El anuncio de Arabia Saudita sacudió el mundo de finanzas, ya que su disposición de aceptar los pagos por petróleo en monedas distintas del dólar podría tener graves consecuencias, sobre todo, para la hegemonía financiera estadounidense. El economista Paul Craig Roberts cree que tal decisión es un mensaje claro al Estado estadounidense.
US Dollars
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Según planteó el experto, con tales anuncios Riad querría mostrar a EEUU que si las autoridades estadounidenses siguen ateniéndose a su política actual sin hacer caso a intereses de los demás, tendrán graves repercusiones debido a la inflación.

La reciente declaración del país árabe podría causar la muerte del petrodólar, lo que no solo socavaría gravemente el valor del dólar, sino que también repercutiría negativamente en la inflación y los tipos de interés en Estados Unidos.

Roberts afirmó que el petrodólar ha mantenido el valor de la moneda estadounidense y ha financiado los enormes déficits presupuestarios y comerciales de Estados Unidos desde hace medio siglo. Así, la demanda de esta divisa fue garantizada por los gigantes petroleros, incluido Arabia Saudita, ya que cobraron el crudo en dólares. Sin embargo, destacó el analista, el país estadounidense empezó a cruzar los límites imponiendo sanciones a diestro y siniestro, así como confiscar activos a su antojo. En consecuencia, muchos países ya han optado por cambiar la situación en el mercado al incentivar el uso de sus propias monedas para que EEUU no pueda amenazarles.

De ahí que, si Arabia Saudita abandonara el petrodólar, la demanda de dólares se desplomaría junto con su valor, lo que supondría una grave amenaza para el poder de Washington y la solidez financiera de los bancos estadounidenses, opinó. Por lo tanto, el experto indicó que Riad trata de utilizar su influencia para conseguir lo que quiere de Washington.


Si los sauditas abandonan el petrodólar, los estadounidenses se enfrentarán a una fuerte inflación. Roberts muestra dos opciones de cómo puede desarrollarse la situación económica en Estados Unidos. Por un lado, podrían introducir altos tipos de interés para cubrir el déficit presupuestario. Otra opción es que la propia Reserva Federal estadounidense lo financie imprimiendo nuevo dinero, pero en ese caso la inflación monetaria no hará sino agravar la pérdida de valor del dólar ante la caída de la demanda exterior. Y si eso ocurre, reveló Roberts, Estados Unidos se enfrentará a la austeridad.