Washington debe alrededor de 100 billones de dólares, una cifra nunca antes vista, de acuerdo con una editorial de 'The Wall Street Journal'.
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El autor del texto, Vince Kolber, presidente de la empresa Residco, apunta a que en el 2022 el gasto de Washington alcanzó "un hito histórico y preocupante". Asimismo, señaló que las autoridades fiscales de EEUU no han mencionado nada al respecto.

Y es que, reza el texto, la forma en la que el Departamento de Tesoro contabiliza los gastos futuros priva a los ciudadanos e incluso a los legisladores de un panorama completo en materia financiera.

Según Kolber, los gastos netos de los programas sociales en materia de salud como Medicare, Medicaid y otros similares cuestan alrededor de 70 billones de dólares, cifra a la que se le puede sumar la posición neta, la cual es la diferencia entre los "activos" y los "pasivos totales" del Gobierno de EEUU.
"Eso nos lleva a un hito alarmante. Agregue la posición neta de 29,9 billones de dólares a los gastos netos de seguro social de 71 billones, y encontrará que [la deuda] supera los 100 billones, es la primera vez que lo ha hecho".
Aunque, según la editorial, los especialistas en finanzas señalan que el Tesoro hace bien en separar las cifras, argumentando que los programas en materia de salud se pueden cambiar en cualquier momento, lo cierto es que estos no se han reducido desde hace cuatro décadas.
"De acuerdo con la contabilidad del Tesoro, se espera que los costos de estos programas excedan sus ingresos en más del doble de la posición neta, y esta última cifra es lo que comúnmente se conoce como deuda nacional", precisó el experto.
Kolber señaló que entre 2011 y 2021 las obligaciones totales de EEUU se duplicaron, lo que también influye en la inflación histórica que alcanzó el país.
"El techo de la deuda debe modificarse para incluir las obligaciones totales y el Tesoro debe comenzar a llevar un registro explícito de cuánto debe realmente Washington. Quizás la transparencia le abra los ojos del Congreso", acusó el autor.

El mercado de los bonos del Tesoro en Estados Unidos sufrió en 2022 una pérdida histórica vinculada al impacto de la inflación, reportó recientemente Bloomberg.

La Reserva Federal de EEUU decidió elevar las tasas al menos cuatro puntos porcentuales para hacer frente a la tendencia inflacionaria; sin embargo, sus operaciones llevaron a la economía a extremos históricos de desempeño anual.

De cara al 2023, de acuerdo con un análisis de Bloomberg, muchos estrategas en materia de interés esperan que el Departamento del Tesoro extienda su tendencia, lo que arrastraría los rendimientos a la baja, con un posible aligeramiento de la inflación.