El Tribunal de Justicia de la UE ha recibido un caso a instancias del periódico, que reveló los contactos de la presidenta de la Comisión Europea con el CEO de la farmacéutica, Albert Bourla. La Defensora del Pueblo reprendió al gobierno comunitario por ocultar esa mensajería
Von Der Leyen
© EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQLa presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una reciente comparecencia ante la prensa.
El periódico The New York Times ha emprendido una batalla por la transparencia con la que pretende llevar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a los tribunales por ocultar los mensajes telefónicos que intercambió con el CEO de Pfizer, Albert Bourla, en plena negociación de los contratos multimillonarios por las vacunas contra la COVID-19, según ha adelantado Politico. El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha abierto un caso por la demanda del periódico contra el ejecutivo comunitario, que rechazó dar información sobre el contenido de esas conversaciones.

El diario americano reveló en abril de 2021 que Von der Leyen había mantenido conversaciones a través de mensajes y llamadas con Bourlan mientras la UE preparaba el proceso de vacunación. De hecho, apuntaba a que esa "diplomacia personal" había tenido un papel importante en el contrato por 1.800 millones de euros que suscribió la Comisión Europea con la farmacéutica en un momento en el que Von der Leyen era objeto de críticas por la escasez de dosis en la UE frente a Estados Unidos, el Reino Unido o Israel después de que AstraZeneca entregara menos de las comprometida.

A raíz de aquella noticia, el periodista alemán Alexander Fanta, de netzpolitik.org, solicitó a la institución el acceso público a "mensajes de texto y otros documentos relacionados" con ese intercambio entre Von der Leyen y el CEO de Pfizer.

En la práctica, la Comisión ignoró esa petición y tan solo entregó un correo electrónico, una carta y un comunicado de prensa. El solicitante reclamó a los servicios del gobierno comunitario que revisaran aquella respuesta dado que no figuraba ningún mensaje de texto y, en julio de 2021, la respuesta fue que, tras una búsqueda exhaustiva, no había ningún documento adicional. El reportero elevó una queja a la Defensora del Pueblo de la UE.

Tras una investigación, la Defensora del Pueblo, Emily O'Reilly, reprendió a la Comisión Europea: "Los límites con que se trató esta solicitud de acceso público evidencian que no se intentó identificar si existía algún mensaje de texto, lo cual no cumple con las expectativas razonables de transparencia y estándares administrativos en la Comisión Europea. No es necesario guardar y registrar todos los mensajes de texto, pero están claramente están sujetos a la ley de transparencia europea y, por lo tanto, los mensajes de texto relevantes deben registrarse. No es creíble afirmar lo contrario".

"Cuando se trata del derecho de acceso público a los documentos de la UE, lo que importa es el contenido del documento y no el dispositivo o la forma. Si los mensajes de texto se refieren a políticas y decisiones de la UE, deben tratarse como documentos de la UE. La administración comunitaria necesita actualizar sus prácticas de registro de documentos para reflejar esta realidad", expresaba el informe, que apuntaba a la necesidad de "evolucionar" con los tiempos.


Pero la Comisión Europea ya había argumentado que borró esos mensajes. "Debido a su naturaleza efímera y de corta duración, los mensajes de texto e instantáneos no están destinados a contener información importante relacionada con las políticas, actividades y decisiones de la Comisión; por lo tanto, no se consideran un documento sujeto a la política de mantenimiento de registros de la Comisión", explicó la comisaria de Transparencia y Valores, Vera Jourová, en una respuesta por escrito a la eurodiputada liberal Sophie in 't Veld.

Ahora The New York Times lleva el asunto a la Justicia europea, aunque evita dar detalles sobre la demanda, según la respuesta del periódico recogida por Politico.