicación con la luz de infrarrojo cercano".

En enero de 2020, también entrevisté a Boyd Haley, Ph. D., químico especializado en el desarrollo de productos químicos para quelar metales tóxicos. Haley desarrolló un compuesto quelante no tóxico conocido como emeramida o NBMI (nombre comercial: Irminix), que se une al mercurio y al hierro libre (que también es tóxico), y actúa como un potente antioxidante, ya que tiene dos ramificaciones de glutatión.

Emeramid es un medicamento en desarrollo, pero se puede obtener a través del uso de pacientes, el uso compasivo o el uso especial, según el país en el que se encuentre. Puede encontrar una solicitud y una receta, solicitadas por la EMA, en el sitio web de la compañía, EmeraMed.com.

Para terminar, la evidencia sugiere que la exposición al mercurio, el plomo y el aluminio son factores de riesgo importantes para el autismo y otras neuropatologías. La respuesta más sencilla a la epidemia del autismo es evitar que los niños se expongan a este tipo de productos. Eso incluye prohibir las amalgamas dentales, así como eliminar el timerosal y el aluminio de todas las vacunas.