El Ejecutivo destina 27 millones de euros en la vacuna catalana a pesar de que la pandemia está ya en su fase terminal.
Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación.
Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación.
El Ministerio de Sanidad ha comprado 3,2 millones de dosis de la vacuna española Hipra contra el coronavirus, que aún se encuentra en revisión por el comité de medicamentos de uso humano de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). De esta forma, según datos facilitados a THE OBJECTIVE por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a través de una petición de información mediante el Portal de Transparencia, el Gobierno se ha adherido al acuerdo marco de compra de esta inoculación. Por lo que España tendrá que pagar igual que cualquier otro Estado miembro interesado en la vacuna de Hipra, a pesar de haber destinado casi 15 millones (14,7 millones de euros) a financiar los ensayos del suero catalán.

«España se adhirió al acuerdo marco de compra de vacuna Hipra (3.200.000 dosis), por tratarse de una plataforma basada en proteína y con una composición de antígeno SARSCoV2 variantes alfa + beta, para disponer de alternativas frente a diferentes necesidades de la población», se lee en el documento al que ha tenido acceso este periódico firmado por la directora de la Aemps, María Jesús Lamas Díaz, que agrega que «para hacer efectiva esta compra, es necesario que esta vacuna reciba primero la autorización de comercialización por la Comisión Europea tras el dictamen favorable de la EMA».

Con respecto a la partida que ha comprometido Sanidad para comprar estas dosis, Lamas responde que «el precio de adquisición de las vacunas frente a la covid-19 está sujeto a confidencialidad al ser parte de los Acuerdos de Adquisición concluidos por la Comisión Europea con los fabricantes de vacunas, según lo establecido en el Acuerdo entre la Comisión Europea y los Estados miembros sobre vacunas contra la covid-19 (BOE núm. 211, de 05/08/2020)». No obstante, según ha podido saber este periódico por fuentes del sector farmacéutico, la dosis de Hipra oscilaría en torno a unos 8,5 euros, por lo que el Ministerio de Sanidad habría destinado 27 millones de euros a la compra de estas inoculaciones con la pandemia ya dando sus últimos coletazos.

«No es una prioridad»

Desde el 29 de marzo de 2022, Hipra está inmersa en procesos de revisión continua por parte de la EMA. Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, afirmaba el pasado julio que su autorización podría llegar «en pocos días». «La ciencia tiene sus tiempos, dejemos que el tiempo de la ciencia se cumpla. El pronóstico que tenían era junio, espero que en pocos días tengamos la respuesta por parte de la EMA y que tengamos una vacuna española que habrá desarrollado capacidades que ya se quedan en nuestro país y que son buenas para futuros retos».

Sin embargo, más de medio año después no ha habido aprobación y todo apunta que se retrasará hasta finales de febrero, cuando el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA tiene previsto un nuevo encuentro, en principio el 20 de este mes.

Desde THE OBJECTIVE nos hemos puesto en contacto con Hipra para conocer el motivo de este retraso y si finalmente las autoridades sanitarias europeas darán luz verde a su comercialización en los últimos días de febrero. Desde el laboratorio catalán apuntan escuetamente que están «en los pasos finales del procedimiento y seguimos las instrucciones y los timmings que nos da la EMA, con quien tenemos un contacto continuo». No obstante, según fuentes sanitarias consultadas, el problema que ha tenido este laboratorio es que está especializado en medicamentos veterinarios, y esta vacuna contra el coronavirus ha sido su primer fármaco para humanos, «lo que podría haber ocasionado ciertos desajustes en los procesos».

Además, hay que tener en cuenta, aseguran estos mismos expertos, que las dosis de refuerzo «ya no son una prioridad» para la EMA, que cuenta con adaptaciones de los pinchazos de Pfizer y Moderna para hacer frente a las nuevas variantes.

Vacuna de refuerzo

De esta forma, tras meses de retraso, la inyección de este laboratorio de la familia Nogareda llegará como vacuna de recuerdo -compitiendo con Pfizer y Moderna- con la incidencia acumulada más baja de toda la pandemia (22,46 en los últimos siete días). Además, hay que recordar que la segunda inyección de recuerdo (la cuarta vacuna para muchos) no ha llegado a despegar con fuerza y a duras penas ha alcanzado a la mitad de la población diana (58,8% ≥60 años) cinco meses después de que comenzara esta nueva campaña.

No obstante, la Comisión Europea llegó a una acuerdo en agosto para la compra de 250 millones de dosis si la vacuna recibe el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos. En esta adquisición conjunta participan 14 Estados miembros, que pueden adquirir las dosis en el marco de esta.

De las cuatro vacunas españolas que siguen en revisión para saltar al escenario europea, las tres del CSIC y la de Hipra, solo esta última ha logrado ensayarse en humanos. Los proyectos del CNB- CSIC se encuentran a la espera del visto bueno de la EMA para comenzar sus ensayos en humanos.