Ucrania tiene un objetivo: internacionalizar la guerra y, para ello, está haciendo lo que haga falta, incluso dar información errónea o manipulada. La última ha sido la afirmación del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeri Zaluzhni, al denunciar que dos misiles rusos han cruzado el espacio aéreo de Rumanía, país miembro de la Alianza Atlántica.
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© Metin Aktas/Anadolu Agency/Getty Images
En concreto, ha denunciado que dos misiles Kalibr cruzaron el territorio de Moldavia y, posteriormente, el de Rumanía, antes de entrar en Ucrania. Constantin Spinu, portavoz del Ministerio de Defensa rumano, ha señalado que no existe confirmación oficial de este incidente.

Si la denuncia del militar ucraniano fuera cierta, provocaría una situación complicada porque Rumanía es territorio OTAN. Sin embargo, hay que recordar cómo ya intentaron hace unos meses implicar a Rusia en un misil que cayó en Polonia, denuncia que posteriormente fue desmentida.

Estas denuncias no son más que parte de la presión que Ucrania, con su presidente Volodymyr Zelensky a la cabeza, está haciendo para que la Alianza Atlántica envíe tropas para atacar a Rusia. Las peticiones de armamento más letal son constantes y subiendo el calibre. Primero pidieron tanques, luego aviones F16 y misiles de largo alcance, a lo que Estados Unidos se ha negado. ¿Qué será lo siguiente? ¿Armamento nuclear?

La invasión de Ucrania por Rusia fue un acto de guerra ilegal como lo fue la anexión de territorios de manera unilateral. Sin embargo, esto no justifica la utilización de datos de dudosa veracidad para provocar un incremento de la tensión bélica que tendría unas consecuencias apocalípticas para toda la humanidad.