La opinión pública no sabe absolutamente nada sobre lo que realmente está en juego en las negociaciones entre Washington y Teherán. Este artículo presenta una situación en la que las mentiras constantes han venido acumulándose desde hace 30 años, lo cual hace particularmente difícil hasta el menor progreso. La "cuestión nuclear" iraní no está en saber si Irán va dotarse o no de la bomba atómica si no si podrá ayudar a Palestina sin tener que recurrir a las armas.

A pesar de las amenazas de Donald Trump, el ayatola Alí Khamenei autorizó las negociaciones indirectas con Estados Unidos.
Hace un mes y medio anuncié que, incluso antes de concretar la paz en Ucrania, el presidente estadounidense Donald Trump abriría negociaciones con Irán [
1]. Como siempre, los comentaristas permeados por la ideología de Joe Biden me cubrieron de burlas, mientras que mis colegas, especialistas en relaciones internacionales, prestaban atención a mis observaciones [
2].
La diferencia entre unos y otros residía en su comprensión de las negociaciones sobre Ucrania. Los "comentaristas" las veían simplemente como una venganza de Donald Trump contra Volodimir Zelenski o como una genuflexión del presidente de Estados Unidos ante el presidente ruso Vladimir Putin. Pero los especialistas en relaciones internacionales, veían en ellas la voluntad de concretar la paz con Rusia para poder, por fin, dedicar los medios de Estados Unidos a la reanimación de la economía nacional.