Las mayores organizaciones criminales del mundo son los Gobiernos. Cuanto más grandes son, más capaces son también de perpetrar atrocidades. No solo obtienen riquezas mediante la coacción (impuestos), sino que también tienen una mística ideológica que les permite salirse con la suya en casos de asesinato, tortura y robo.
El Gobierno de EEUU no es una excepción. Esto está demostrado, entre muchas otras cosas, por el bombardeo atómico de civiles no combatientes en Hiroshima y Nagasaki a finales de la Segunda Guerra Mundial. Pero examinemos un caso menos conocido, uno del que no sabríamos nada de no ser por David Vine, que enseña antropología en la Universidad Americana. Vine ha escrito un libro, Island of Shame, y un artículo sobre el mismo tema en el Huffington Post, sobre el salvaje trato que ha recibido el pueblo de Diego García, una isla del archipiélago de Chagos, en el océano Índico. Los estadounidenses han oído hablar de Diego García como sede de una base militar de su país.
"Ayudó a lanzar las guerras de Afganistán e Irak y participó en el programa secreto de la CIA de rendiciones de sospechosos de terrorismo", escribe Vine.Lo que es menos conocido es que la isla fue una vez el hogar de unas dos mil personas, que fueron desalojadas por la fuerza para hacer sitio a las tropas estadounidenses. Los 40 años de lucha de las víctimas para volver a su tierra o para ser compensadas por las pérdidas que han sufrido han sido completamente inútiles.
Comentario: Y no es la primera vez que Siria denuncia ante la ONU la intromisión de Israel sin conseguir nada:
Condena Siria ante la ONU violación de la soberanía e injerencia de Israel
¿Creen ustedes que esta vez la ONU defenderá los intereses sirios?