La razón para ajustar el plan para el desarrollo de las Fuerzas Armadas rusas fue el deseo de Finlandia y Suecia de unirse a la OTAN, así como el uso de Ucrania para librar una guerra híbrida contra Rusia, dijo Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor General ruso y también el comandante de la operación especial rusa.
Valeri Guerásimov
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"El plan se prueba por el presidente de la Federación de Rusia y puede ajustarse cuando cambian las amenazas existentes y aparecen nuevas amenazas a la seguridad militar de la Federación de Rusia. Hoy en día las aspiraciones de la Alianza del Atlántico Norte para expandirse a través de Finlandia y Suecia, así como el uso de Ucrania como herramienta para librar una guerra híbrida contra nuestro país se han convertido en tales amenazas", comentó Guerásimov en una entrevista para los medios rusos.
"Para neutralizar estas amenazas, la máxima dirección del país puso como tarea ajustar el plan de construcción y desarrollo de las Fuerzas Armadas. Sus parámetros fueron aprobados por el comandante en jefe supremo en una reunión ampliada del directorio del Ministerio de Defensa", prosiguió.
Según el jefe del Estado Mayor ruso, los principales objetivos en este sentido son la creación de los distritos militares de Moscú y Leningrado, la formación de tres divisiones de fusileros motorizados como parte de formaciones de armas combinadas en las regiones de Jersón y Zaporozhie, así como creación de un cuerpo de Ejército en la región de Carelia

"El objetivo principal de este trabajo es garantizar la protección asegurada de la soberanía y la integridad territorial de nuestro país y crear las condiciones para su desarrollo socioeconómico progresivo", aseveró el alto mando militar.


El 17 de enero, el Ministerio de Defensa ruso informó que el jefe de la entidad, Serguéi Shoigú, como parte de su trabajo en la agrupación de tropas en la zona de la operación militar especial en Ucrania, realizó una reunión sobre el aumento del número del personal de las Fuerzas Armadas hasta 1,5 millones.

Finlandia y Suecia, en medio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, presentaron el 18 de mayo al secretario general de la OTAN sus solicitudes de ingreso en la Alianza. Hasta ahora, solo dos países miembros de los 30 — Hungría y Turquía — no ratificaron la adhesión de Suecia y Finlandia.