Ciencia y Tecnología
Universidad Queen's de Belfast, un hecho que se considera un paso más para desentrañar los secretos del Sol.
El Sol está entretejido por una compleja red de líneas de campo magnético que son responsables de una gran variedad de características fascinantes que se pueden ver en la atmósfera solar. Regiones grandes, oscuras, que parecen agujeros en la superficie del Sol, marcan las zonas donde el campo magnético se abre paso desde lo más profundo del Sol, con el interior en ebullición y que se eleva hacia la muy caliente atmósfera solar, que tiene más de un millón de grados. Estas regiones oscuras son a menudo llamados manchas solares y se han estudiado desde su descubrimiento cuatro siglos antes de Cristo.
Los cuerpos celestes son parte de un sistema de cuatro planetas llamado KOI-730. Ambos dan la vuelta a su sol en 9,8 días a exactamente la misma distancia orbital, manteniéndose uno permanentemente 60 grados más adelante que el otro. Si uno estuviera parado en uno de esos planetas, en la noche el otro planeta se vería como una luz constante, que nunca se apaga ni se pone más brillante.
Según especulan ahora los astrónomos, es posible que este fenómeno ocurra cuando la materia alrededor de una nueva estrella comienza a formar planetas. Cuando un cuerpo celeste (como un planeta) orbita un cuerpo más masivo (como una estrella), existen dos puntos llamados "puntos de Lagrange" en la órbita del planeta que permiten que un tercer cuerpo se mantenga orbitando de forma estable. Estos puntos están a 60 grados hacia adelante, y 60 grados hacia atrás del planeta.
Aunque se conocía que era posible que sucediera, esta es la primera vez que se observa algo así. Es posible, también, que ambos planetas lleguen a chocar algún día, como supuestamente sucedió con la Tierra y el otro cuerpo que originó la Luna. Sin embargo, de acuerdo a las simulaciones hechas hasta ahora, estos dos planetas mantendrán la órbita que tienen por al menos 2,2 millones de años, así que probablemente no nos tocará verlo suceder.
Observatorio Astronómico de Calar Alto
Como bien muestra el Sol, las estrellas son esferas casi perfectas hechas de gas incandescente. Cabría esperar que una estrella conservara esta forma incluso en los trances más espectaculares que puedan suceder a lo largo de su vida. Por eso se solía admitir que presentarían simetría esférica tanto los lentos y sostenidos vientos estelares que emiten las estrellas masivas, como las explosions cataclísmicas llamadas supernovas y que marcan el fin de algunos astros. En ambos casos se suponía que se producirían nubes casi esféricas formadas por materia expulsada por la estrella.
Sin embargo, avances recientes en la observación de supernovas están aportando cada vez más indicios que muestran que la explosión de una estrella casi esférica puede dar como resultado una bola de fuego muy deformada.
En la investigación, cuyos resultados han sido publicados en Meteoritics y Planetary Science, se ha comparado las muestras existentes de 'Nakhlite' y se ha encontrado presencia de 'venas' o surcos en la roca que los expertos han asociado a un impacto que provocaría un cráter de 10,1 kilometros de diámetro en la superficie marciana.
Según han explicado, este choque provocó la rotura de una capa de hielo que estaría cercana a la superficie del plantea y de donde nació el meteorito. Tras derretirse el hielo, la arcilla, el carbonato y la serpentina, entre otras sustancias, crearon las 'venas' que ahora pueden ver los científicos.
En este sentido, el director de la investigación, John Bridges, ha señalado que se ha comenzado a construir "un modelo realista de cómo ha participado el agua en la formación del planeta" y "se ha podido demostrar que impacto y el calor que éste produce es un proceso importante".
Desde los primeros momentos de su vida las crías de tortuga marina carey tienen una difícil tarea: deben emprender una migración transoceánica, nadar de la costa este de Florida al Atlántico Norte y continuar con una migración gradual durante varios años antes de regresar a las costas de Norteamérica. Los investigadores han descubierto cómo estas tortugas descubren el camino a seguir.
Según explica Nathan Putman, director del estudio, "la parte más difícil de la navegación en mar abierto es determinar la longitud o la posición este-oeste. Los navegantes humanos tardaron siglos en descubrir cómo determinar la longitud en sus viajes de larga distancia. Este estudio muestra, por primera vez, cómo lo consigue un animal".
Parece que las tortugas se basan en firmas magnéticas que varían a lo largo de la superficie de la Tierra para determinar su posición en el espacio, tanto este-oeste como norte-sur, y guiarse en la dirección correcta. Aunque se sabía que varias especies, incluyendo las tortugas marinas, se basaban en indicios magnéticos como referente para la latitud, los descubrimientos son una sorpresa porque estas señales se habían considerado poco propicias para determinar la posición este-oeste.
La forma en la que la mente percibe al cuerpo ha sido una interrogante que los científicos y psicólogos han investigado durante mucho tiempo, y la idea comúnmente aceptada es que el cerebro entiende de forma más o menos innata el mapa su cuerpo. De esta manera, nuestro cerebro no debería poder experimentar tener un miembro más de los que tenemos naturalmente.
Pero en una serie de experimentos, el equipo de Karolinska logró "engañar" al cerebro para que aceptara un tercer brazo como si perteneciera al cuerpo.
Para hacer esto, el equipo usó a 154 personas sanas y los sentó con los brazos sobre una mesa. Luego, colocaron una prótesis de un brazo derecho que se veía muy real al lado de su verdadero brazo.
Crear la experiencia del tercer brazo fue bastante simple. Se crearon estímulos idénticos tanto para el brazo verdadero como para la prótesis. Esto es, los investigadores tocaron ambos brazos en el mismo lugar con pequeños cepillos al mismo tiempo. Al procesar la imagen visual, aparece un conflicto en el cerebro, que se resuelve de una manera inesperada: la mente acepta que ambos brazos son parte del cuerpo.
"Los florecimientos de algas nocivas no son un fenómeno nuevo, aunque mucha gente los conoce con otros nombres, como marea roja o marrón", explica Christopher J. Gobler, profesor adjunto de la Facultad de Ciencias Marinas y Atmosférica de la Universidad de Stony Brook y autor principal del estudio. "Estos florecimientos pueden perjudicar a los humanos, ya que intoxican a los moluscos y pueden afectar los ecosistemas marinos circundantes y acabar con los peces y la vida marina", agregó.
Los primeros resultados estarían listos en abril próximo, pero no será hasta 2012 que darán la versión final, indicó la agencia espacial estadounidense.
Todo comenzó hace unos pocos meses, cuando la revista científica Icarus publicó un artículo en el cual se anunciaba la presencia de un astro desconocido, más grande que Júpiter, el cual fue bautizado como Tyche.
Sin embargo, habrá que esperar para conocer si esto es cierto, además que los investigadores consideran complicado certificar su existencia, ya que se trataría de un mundo demasiado frío, difícil de detectar por telescopios de luz visible.
Los astronautas Alexandr Smoléyevski, Diego Urbina y Wang Yue, tras permanecer varios días en el simulador de la superficie marciana, donde efectuaron tres caminatas, despegaron a bordo del "módulo de descenso" rumbo a la "nave" interplanetaria, a la que se acoplará el jueves 24.
No obstante, deberán pasar un período de tres días antes de poder abrir las escotillas y acceder de nuevo al interior del laboratorio que simula la nave.
Según ha señalado, se trata de un "hallazgo inesperado" ya que las estrellas de neutrones contienen una materia más densa en su interior que es directamente observable. Concretamente ha apuntado que la cantidad del tamaño de una cucharilla de dicho material pesa seis mil millones de toneladas.