Traducido por el equipo de Sott.net

Occidente se aferra al imposible sueño de la hegemonía, dice a RT el filósofo ruso.
Aleksandr Dugin
© RTEl filósofo ruso Aleksandr Dugin

El conflicto en Ucrania es la "primera guerra multipolar" del mundo
, en la que Rusia lucha por el derecho de cada civilización a elegir su propio camino mientras Occidente desea mantener su globalismo hegemónico totalitario, dijo Aleksandr Dugin a RT en una entrevista exclusiva este viernes.

La multipolaridad "no está en contra del Occidente en sí mismo", dijo Dugin, sino "en contra de la pretensión de Occidente de ser el modelo, de ser el único ejemplo" de la historia y del entendimiento humano. La actual rusofobia y el odio a Rusia, argumentó, son una reliquia del pensamiento de la Guerra Fría y de la "comprensión bipolar de la arquitectura de las relaciones internacionales".

Cuando la Unión Soviética se autodestruyó en diciembre de 1991, dejó a la "civilización liberal occidental global" en control del mundo, señaló Dugin. Ahora, esta hegemonía se niega a aceptar el futuro en el que sería "no uno de los dos, sino uno de [los] pocos polos", colocada en el lugar que le corresponde como "sólo una parte, no la totalidad, de la humanidad".


Dugin describió a Occidente como "puro liberalismo totalitario", que pretende poseer la verdad absoluta y busca imponerla a todo el mundo. "Hay un racismo inherente en el liberalismo occidental", dijo el filósofo a Donald Courter de RT, porque "identifica la experiencia histórica, política, cultural occidental [como] universal".

"En la multipolaridad no existe nada universal", insistió Dugin, explicando que cada civilización puede y debe desarrollar sus propios valores. En particular, Rusia necesita superar siglos de dominio ideológico occidental -señaló- y crear algo "nuevo, fresco, creativo" que, sin embargo, se sitúe "en una refutación directa de la hegemonía liberal occidental, contra la sociedad abierta, contra el individualismo, contra la democracia liberal".

Rechazó los planteamientos "dogmáticos" del marxismo, el fascismo o el liberalismo en política y economía, diciendo que Rusia debe luchar por un enfoque "holístico" en el que lo espiritual sea más importante que lo material. La obsesión por los bienes materiales acaba esclavizando a las personas, declaró Dugin a RT.

Dugin lamentó el colapso de la Unión Soviética en diciembre de 1991 como un "suicidio" perpetrado por los burócratas hambrientos de poder en Moscú. Se hizo eco de la descripción del presidente ruso, Vladímir Putin, como de un "desastre geopolítico" y lo describió como una gran victoria del "Poder Marítimo". Aunque la URSS era el polo opuesto del Imperio ruso en términos de ideología, explicó, en términos geopolíticos los dos eran uno y el mismo, la potencia más fuerte en lo que el geógrafo inglés Harold Mackinder describió como el Heartland global.

Aunque algunos observadores occidentales han tildado a Dugin de "cerebro de Putin", este filósofo y autor de 60 años no tiene ninguna relación oficial con el Kremlin. Es un abierto partidario de la actual operación militar en Ucrania, cuya independencia considera como un proyecto imperial occidental dirigido contra la soberanía rusa.

La hija de Dugin, Darya, de 29 años, fue asesinada en agosto por un coche bomba colocado por agentes ucranianos. Aunque Kiev lo ha negado oficialmente, los servicios de inteligencia estadounidenses dijeron posteriormente que creen que alguien del gobierno ucraniano fue el responsable