La inestabilidad mundial en los precios y la disponibilidad del gas natural, que continúa desde 2021, no desaparecerá a corto plazo, y Rusia reanudará inevitablemente el suministro a Europa para restablecer el equilibrio en los mercados energéticos, creen funcionarios de Oriente Medio.
GAS stove
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"Va a ser una situación volátil durante algún tiempo. Estamos aportando mucho gas al mercado, pero no es suficiente", declaró el ministro de Energía de Catar, Saad Kaabi, en un foro sobre energía celebrado el 14 de enero.

Explicó que los problemas mundiales de suministro energético comenzaron en realidad hasta antes de la crisis ucraniana, "cuando la falta de inversión en el sector del petróleo y el gas provocó realmente una escasez de gas" y que los precios subían debido a la falta de suministro.
"Hubo una escasez de inversión durante unos cinco o seis años y, luego, cuando se produjo la situación de Ucrania, se retiró un gran volumen del mercado y, obviamente, eso haría que [los precios] subieran aún más", apuntó.
Kaabi pronosticó también que los próximos dos años serán difíciles para Europa, a pesar del respiro concedido en medio de un invierno más suave de lo habitual para gran parte de la región. En su opinión, "no llegará mucho gas al mercado hasta 2025, 2026, 2027".

Además, el ministro resaltó que la escasez también supondría un aumento de los precios.
"Los precios son un factor de oferta-demanda. Creo que algunos piensan que estamos muy contentos por los altos precios del petróleo y demás. La mayor preocupación que tendríamos como productores de petróleo y gas es la destrucción de la demanda. Y se puede ver que hay destrucción de la demanda, ya sea de gas o de petróleo", afirmó.
Kaabi también se refirió a los países occidentales, que en los últimos años condenaron el uso del carbón para producir energía por motivos medioambientales, pero que recurrieron a este recurso altamente contaminante en medio de la crisis energética, señalando que "todos los países que pedían que se dejara de utilizar carbón lo están utilizando hoy a niveles récord".

Durante la conferencia, el ministro de Energía de EAU, Suhail Mazrouei, acompañó las preocupaciones de Kaabi sobre la "falta de comprensión de cuál es el futuro para muchos países en lo que respecta a la estrategia energética: qué contribuciones o qué porcentajes tendrían de gas o incluso el ritmo de reducción de su carbón".
"Esa falta de claridad en la estrategia a largo plazo de muchos países les puso en una situación en la que les resulta muy difícil comprometerse con contratos de gas a largo plazo. (...) Todos quieren comprar, pero quieren comprar en un plazo de dos o tres años; y eso no es suficiente para que alguien desarrolle gas", anotó Mazrouei.
En relación con la escasez de energía provocada por la decisión politizada de los países europeos de rechazar el suministro de gas procedente de Rusia, el ministro de Energía emiratí afirmó que la escasez de suministro es el resultado de estas políticas.
"Por supuesto que Rusia es un gran productor de gas y gas natural licuado y cuando se cambia de un lugar a otro tratando de ajustarse, eso lleva tiempo. Y eso es lo que ocurrió en 2022, cuando parte de ese gas [ruso] se reubicó en otro mercado, y otro gas de otros mercados llegaba a Europa, especialmente desde EEUU. Pero, ¿es sostenible a largo plazo? Creo que sería necesaria una mayor colaboración entre las naciones europeas para llegar a un acuerdo sobre la optimización de las unidades flotantes de regasificación, que también son limitadas, y también para llegar a un acuerdo sobre algunos gasoductos. Creo que una de las cosas que contribuyen a la seguridad energética es el gas por gasoducto", declaró Mazrouei.
En este mismo orden de ideas, Kaabi expresó su esperanza de que pueda alcanzarse un "equilibrio" en los mercados energéticos mundiales tras "algún tipo de mediación" sobre Ucrania entre Rusia y Occidente, "y cuanto antes mejor". Asimismo, el ministro aclaró que no espera que los países que dependían del gas ruso vuelvan a los mismos niveles de dependencia, pero subrayó que las entregas rusas se reanudarán inevitablemente.
"Se diversificarán y aprenderán de esa situación y probablemente tendrán una diversidad [de suministro] mucho mayor. Pero, en mi opinión, el gas ruso volverá a Europa. No sé si el año que viene o dentro de cinco años, pero una vez que se resuelva la situación, creo que será un gran alivio para todo el sector del gas y para todo el mercado europeo, y estabilizará los precios", manifestó.

Hipocresía ante las necesidades de África

Entre otros temas, Kaabi también abordó la histórica infrainversión en recursos energéticos en África por parte de los países occidentales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, alegando que no cumplen los criterios de la agenda verde mundial.
"Necesitamos crecimiento. Mil millones de personas carecen hoy de la electricidad básica de la que todos disfrutamos. Así que tenemos que ser justos. Y creo que me gustaría añadir algo sobre la inversión: es muy, muy injusto que algunos occidentales digan que los países africanos no deberían invertir en petróleo y gas y que deberían seguir siendo ecologistas o como quieran llamarlo, mientras que se trata de una riqueza que Dios les dio y que pueden crear para su crecimiento nacional (...) y es el petróleo y el gas lo que necesita el mundo", concluyó el ministro.
Los países europeos viven una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, después de que se dispararan debido a las sanciones impuestas a Rusia por su operación de desmilitarización y desnazificación de Ucrania, las cuales, en particular, restringen la exportación de esos productos energéticos.